La NASA ultima sus planes para llevar a humanos a Marte y explorar la Luna: de energía nuclear a módulos de carga
- La agencia espacial ha detallado los cambios en su Arquitectura planificada para la exploración por parte de humanos del Planeta Rojo.
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La NASA está viviendo unos tiempos convulsos, y es algo palpable desde España. La agencia, que pronto será liderada por Jared Isaacman, el multimillonario amigo de Elon Musk, se ha visto obligada a retrasar otra vez la misión Artemis que llevará al hombre a la Luna. Esto no ha impedido que la agencia siga preparándose para su ambicioso plan de alcanzar Marte y explorar la Luna, y ahora han anunciado algunos de los cambios clave que sufrirá el programa.
Así lo ha expuesto la NASA en un comunicado, dando a conocer nuevos documentos que actualizan al completo la llamada Arquitectura de la Luna a Marte. Esta arquitectura, asegura la NASA, define los elementos necesarios para el descubrimiento a largo plazo, dirigido por humanos en el espacio profundo. Básicamente, es el esquema para la exploración espacial del sistema solar, incluyendo la colonización de la Luna con Artemis y las primeras misiones tripuladas a Marte.
En palabras de la agencia, se ha llevado a cabo una revisión del propio concepto de esta arquitectura, y ha incluido no solo una revisión del documento de definición de este plan (que detalla sus enfoques y procesos técnicos), sino la inclusión de hasta 12 nuevos documentos técnicos que abarcan el uso de energía nuclear, la creación de módulos de carga y hábitats lunares.
El plan para explorar el espacio de la NASA
Uno de los primeros puntos que exploran estos informes técnicos incluyen la reciente decisión de la agencia espacial de usar energía de fisión en Marte. La idea es sencilla; una vez alcanzado el Planeta Rojo, adoptar la energía de fisión como fuente principal de energía para poder suministrar las necesidades de las dotaciones que allí se encuentren.
Esta es la primera de hasta siete decisiones clave que involucran la exploración del planeta por parte de seres humanos. La elección de dicho sistema energético no es en absoluto baladí; en palabras de la NASA, los equipos necesarios para hacer efectiva la energía de fisión no se ven afectados por los ciclos de día y noche de Marte, y la producción de energía no se ve alterada por las posibles tormentas de polvo de la superficie marciana.
No son los únicos cambios añadidos, ya que estos están englobados dentro de una lista bastante más amplia y priorizada sobre las decisiones a tener en cuenta en las primeras fases de los planes para enviar humanos a Marte. En especial, destacan dos nuevos: crear un módulo de carga en la superficie lunar, y desarrollar un más que necesario hábitat inicial en la superficie lunar. El módulo de carga "entregará artículos logísticos, cargas útiles científicas y tecnológicas, sistemas de comunicación y más", y servirá como nexo de comunicaciones entre la Luna y Marte.
El hábitat es casi autoexplicativo. Servirá para dar techo a los astronautas en la superficie lunar (y así ampliar el propio tamaño de la dotación de las misiones ubicadas allí) y potenciar el alcance y la duración de las misiones de exploración. Además, estos hábitats permitirán "oportunidades científicas tripuladas y no tripuladas" para explorar tanto el satélite como el propio Planeta Rojo. La idea final de todo esto es poder llevar a cabo una campaña de exploración tripulada a Marte de forma exitosa.
Por otro lado está la revisión del llamado Documento de Definición de Arquitectura de Luna a Marte, que agrega una nueva capa de información referente al modelo y proceso de toma de decisiones de la NASA. Por ejemplo, esta revisión expande los procedimientos a seguir por la agencia a la hora de decidir qué decisiones deben tomarse al comienzo del proceso de planificación, en función de los impactos que hayan tenido las decisiones previas de la NASA.
En palabras de la NASA, la revisión también incluye "una lista de oportunidades impulsadas por la arquitectura que ayudan a las organizaciones de desarrollo tecnológico a priorizar la investigación de nuevas tecnologías que permitirán la arquitectura De la Luna a Marte". De nuevo, estos son los primeros pasos para conseguir esa ansiada campaña de exploración ya mencionada.
El actual administrador asociado de la NASA, Jim Free, ha explicado que este proceso de revisión de la arquitectura es "fundamental para encaminarnos hacia la realización de una misión humana a Marte". No solo eso; la agencia está adoptando "un enfoque metódico para planificar las decisiones que debemos tomar, comprender los intercambios de recursos y tecnología y asegurarnos de escuchar los comentarios de las partes interesadas", ha apostillado el administrador.
Desde la NASA han aclarado que pese a todos estos cambios, el enfoque último de la arquitectura de esta misión incluirá comentarios de varios campos y entidades clave en el desarrollo de la misma, como serían la industria estadounidense, los socios relacionados a nivel internacional, el personal de la NASA y el mundo académico.