El transporte global está registrando récords con cada vez mayor frecuencia. El éxito de plataformas chinas como AliExpress, Shein o Temu y la llegada de nuevas tecnologías al sector logístico han permitido un aumento significativo, sobre todo en el transporte de cargamento aéreo. En 2023 superó en España el millón de toneladas métricas, un 7,9% más que el año anterior según datos de Aena. Todavía no operan en nuestro país, pero los drones no tripulados van a desempeñar un papel clave en el sector en los próximos años, con China claramente a la cabeza en este tipo de aeronaves, como demuestra el gigantesco HH-100, ya en pruebas.
Apenas unos meses después, otra empresa del gigante asiático, Air White Whale, ha presentado el prototipo de su dron de carga sin piloto W5000, con capacidad de transportar hasta 5 toneladas. En el marco del 15º Salón Internacional de Aviación y Aeroespacial de China, que está teniendo lugar en Zhuhai, la aeronave ha hecho su segunda aparición pública tras su debut en un evento organizado en octubre en Changzhou, donde la empresa tiene su fábrica. Su presencia en la feria se antoja como un paso decisivo hacia su internacionalización a partir de 2026, con la vista puesta en países como Japón, Corea del Sur, Rusia y otros mercados en el sudeste y el centro de Asia.
El comunicado de prensa de la empresa recoge las declaraciones de su CEO Hu Zhendong, para el que el acontecimiento supone "un hito importante para Air White Whale, y un gran salto para la industria de la carga no tripulada. A medida que la tecnología siga avanzando y el mercado madure, se espera que los aviones de carga no tripulados se conviertan en la nueva normalidad del sector logístico, proporcionando soluciones logísticas eficientes, seguras y respetuosas con el medioambiente a clientes de todo el mundo".
La ballena blanca del aire
Air White Whale Technology, con sede en Pekín, quiere ser un actor clave en esta creciente industria gracias al dron de carga más grande del mundo. Sus fundadores provienen de compañías como Airbus China, General Electric Aviation o Xiaomi, y su principal objetivo es revolucionar el sector con la última tecnología disponible en el mercado.
Si no se repara en la cabina sin ventanas, el W5000 podría parecer un avión de ala fija convencional. Tiene una envergadura de 22,7 metros, una longitud de 22,9 m y una altura de 7,52 metros, con un fuselaje rectangular y una cola en forma de 'H' de baja altura. El peso máximo al despegue es de 10,8 toneladas, con un volumen efectivo de la zona de almacenamiento de 65 metros cúbicos (adaptables a las necesidades del cliente) y capacidad para transportar una carga útil de hasta 5 toneladas en paletas de carga estándar.
Sus dos motores turbohélice AEP-100, según medios locales, los producirá la empresa estatal Aero Engine Corporation of China, en un intento por desligarse de la dependencia de piezas y componentes occidentales. Sus características le permitirán alcanzar una velocidad máxima de 526 km/h a una altura de crucero de 6.000 metros sobre el nivel del mar.
En cuanto a la autonomía, fuentes de la compañía indican que llegaría a los 2.600 km de distancia, lo que abriría muchas oportunidades para la logística en el interior de China y en los países más cercanos. El W5000 está diseñado para que pueda despegar y aterrizar tanto en aeropuertos de aviación general como en los de aviación civil.
Para fabricar el fuselaje, los ingenieros de Air White Whale han recurrido a materiales compuestos, por "sus propiedades de resistencia a la fatiga y a la corrosión". Además, son más ligeros que los de las estructuras metálicas utilizadas habitualmente, por lo que permiten reducir el peso de la aeronave y los costes de mantenimiento hasta un 20%.
Vuelo autónomo
Gracias a sus sistemas de aeronavegabilidad, el W5000 dispondrá de funciones de vuelo autónomo, aunque siempre contará con supervisión desde tierra. Está previsto que el equivalente a la tripulación de un avión de carga pueda supervisar hasta 7 de estos drones en vuelo.
Eso implica una reducción drástica en los gastos de personal, que serán de sólo el 10% comparados con aviones de la misma clase. Por último, la empresa señala un ahorro del 40% en el coste por tonelada-kilómetro, la unidad de medida que se suele utilizar en el transporte de mercancías aéreo.
La carga aérea del futuro tiene un nuevo contendiente, con una capacidad de producción anual de 120 aeronaves desde su base de ensamblaje en Changzhou. Hasta la fecha, el dron de carga más grande del mundo era el de la también china Sichuan Tengden Sci-tech Innovation, que el pasado agosto realizó su vuelo inaugural desde el Aeropuerto General Zizong Fengming en la provincia de Sichuan, al suroeste de China.
Con una envergadura de 16,1 metros y una altura de 4,6 metros, dispone de un espacio de carga total de 12 metros cúbicos y soporta cargas útiles comerciales de hasta 2 toneladas métricas. En esta primera prueba de vuelo se mantuvo en el aire durante aproximadamente 20 minutos, en los que pudo demostrar el funcionamiento de sus sistemas.