Así es el F-35, el poderoso caza israelí que lidera la operación 'Días de arrepentimiento' contra Irán
- La aeronave incluye amplias capacidades de sigilo, que hacen que el dispositivo pase desapercibido ante los radares enemigos.
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Se ha producido un aumento en la escalada de enfrentamientos en Oriente Próximo entre Irán e Israel. Durante la madrugada del 26 de octubre en España, saltaba la noticia: Israel atacaba irán, bombardeando varios objetivos militares en la llamada operación 'Días de arrepentimiento'. Una operación de combate realizada por un centenar de aeronaves entre los que destacan el poderoso caza F-35 israelí, un avanzadísimo recurso aéreo del país.
Esta ofensiva, que en palabras de los de Netanyahu responde a los más de 200 misiles lanzados por Irán el pasado 1 de octubre, se realizó en tres oleadas protagonizadas por dichos cazas de combate, haciendo objetivo contra "objetivos militares" en Teherán y en otras zonas cercanas. Los objetivos de estos cazas incluyeron instalaciones de armamento y drones, alcanzando más de 20 objetivos.
Según el medio Jerusalem Post, más de 100 aviones israelíes tomaron parte en 'Días de arrepentimiento', incluyendo los cazas F-35, un objetivo usual por parte de las fuerzas iraníes. No es para menos; los F-35 de Lockheed Martin gozan de tanta importancia que se han convertido en uno de los objetivos más importantes dentro de los sucesivos ataques con misiles y drones perpetrados por Irán.
Una avanzadísima aeronave
La importancia de los cazas F-35 dentro de las capacidades ofensivas de Israel responde a varios factores, entre los que se encuentran sus propiedades de sigilo o stealth, que permiten a la aeronave pasar completamente desapercibida por los radares. De hecho, puede ejecutar misiones sin que pueda ser detectada, siquiera. Todo ello pese a que el F-35 data de los años 90.
Y es que este caza de combate comenzó su andadura en la década de los 90, cuando Lockheed Martin ganó el contrato del caza compitiendo directamente con Boeing. Diciembre del 2006 fue la fecha en la que el caza F-35 pudo volar por primera vez, sin una plataforma previa que lo respaldase. A diferencia de lo que ocurre con otros cazas, como el Su-35, el F35 usa una plataforma enteramente desarrollada desde cero, aunque es descendiente directo del X-35 del mismo fabricante.
Este es un punto clave, ya que Lockheed Martin pudo incorporar al F-35 los diseños que por aquel entonces exploraban la idea de añadir capacidades de sigilo a sus cazas. Tanto es así, que incluso su pintura, la geometría propia del fuselaje y los materiales de construcción responden a una necesidad de tener la menor presencia posible en los radares enemigos.
El caza F-35 mide 15,7 metros de largo, 11 de envergadura y 4,4 metros de alto, y monta en su interior una planta motriz representada con un solo motor Pratt & Whitney, que permite al caza alcanzar 1.900 kilómetros por hora en grandes alturas (llegando al Mach 1,6) y 1.296 sobre el nivel del mar, con un techo de vuelo de hasta 15.000 metros. Por otro lado, su alcance máximo alcanza los 2.800 kilómetros.
Respecto a su armamento, el dispositivo integra un cañón interno GAU-22A de 25 milímetros, aunque cuenta con la posibilidad de usar un amplio abanico de armas como misiles aire-aire, de corto y medio alcance y bombas como la GBU-39, kits de guiado láser Paveway II, etcétera. A principios de año, Estados Unidos certificó al F-35 para que pudiera transportar bombas de gravedad termonuclear B61-12, convirtiéndose en el primer avión de quinta generación con capacidad nuclear.
La electrónica también juega un papel realmente importante en el F-35, especialmente para potenciar sus capacidades stealth. Por ejemplo, integra un radar activo de barrido AN/APG-81 diseñado por Northrop Grumman (el principal sensor del caza, de hecho) y que está acompañado de un sistema de designación de blancos electro-óptico EOTS firmado por Lockheed Martin, que mantiene a raya la detectabilidad de la aeronave.
En total, se han diseñado hasta tres variantes distintas del F-35: EL F-35A para despegues y aterrizajes CTOL (convencional), el F-35B con aterrizajes verticales STOVL y con capacidad para hacer despegues cortos, y el F-35C, destinado a entornos navales gracias a su operabilidad en portaaviones. Pese a que voló por primera vez en 2006, fe introducido en servicio en el año 2015, y actualmente se sigue produciendo. Dependiendo de la versión, el caza puede alcanzar precios de hasta 95,3 millones de dólares.
Israel, pionera
Hasta 8 naciones distintas participaron en el desarrollo del F-35. Israel se adelantó a muchos otros países consiguiendo ser la primera potencia en hacerse con este caza, fuera de este selecto grupo. De hecho, fue el segundo país por detrás de Estados Unidos en usar dicho caza en una prueba de entorno de conflicto real. Tal es la predilección de Estados Unidos por Tel Aviv que ha permitido al país hacer ajustes en la aeronave, dotando al F-35 del sobrenombre israelí F-35 Adir (basado en el F-35A).
Entre los cambios producidos por los de Netanyahu se encuentran pantallas montadas en el casco, funcionalidades de enlaces de datos y "mejoras adicionales realizadas en las capacidades de recopilación y procesamiento de datos", según expone Maya Carlin, analista militar en National Interest. También destaca el llamado sistema Mighty One, que en palabras de Carlin, "garantiza que este avión mantendrá una ventaja sobre sus homólogos enemigos".