La órbita de la Tierra está cada vez más concurrida. Las diferentes agencias espaciales proponen métodos para limpiar ese espacio saturado de escombros y satélites ya en desuso, al mismo tiempo que se incrementan los lanzamientos. Sin embargo, el riesgo de colisión parece ser cada vez mayor, como demuestra la reciente actividad en la Estación Espacial Internacional, en la que participa España, y ha tenido que desviar su órbita dos veces en menos de una semana.
Este lunes, 25 de noviembre, la nave rusa Progress 89 volvió a servir de remolcador de la ISS para elevar su órbita ligeramente y esquivar un trozo de escombro espacial. Así informó la NASA en un resumen de la actividad de la estación en el que también menciona el fuerte olor que alertó a los astronautas procedente de esa misma nave.
Sus propulsores se encendieron aproximadamente 3,5 minutos. Así, la IS consiguió elevar su órbita solo 500 metros, según la agencia de noticias estatal rusa TASS. Esto fue suficiente para alejarse de la trayectoria un fragmento de satélite que se acercaba a la estación.
Es la segunda vez en menos de una semana que la ISS realiza esta maniobra. El pasado martes, 19 de noviembre, un trozo de un satélite meteorológico de defensa fuera de servicio que se desintegró en 2015, obligaba a la nave Progress 89 a encender sus propulsores durante 5,5 minutos. Sin esta maniobra, los funcionarios estimaron que el fragmento podría haber pasado a 4 kilómetros de la estación.
Este tipo de movimientos son necesarios cada cierto tiempo, pero serían cada vez más habituales. Según un informe de la NASA, la ISS ha realizado 32 maniobras evasivas desde 1999 hasta 2022. No obstante, la frecuencia con la que son necesarios está aumentando debido al crecimiento de la cantidad de escombros, producto de la actividad humana en el espacio. El medio Space.com informa que la ISS esquivó basura espacial dos veces en un período de una semana en marzo de 2023, un suceso que se ha vuelto a repetir.
La órbita baja terrestre, donde se encuentra la estación espacial, está cada vez más concurrida. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), en estos momentos hay unos 10.200 satélites activos orbitando el planeta. La agencia europea también señala que en la órbita terrestre hay unos 40.500 objetos de al menos 10 centímetros de ancho, 1,1 millones de piezas de entre 1 y 10 centímetros de diámetro y 130 millones de objetos de al menos 1 milímetro de ancho.
Una cifra que aumenta a medida que crecen las constelaciones de satélites dedicados a ofrecer conexión a internet desde el espacio, como la de Starlink con más de 6.000 satélites activos. También su homónima recién iniciada por China, la "Constelación de las Mil Velas".