La 'guerra de los drones' ha entrado en un nuevo capítulo. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, la evolución de estos vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) ha sido vertiginosa, con modelos cada vez más rápidos, autónomos y precisos. Desde las ideas más caseras, como equipar un cuadricóptero con una metralleta para derribar los drones rusos, hasta las más sofisticadas y recientes, como el dron inmune a la guerra electrónica, las fuerzas ucranianas están poniendo a prueba un amplísimo arsenal de soluciones para poner en jaque a Putin.
En todo este tiempo, una de las peticiones a sus aliados más reiteradas del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha sido la de poder usar los misiles de largo alcance para atacar territorio ruso, como los ATACMS de EEUU o los Storm Shadow británicos. Como la autorización ha tardado años en llegar y es un armamento muy caro y que necesita de plataformas lanzadoras por tierra, mar o aire, Ucrania ha apostado por complementarlo con drones-cohete de largo alcance. El pasado viernes, el propio Zelenski celebró el Día de las Fuerzas Armadas de Ucrania asistiendo a la presentación de Peklo ("infierno" en ucraniano), un nuevo híbrido de UAV y misil de crucero con un rango de ataque de hasta 700 km.
Se trata del segundo de estos drones desarrollados en tiempo récord por Ucrania tras Palianytsia, su arma secreta para atacar las bases aéreas rusas. De momento se conocen pocos detalles de este nuevo dron-cohete, más allá de los proporcionados por el propio Zelenski en sus redes sociales. "El misil teledirigido Peklo (Infierno), nuestra arma ucraniana de probada eficacia en combate. Hoy se ha entregado el primer lote a nuestras Fuerzas de Defensa. La misión ahora es aumentar la producción y el despliegue". Un mensaje en su perfil de X, antes Twitter, que también aprovechó para agradecer su esfuerzo a todos los que "participan en nuestra producción de defensa, cuya contribución ayuda a Ucrania a luchar".
Drones 'made in' Ucrania
En los últimos años, el estado ucraniano ha lanzado diferentes programas para el desarrollo de armamento por parte de compañías privadas, invirtiendo en oficinas de diseño e impulsando la desregulación para estimular a la industria. En 2024 la producción se ha duplicado con respecto al año anterior y lo que buscan Zelenski y su equipo de gobierno es establecer un tejido del sector de defensa capaz de suplir las crecientes necesidades de su ejército para defenderse de la agresión rusa, con independencia de las ventas y cesiones de armamento de terceros países.
"El Estado no se limita a aumentar el presupuesto para la adquisición de armas. Estamos creando las condiciones para obtener una ventaja tecnológica sobre el enemigo. Seguimos confiando en el sector privado. Seguimos confiando en las asociaciones con empresas internacionales para el desarrollo y la producción de armas modernas", aseguró Denys Shmyhal, primer ministro ucraniano, en un comunicado emitido el pasado octubre.
Esta apuesta por la industria militar ucraniana ha supuesto la producción de 1,5 millones de drones en su territorio. Ahora, Zelenski busca reforzar uno de los objetivos estratégicos del gobierno ucraniano: aumentar la capacidad de largo alcance de sus armas "para que no haya ningún lugar seguro en la parte europea de Rusia al que no puedan llegar los 'restos' de nuestros drones y misiles".
El mejor ejemplo de esta estrategia es Peklo, fabricado por Ukroboronprom, la empresa estatal de armas, que aúna todos los requisitos de esta nueva generación de aeronaves no tripuladas: fáciles de producir a gran escala y con un rango extendido que permitiría lanzarlos desde las afueras de Kiev para que ataquen objetivos en Moscú, a más de 700 km de distancia.
Con un planteamiento similar al de un misil de crucero, que vuela bajo siguiendo una trayectoria guiada hasta su objetivo, Peklo utiliza un motor de turborreacción para alcanzar una velocidad máxima de 700 km/h y más del doble del alcance máximo de los ATACMS, por ejemplo. Eso abre nuevas posibilidades estratégicas para el ejército ucraniano, hasta hace poco limitadas por las reticencias de los países de la OTAN a permitir ataques en suelo ruso.
Por las imágenes compartidas por Zelenski se puede comprobar cómo Peklo mide alrededor de un metro de longitud y tiene una configuración de ala fija con aletas de cola gemelas. Sin embargo, de momento no se conocen más detalles técnicos, detalles como el techo de vuelo, el tipo de ojiva, el peso máximo que puede transportar o su coste unitario, aunque los funcionarios ucranianos lo calificaron como "rentable" en comparación con los misiles de crucero tradicionales.
El primer dron-misil
A finales de agosto de 2024, el propio presidente ucraniano utilizó también las redes sociales para confirmar la primera actuación "exitosa en combate", de Palianytsia, el primero de este tipo de drones desarrollados por Ucrania. "La producción de drones-cohete crecerá al igual que nuestra producción de drones de ataque de largo alcance, cuya eficiencia vemos casi a diario", aseguró. El anuncio vino acompañado de un vídeo promocional donde aparecen ciertas cualidades de la nueva arma y que ha sido grabado por United 24, la plataforma oficial de recaudación de fondos para Ucrania.
La palabra Palianytsia se refiere a un tipo de pan típico ucraniano y que los rusos, por las diferencias lingüísticas "no saben pronunciar correctamente", según indican en el vídeo promocional. "Pero ahora van a aprender esta palabra desde una perspectiva completamente diferente".
Salvo el lanzamiento desde una plataforma colocada en tierra firme y el empleo de un motor turbojet, la mayoría de las características técnicas del Palianytsia también están clasificadas con el fin de impedir la revelación de las capacidades al enemigo. Sin embargo, sí recalcan que dentro de su rango de acción están dos docenas de bases aéreas militares rusas, desde la zona más occidental limítrofe con los países bálticos hasta la oriental cercana al mar Negro.
El equipo de producción está compuesto por especialistas en diferentes campos, incluidas personas que "nunca han trabajado con tecnologías enfocadas a la defensa". Sin embargo, según cuentan en el vídeo, con "la agresión del enemigo tomaron el cargo de desarrollar el Palianytsia".
El trabajo ha estado condicionado por dos aspectos poco comunes dentro de la industria militar convencional. El primero es que el desarrollo sólo ha tomado un año y medio. "Para conseguirlo, el equipo trabajo sin días de descanso o vacaciones durante todo este periodo", apuntan, con la motivación de que un retraso significaría la pérdida de vidas humanas ucranianas.
El segundo aspecto particular del Palianytsia es que los desarrolladores no han considerado la rentabilidad del proyecto, algo que no suele ser para nada común dentro de las compañías dedicadas a la defensa. Las únicas prioridades "son la fiabilidad y la efectividad" en el campo de batalla.
Más allá de las denominaciones más comerciales, desde United 24 también indican que está equipado con contramedidas electrónicas que le permiten volar en espacios aéreos con el espectro radioeléctrico comprometido, una de las especialidades de las fuerzas rusas.
"El dron se conecta directamente al satélite para conocer su posición exacta". Pero si la conectividad se pierde, "existen otros sistemas que mantienen la trayectoria requerida" por los operadores militares ucranianos.
En cuanto al coste por unidad, indican que es "mucho más bajo que sus contrapartes". Además, se está llevando a cabo el trabajo para reducir todavía más coste al mismo tiempo que se incrementa el ritmo de fabricación. Una innovadora propuesta que ha tenido continuidad con Peklo y que, según parece, va a seguir incrementando su presencia en el campo de batalla contra Rusia.