La carrera espacial está cada vez más viva. China ha anunciado esta semana un ambicioso programa espacial repleto de misiones en el que se percibe su intención de medirse con empresas como SpaceX. Estados Unidos, por su parte, responde reforzando su colaboración con otros países entre los que está España como miembro de la Unión Europea. Como consecuencia de las nuevas medidas anunciadas por el gobierno estadounidense es posible que las próximas hazañas de SpaceX se realicen fuera de suelo estadounidense.
El gobierno de Biden ha anunciado este jueves 17 de octubre la reducción de las restricciones aplicadas a exportaciones de compañías espaciales. El envío de ciertos artículos relacionados con satélites y naves espaciales a países aliados y socios de EEUU se ha simplificado con esta medida.
De esta forma, tal y como informa Reuters, se pretende facilitar la creciente industria espacial comercial estadounidense y sus ventas, encontrando un equilibrio entre la seguridad nacional y los intereses en política exterior. Los grandes beneficiados de este cambio son empresas espaciales de EEUU como SpaceX de Elon Musk, pero también los grandes contratistas de defensa y espaciales como Lockheed Martin, L3Harris Technologies y Boeing Space.
Incluso, se espera que la flexibilización ayude a expandir la presencia de SpaceX en el extranjero mientras desarrolla Starship, su inmenso cohete reutilizable que llevaría a la NASA de vuelta a la Luna. La compañía espacial de Elon Musk están discutiendo con funcionarios del Pentágono y Australia la posibilidad de realizar un aterrizaje de prueba de un cohete Starship en la costa de Australia y traerlo a tierra para su recuperación, informó Reuters en julio.
El acuerdo con Starship podría abrir la puerta a una mayor presencia de SpaceX en Australia. Precisamente SpaceX solicitó en 2019 al gobierno de Estados Unidos considerar ciertas medidas para "simplificar las regulaciones del control de exportaciones para la industria espacial comercial.
En el espacio, el objetivo no es solo volver a pisar la Luna o llevar por primera vez al ser humano a Marte, también ocupa gran parte de la atención las naves espaciales de teledetección en materia de seguridad. Los artículos relacionados con estas naves y satélites ya no necesitarán licencias para ser enviadas a Australia, Canadá y Reino Unidos, según ha informado el Departamento de Comercio.
Otros componentes menos sensibles se enviarán sin licencias a más de 40 países como Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur y la mayor parte de la Unión Europea, indica Reuters. China y Rusia quedan fuera de cualquier lista, incluso para los artículos menos sensibles como los conectores eléctricos que el Departamento de Comercio ha liberado para la mayor parte del mundo.