El James Webb descubre Firefly Sparkle, una galaxia como la Vía Láctea formada 600 millones de años después del Big Bang
- El telescopio ha detectado una galaxia en pleno proceso de formación con importantes similitudes en tamaño y masa con la Vía Láctea.
- Más información: El James Webb descubre la galaxia más lejana conocida: se formó sólo 300 millones de años después del Big Bang
El telescopio espacial James Webb, en el que ha tenido participación algunas compañías de España, ha detectado una galaxia que existió tan sólo 600 millones de años tras el Big Bang, que ocurrió hace aproximadamente 13.500 millones de años. La particularidad de este conjunto de cuerpos celestes es que se encuentra en una etapa de desarrollo similar a la Vía Láctea a la que pertenece el planeta Tierra.
Apodada como la Chispa de la Luciérnaga (Firefly Sparkle, en inglés), la galaxia brilla con 10 cúmulos estelares, cada uno de los cuales han sido examinados minuciosamente por científicos, según recoge Europa Press. "No pensé que sería posible dividir una galaxia que existió tan temprano en el Universo en tantos componentes distintos", ha declarado Lamiya Mowla, coautora principal del artículo de investigación publicado en Nature.
"Y mucho menos descubrir que su masa es similar a la de nuestra galaxia cuando estaba en proceso de formación", ha continuado la científica. "Hay muchas cosas sucediendo dentro de esta diminuta galaxia, incluidas fases diferentes de formación estelar".
El Webb, que se lanzó el día de Navidad de 2021, pudo obtener imágenes de la mencionada galaxia con suficiente detalle por dos razones. La primera es un beneficio del cosmos: un cúmulo masivo de galaxias en primer plano que mejoró radicalmente la apariencia de la galaxia distante a través de un efecto conocido como lente gravitacional.
La segunda razón, tal y como indican desde la Agencia Espacial Europea, es el resultado de la combinación de imágenes del espectro infrarrojo y alta resolución por parte del telescopio. "Sin el beneficio de esta lente gravitacional, no seríamos capaces de distinguir esta galaxia", ha asegurado Kartheik, coautor principal y miembro del programa Hubble de la NASA en la Universidad de Columbia.
"Sabíamos que lo esperábamos basándonos en la física actual, pero es sorprendente que realmente lo hayamos visto", ha reconocido. Por su parte, Mowla, que vio la galaxia en la imagen del James Webb, se sintió atraída por sus brillantes cúmulos estelares, porque los objetos que brillan suelen indicar que son extemadamente densos y complejos.
Esta nueva galaxia detectada por el telescopio parece un "destello" o enjambre de luciérnagas en una cálida noche de verano, de ahí que haya recibido el nombre en inglés de Firefly Sparkle.
Reconstruir la galaxia
El equipo de investigación, explican desde la ESA, modeló el aspecto que podría haber tenido la galaxia si su imagen no se hubiera estirado por le mencionado fenómeno de la lente gravitacional y descubrió que se parecía a una gota de lluvia alargada. Suspendidos en el interior, hay dos cúmulos estelares hacia la parte superior y otros 8 hacia la parte inferior.
"Nuestra reconstrucción muestra que los cúmulos de estrellas en formación activa están rodeados por la luz difusa de otras estrellas no resueltas", ha explicado Iyer. "Esta galaxia está literalmente en proceso de ensamblaje".
Los datos obtenidos por el Webb muestran que la galaxia Firefly Sparkle es más bien pequeña, por lo que entra en la categoría de galaxias de baja masa. Pasarán miles de millones de años antes de que alcance su tamaño completo y una forma distintiva. Igual que la que se puede encontrar actualmente en la Vía Láctea.
"La mayoría de las otras galaxias que el telescopio Webb nos ha mostrado no están ampliadas ni estiradas, y no podemos ver sus 'bloques de construcción' por separado", ha explicado en esta ocasión Mowla. "Con Firefly Sparkle estamos presenciando una galaxia que se ensambla ladrillo a ladrillo".