A principios de este año, una estampa curiosa recorrió Internet en España. Unidades variadas del ejército de Ucrania se veían obligadas a usar ametralladoras de la Primera Guerra Mundial para derribar drones rusos, en un ejercicio que muestra la desesperación vivida en la guerra. Incluso Taiwán posee armas de la Segunda Guerra Mundial con las que amenaza a otros países, como China. Rusia es la última potencia en sumarse a esta lista, usando tanques de la Segunda Guerra Mundial en sus entrenamientos.
Así lo relata Defence Blog, recogiendo el testimonio de varios vídeos aparecidos en redes sociales, tales como Telegram o X (antes Twitter). Uno de estos vídeos, el más compartido por los usuarios, muestra tanques y artillería provenientes de la era soviética, entre los que se encuentran cañones ISU-152 y tanques pesados IS-2, así como vehículos T-34. Se cree que las imágenes habrían sido filmadas en el Centro 392 de Entrenamiento de Rusia, en Jabárovsk.
Existen varios hechos que suscitan la idea de que Rusia podría estar usando este tipo de armamento en el campo de batalla. El más importante tiene que ver con el desgaste propio del conflicto armado con Ucrania, que se ha extendido desde febrero de 2022 a nuestros días. Otro tendría que ver con la pérdida constante de efectivos blindados por parte de Rusia a causa de los ataques ucranianos.
Armas de la Segunda Guerra Mundial
Cabe recalcar que en ningún caso se han verificado totalmente las imágenes, pese a su aspecto real. Los escasos segundos de metraje recogen varios equipos entre los que se encuentran artillería y vehículos pesados que datan de la Segunda Guerra Mundial y de la era de la Unión Soviética. Un ejemplo es el tanque T-34 ruso de tipo medio que se puso en servicio nada menos que en el año 1940.
Algo muy parecido pasa con el tanque IS-2, que es tan antiguo que incluso mantiene el nombre de Iósif Stalin, el famoso dirigente y dictador que tomó el puesto de líder de la Unión Soviética tras el paso de Lenin. Dicho tanque, que entra en la categoría de tanque pesado, operó en servicio entre los años 1944 y 1995, y tuvo su apogeo al final de la Segunda Guerra Mundial, siendo usado por el mismísimo Ejército Rojo.
Tanto el T-34 como el IS-2, que fue uno de los varios tanques honoríficos a la figura de Stalin, fueron dados de baja oficialmente del servicio en el año 1995, hace casi 30 años. Por otro lado está el cañón de asalto ISU-152, también de fabricación soviética y de tipo cazacarro, que se usó hasta la década de los años 70. Ha participado en la Segunda Guerra Mundial, en la guerra de Corea y en la Revolución húngara de 1956.
Ya se han visto tanques bastante antiguos en el campo de batalla, como son los T-54, T-55 y T-62, los cuales siguen perteneciendo a la familia de tanques soviéticos de los años 40-80. Pero por el momento, este tipo de artillería se ha presenciado únicamente en estos campos de entrenamiento, dando a entender que se usan principalmente para ejercicios formativos que simulen entornos bélicos reales.
Que Putin se haya visto obligado a volver a utilizar dicha artillería refleja varios hechos, según los expertos. Uno de ellos es la escala de las pérdidas sufridas por el ejército ruso a manos de los ucranianos, a la que hay que sumarle el desgaste de la guerra anteriormente mencionado. También deja clara la estrategia de Rusia para reservar recursos más valiosos directamente para el campo de batalla, tirando de equipamiento obsoleto para entrenar a sus tropas y prepararlas para el conflicto.
De momento, no han trascendido vídeos o imágenes que muestren a estos tanques en acto de combate. Por si fuera poco, el escenario en el que se han grabado las imágenes ha sido objeto de polémica, ya que vídeos anteriores han recogido la presencia de efectivos norcoreanos entrenando en esa zona. El responsable de la inteligencia de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budanov, ya afirmó que hasta 11.000 soldados de Corea del Norte estaban entrenándose en territorio ruso.