La NASA sigue adelante con los planes para llevar de nuevo al ser humano a la superficie de la Luna más de 50 años después, y conseguirlo antes que China. Los avances y frecuentes vuelos de prueba de Starship de SpaceX son un recuerdo del trabajo que está haciendo la industria privada para llevar adelante el programa Artemis, en el que participan más de 40 países, entre ellos España.
La NASA ha vuelto a encargar nuevas misiones a dos empresas espaciales privadas; de nuevo SpaceX y Blue Origin, las compañías de Elon Musk y Jeff Bezos. La agencia estadounidense ha anunciado que otorgará a SpaceX la tarea de llevar un rover presurizado a la superficie de la Luna con su cohete Starship. Por su parte, a Blue Origin le será encargado llevar al satélite un hábitat.
La casa y el coche que usarán los astronautas durante su estancia en la Luna en la última misión Artemis, la más compleja. Ambas compañías ya están desarrollando sistemas de aterrizaje para las futuras misiones de este programa espacial. SpaceX lo hará con Artemis III, mientras que Blue Origin se encargará de Artemis V, cada una con diferentes necesidades.
Astronautas de la misión Artemis II
Un repaso rápido. Artemis I se completó con éxito en 2022 en la que la nave Orion realizó un viaje de aproximación alrededor de la Luna y alcanzó un récord de distancia con la Tierra para luego regresar a casa. El siguiente paso es Artemis II, la misión encargada de llevar a un grupo de astronautas hacia el satélite en un viaje de 4 días, sin aterrizar en su superficie.
Este viaje estaba programado en primer lugar para este año, pero la complicación del desarrollo de equipos han retrasado todos los planes. Por su parte, Artemis III sí implica aterrizar en la superficie lunar y aventurarse en áreas oscuras del satélite.
Para entonces y en las sucesivas misiones el objetivo es que la tripulación viva en el satélite durante un tiempo limitado para poder explorar nuevas regiones. De ahí la necesidad de un sistema de aterrizaje, un hábitat, un vehículo y una estación espacial lunar que facilite las comunicaciones con la Tierra, además de ejercer de parada intermedia en el viaje.
Hay que tener en cuenta que el encargo a SpaceX para depositar un rover presurizado en la Luna, mediante su módulo de aterrizaje de carga Starship, está planteado con el plazo de "no antes de 2032". También la tarea de Blue Origin para colocar un hábitat se contempla para 2033.
Rover presurizado desarrollado por Japón para la NASA
Del desarrollo del rover presurizado que tendrá que transportar SpaceX se está encargando actualmente la JAXA, agencia espacial japonesa. Al contar con un volumen presurizado en el que vivir, los astronautas pueden vivir y trabajar en el vehículo para realizar actividades científicas y de exploración mientras recorren distancias significativamente más largas a través del terreno con esta autocaravana espacial. Sobre el hábitat que debe llevar Blue Origin, se siguen valorando diferentes conceptos como MoMo diseñado por el MIT.