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La importante evolución tecnológica de los drones en los últimos años ha supuesto un cambio de paradigma en los campos de batalla. Estas plataformas se han convertido en la mejor herramienta para los ejércitos de todo el mundo, también en España, para llevar a cabo misiones de espionaje sin poner en riesgo a un solo efectivo humano. Estados Unidos, gracias en buena parte a su presupuesto para defensa casi ilimitado, es la fuente de las nuevas generaciones de aeronaves no tripuladas que combinan ligereza, flexibilidad y persistencia en el aire gracias a los paneles solares.

El Departamento de Defensa del país norteamericano acaba de firmar un contrato por 18,4 millones de euros con la compañía Kraus Hamdani Aerospace para que esta última envíe drones K1000 ULE (Ultra Long Endurance) al Comando Conjunto de Operaciones Especiales y al Primer Grupo de Trabajo Multidominio perteneciente al Ejército de EEUU en el Pacífico.

"Con el tiempo, hemos perfeccionado nuestra tecnología de acuerdo con los requisitos del Ejército de EEUU y continuamos alineando el K1000 ULE para satisfacer las necesidades del combatiente en un entorno que cambia dinámicamente", ha señalado Fatema Hamdani, CEO y cofundadora de Kraus Hamdani Aerospace.

K1000 despegando

También explica que el Departamento de Defensa ha validado el aprendizaje de la compañía en "áreas de conflicto en todo el mundo" y que su tecnología madura brinda a "nuestros combatientes una ventaja asimétrica sobre nuestros adversarios en la guerra moderna".

El contrato "permitirá aumentar rápidamente la producción para satisfacer la demanda", aseguran desde la compañía. El dron en cuestión ha participado en numerosas ocasiones en ejercicios y maniobras realizadas por Estados Unidos en lugares como Filipinas, Guam, Saipan, Hawái y Yuma, entre otras. Donde ha demostrado que puede mantenerse hasta 24 horas en vuelo, una cifra destacable dado que es un dron relativamente pequeño.

Dron espía

La aeronave no tripulada dispone de inteligencia artificial avanzada, autonomía y sistemas de red integrados que "permiten una comunicación en tiempo real y la difusión de la información en todo el Departamento de Defensa", según ha explicado la compañía en un comunicado. Gracias a estas capacidades, el K1000 ULE "garantiza un comando y control efectivos en entornos disputados".

Esta plataforma integra "sistemas dispares, acorta la cadena desde el sensor al tirador y aprovecha capacidades innovadoras como la red definida por software", lo que permite la creación de una red de comando, control y comunicación aérea resistente y segura.

El K1000 ULE puede trabajar en modo enjambre junto a varias unidades de su tipo para proporcionar mejor cobertura, manteniendo una interconexión entre ellos para poder gestionar mejor el despliegue y ejecutar la misión de forma autónoma. El operador del dron puede comunicarse con un miembro del enjambre y éste trasladar al resto la información o la orden.

Otra de las capacidades más destacadas es que cuenta con la posibilidad de integrar conexión satelital. Esto abre la puerta a que el dron —o un enjambre compuesto por varios— puedan operarse más allá de la línea visual directa al emplear satélites como repetidores de comunicación. De esta forma, el despliegue puede alejarse más del centro de mando y control y ampliar de este modo su flexibilidad operativa.

Dron K1000 ULE acoplado en el techo de un vehículo para su lanzamiento US Army

Entre las misiones que puede realizar el dron se encuentran algunas muy avanzadas como la recopilación de información para labores de inteligencia, intervención de señales, guerra electrónica, repetidor de radio, servicio de conectividad de respaldo o indicador de objetivos en movimiento. También adquisición de datos geoespaciales, evaluación de daños en el campo de batalla y procesamiento de imágenes a bordo gracias a la IA.

Mide 3 metros de largo por 5 de envergadura y el peso máximo al despegue alcanza los 19,3 kilogramos. Como sistema de propulsión emplea un motor eléctrico alimentado por una batería y varios paneles solares que le confieren hasta 24 horas de vuelo ininterrumpido, gracias principalmente a su perfil aerodinámico diseñado para este tipo de misiones de sostenimiento.

El K1000 ULE integra los paneles solares sobre sus alas y, previamente, ya ha roto un récord de sostenimiento en el aire para un vehículo aéreo no tripulado de clase 2 consiguiendo permanecer en vuelo 76 horas.

Dron K1000 ULE Kraus Hamdani Aerospace

El techo de vuelo que indica la compañía se establece en 20.000 pies (equivalente a unos 6.000 metros) a una velocidad de crucero de 74 kilómetros por hora y con una autonomía en distancia de 1.600 km. Las cargas y sensores estandarizados que puede equipar el K1000ULE van desde las cámaras electroópticas, infrarrojas y todo tipo de antenas y detectores.

Dron solar de Vigo

En España, la compañía viguesa Marine Instruments, cuenta en su catálogo con el dron solar M5D AirFox que la Armada ya ha adquirido para la operación desde los buques de guerra. Este dispositivo cuenta con una autonomía de 10 horas de vuelo en periodo de insolación y equipa una cámara de alta resolución para llevar a cabo misiones de espionaje.

M5D AirFox

Su misión es "vigilar el mar y la costa, ya que las minas navales continúan siendo un arma letal y de bajo coste capaces de colapsar el tráfico marítimo y, por ende, el terrestre", según explica el fabricante. Al ser independiente de cualquier suministro energético externo —como un combustible o conexión a la corriente eléctrica—, se convierte en una plataforma ideal para su despliegue desde diferentes tipos de embarcaciones que prescindan de costosas modificaciones o adaptaciones.

El radioenlace que comunica la estación de control con el dron tiene un alcance de 29 kilómetros —siendo esta una de las diferencias clave respecto al dron estadounidense— y su motor eléctrico le proporciona una velocidad máxima de 83 km/h y una de crucero de 55 km/h. En cuanto a la carga de pago, la versión suministrada a la Armada española dispone de una cámara FullHD.

En lo relativo a las dimensiones, tiene una longitud de menos de un metro y una envergadura alar de 2,5 metros. Desde la compañía también destacan que tiene "operativa sencilla y está dotado de un elevado grado de automatización" que le permiten "asumir con gran eficacia operaciones militares de vigilancia, seguimiento y detección de blancos y objetivos".