La ayuda en forma de miles de soldados y artillería pesada proveniente de Corea del Norte no le iba a salir gratis a Vladímir Putin. Tras varias semanas desde el primer despliegue masivo de tropas, la inteligencia estadounidense indica que Moscú transferirá aviones cazas al ejército controlado por Kim Jong-un. En particular, modelos de la era soviética Su-27 y Mikoyán MiG-29, dos tipos que España no tiene.
La información llega a través de Samuel Paparo, comandante del Comando Indopacífico de Estados Unidos, quien dijo el pasado día 7 de diciembre que Pionyang y Moscú han llegado a un acuerdo para la transferencia de un número indeterminado de ambas plataformas aéreas de combate. Además, tal y como recoge Aviation Week, Corea del Norte también podría estar interesada en otro tipo de tecnología como misiles balísticos —con especial petición de vehículos de reentrada atmosférica—, tecnología submarina y defensas antiaéreas.
Si bien ambos modelos de aviones caza no se posicionan como los más avanzados del mundo, Paparo indicó que siguen siendo "formidables" en su desempeño. La Fuerza Aérea de Corea del Norte ya opera el MiG-29 como su aeronave más avanzada de la flota, mientras que carece del modelo Su-27. El movimiento coincide en el tiempo con la baja paulatina de ambos en la Fuerza Aérea rusa y la renovación por modelos con tecnologías propias del siglo XXI.
Según el último informe de World Air Forces, Kim Jong-un tiene bajo su batuta un total de 35 cazas Mikoyán MiG-29, aunque no está claro el número de unidades en condiciones de servicio operativo. De hecho, la modernización de la rama aérea se ha establecido como una de las prioridades más urgentes por parte de la cúpula militar del país,
Al otro lado de la zona desmilitarizada, Corea del Sur cuenta con una de las flotas de aviación de guerra más capaces de la región. Su buena relación con Estados Unidos queda plasmada en la incorporación de los modelos más avanzados como el F-16 o el F-35, este último de quinta generación. Al mismo tiempo que impulsa plataformas propias como el avión KF-21 que se encuentra en la actualidad en desarrollo tras realizar el primer vuelo en 2022.
MiG-29
El Mikoyan MiG-29 fue la respuesta soviética a los F-15 y F-16, por entonces la espina dorsal de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Con un diseño original que data de principios de los 70, los MiG-29 con sus diferentes versiones y actualizaciones se han convertido en la referencia en países de todo el mundo, incluido Ucrania que ya operaba este modelo antes del comienzo de la guerra con Rusia y ha recibido varias unidades de terceros desde entonces.
Se planteó como un caza de superioridad aérea especialmente pensado para derribar a otras aeronaves de su tipo y para ello se le dotó de una excelente maniobrabilidad y agilidad cuando entra en combate. Dado que entró en servicio en julio de 1982 y su éxito en los programas de exportación, el historial de combate del caza Mikoyan es casi infinito. Ha participado en Siria, Irak, en los Balcanes y, la más reciente, en la mencionada guerra de Ucrania.
El MiG-29 tiene una longitud de 17.32 metros con una envergadura de 11,36 y una altura de 4,73. Sus 18 toneladas de peso máximo al despegue incluyen un par de motores con postquemador capaces de impulsarlo a 2.400 kilómetros por hora (más de 2 veces la velocidad del sonido) y a una altitud máxima de 18.000 metros, según las especificaciones del fabricante.
Ese mismo par de motores soviéticos penalizan el apartado de la autonomía, que puede quedarse por debajo de 1.000 kilómetros dependiendo de la configuración de armamento. En este último apartado, el caza cuenta con un cañón de 30 milímetros, diferentes modelos de cohetes aire-tierra y de misiles aire-aire.
El de la munición es uno de los temas imprescindibles del acuerdo entre Moscú y Pionyang. Contar con un número suficiente de misiles con los que alimentar a la plataforma en sus operaciones diarias es tan fundamental como disponer de los cazas. Rusia cuenta con un abanico amplísimo de armamento compatible fruto de décadas empleando las mismas plataformas aéreas. Sin embargo, la exigencia en la invasión de Ucrania, que va camino de los 3 años, ha mermado notablemente sus unidades almacenadas.
Otro de los interrogantes de este traspaso de efectivos aéreos es la procedencia de los cazas. Según TWZ los MiG-29 de primera generación tan sólo están operativos en un regimiento de entrenamiento, en otro de primera línea con base en Armenia y en menor medida en tareas de prueba y exhibición.
El Grupo Wagner también contaba con algunas unidades asignadas que, tras su desmantelamiento en 2023, se encuentran en una situación desconocida. Lo último que se conoce es que se desplegaron en Libia y tendrían que pasar un proceso de reacondicionamiento.
Rusia también dispone de unidades más avanzadas como el MiG-29SMT, que originarios de una venta fallida a Argelia, y de la versión naval. Estas últimas —la primera por la necesidad de una puesta a punto profunda y la segunda porque Corea del Norte no tiene portaviones— no son realmente unas candidatas válidas.
Su-27
El Sukhoi Su-27, denominado Flanker, es uno de los cazas más longevos en las filas rusas y también uno de los más exitosos. Su desarrollo comenzó igualmente a principios de los años 70 como respuesta al F-15 estadounidense. Por aquel entonces, Moscú necesitaba una aeronave con excelente maniobrabilidad para ejecutar misiones de defensa contra la internación de bombarderos norteamericanos a territorio soviético y también como escolta.
Entró en servicio en 1985 y sirvió como base para el desarrollo de un gran número de versiones que, a posteriori, resultarían en modelos independientes. La misma plataforma del Su-27 se utiliza en el Su-30, Su-33 y hasta en el más moderno Su-35 que se introdujo en la Fuerza Aérea Rusa en 2014. Además de en Rusia, está presente en Ucrania, Angola, Vietnam o Uzbekistán, entre otros. Versiones modificadas también están presentes en China a través de los modelos J-11 y J-16.
En cuanto a especificaciones, el Su-27 cuenta con una longitud de 21,9 metros con una envergadurade 14,7 que se reparten los 30.450 kilogramos de peso máximo al despegue. Dispone de un par de motores Saturn con postquemador que le confieren una velocidad máxima de 2.500 km/h (2,35 veces la velocidad del sonido) a gran altitud.
Uno de sus puntos fuertes es el armamento. La ametralladora central es una Gryazev-Shipunov de 30 milímetros de calibre y capacidad de 150 cartuchos. Se acompaña de un total de 10 anclajes externos con 4.430 kilogramos de capacidad de sujeción.
Puede llevar cohetes, varios modelos de misiles aire-aire y bombas de ataque a superficie. También dispone, según versión, de sistemas de guerra electrónica, radares y algunas contramedidas electrónicas.