El conflicto en Oriente Próximo continúa su escalada este viernes, con Israel demostrando su poderío militar. El país presidido por Benjamín Netanyahu cuenta con un amplio arsenal de misiles que están utilizando para realizar diversos golpes, como Feliz Salve, su bomba contra búnkeres, o el Demonio del Viento, con el que ejecuta ataques masivos sobre Hezbolá. En su último movimiento, las tropas israelíes desvelaron uno de sus secretos mejor guardados: una bomba inteligente capaz de tumbar edificios de 10 plantas en segundos.
Israel llevó a cabo hace unos días un ataque de precisión contra un edificio residencial de gran altura en un suburbio de Beirut (Líbano), que forma parte de la estrategia de las fuerzas militares del país de acabar con lugares afiliados a Hezbolá más allá de sus fronteras y neutralizarlos. En las imágenes, que circularon rápidamente por las diferentes redes sociales, se puede ver el impacto de un gran proyectil de color gris en los pisos inferiores de un edificio residencial, que se derrumba en apenas unos pocos segundos.
Al parecer, para este ataque coordinado Israel utilizó una bomba inteligente Spice 2000 lanzada desde un avión, que es un arma altamente conocida por su precisión y eficacia contra objetivos fortificados o de gran valor. Este sistema de armas forma parte del inventario del país de munición avanzada aire-tierra. En total, la familia de proyectiles Spice incluye cuatro modelos: Spice 250, Spice 1000, Spice 2000 y la Spice 250 ER de alcance extendido.
Y el número de cada uno de ellos corresponde al peso de la bomba en libras, por lo que la Spice 2000 tiene una ojiva de 2.000 libras (900 kilogramos). Unos proyectiles guiados que están equipados con sistemas de guiado electroóptico y GPS, lo que permite una precisión milimétrica en zonas densamente pobladas, como en el caso de este edificio de 10 plantas de Beirut.
De esta forma, permite reducir los daños colaterales al mismo tiempo que alcanza los objetivos designados con una gran precisión. Fabricados por Rafael Advanced Defense Systems, empresa del gobierno israelí, la Spice 2000 utiliza cámaras o sensores para localizar el objetivo de la bomba y se puede lanzar desde hasta 60 kilómetros de su objetivo.
Esto permite que un avión lance este proyectil contra un objetivo sin entrar en la zona de amenaza de la mayoría de los sistemas de defensa aérea de corto y medio alcance, lo que también le otorga cierta protección. Spice 2000 también combina las ventajas del guiado por satélite, lo que le permite atacar objetivos camuflados y ocultos, y operar en todas las condiciones climáticas y de iluminación.