SpaceX sigue recibiendo encargos de la NASA para servir de transporte espacial en sus numerosas misiones. Además de encargarse de los futuros viajes de la Luna, con Blue Origin, los cohetes de Elon Musk servirán también como vehículo a otros mundos como Júpiter o Saturno. Igual que hiciera el helicóptero Ingenuity, inactivo desde este año, en la superficie de Marte, Dragonfly estudiará la superficie de Titán.
La misión Dragonfly desarrollada por la NASA, consiste en la exploración de la luna Titán de Saturno. Esta es la segunda luna más grande de nuestro sistema solar y tiene una atmósfera basada en nitrógeno que es cuatro veces más densa que la de la Tierra.
Para ello se utilizará un helicóptero con ocho rotores que vuela como un gran dron y que será el encargado de explorar docenas de lugares prometedores de esta luna. Allí se recogerán y analizarán muestras de materiales en los diferentes entornos geológicos. Como su nombre indicar- Dragonfly significa libélula en inglés- este dron volará por la atmósfera de Titan para después posarse y recoger muestras.
Titán es el único satélite del sistema solar que tiene atmósfera propia, también es el único con masas líquidas en su superficie. La misión buscará indicios de la existencia de vida extinta basada en agua o en hidrocarburos en la luna de Saturno. Dragonfly investigará la evolución de la química prebiótica en Titán, donde el material rico en carbono y el agua líquida pueden haberse mezclado durante un período prolongado.
Según informa la NASA, el contrato tiene un valor aproximado de 256,6 millones de dólares, que incluye los servicios de lanzamiento y otros costos relacionados con la misión. La misión Dragonfly está actualmente prevista para despegar entre el 5 y el 25 de julio de 2028 en un cohete Falcon Heavy de SpaceX desde el complejo de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
El pasado mes de octubre, un lanzador Falcón 9 de SpaceX lanzó con éxito la sonda Europa Clipper para estudiar el satélite natural de Jupiter, Europa. Aunque la agencia espacial también invierte en otras empresa, SpaceX es actualmente la empresa privada espacial con más trayectoria.
Por su parte, Blue Origin de Jeff Bezos se quedó sin el encargo de lanzar la misión ESCAPADE con el primer vuelo de su cohete New Glenn. También Boeing, con su nave Starliner ha protagonizado un accidentado viaje a la Estación Espacial Internacional en el que ha tenido que intervenir SpaceX.