El cohete Falcon 9 y la cápsula Crew Dragon con cuatro astronautas civiles a bordo despegaron el 10 de septiembre, mientras los técnicos de la compañía de Elon Musk celebraban lo conseguido en el control de misión. Se presentaban varios días de viaje por delante y en el ecuador de la misión se realizaría la primera caminata espacial llevada a cabo por dos civiles. Pero antes de que esto ocurriera se ha dado a conocer ahora un importante fallo en la sede de SpaceX.
La agencia de noticias Reuters ha informado ahora de un corte de luz que no se conocía hasta el momento. El control desde tierra firme persigue que las misiones tengan mayor capacidad para responder rápidamente si ocurre algo, pero si el fallo se produce desde el punto de origen, supone un grave problema. Aún así, los astronautas contaban con la posibilidad y los conocimientos para controlar la nave espacial por sí solos.
Mientras en Starbase, la sede de SpaceX, se solucionaba la interrupción del suministro eléctrico, en la nave a miles de kilómetros los cuatro astronautas de SpaceX mantuvieron cierta comunicación con la Tierra a través de la red satelital Starlink, también de la compañía. Este corte se produjo cuando una fuga en un sistema de refrigeración en la parte superior de una instalación de SpaceX en Hawthorne, California, provocó una subida de tensión.
El corte de luz afectó a los servidores donde se guarda la información de la misión, por lo que la empresa no pudo transferir el control de la misma a sus instalaciones de respaldo en Florida, ya no se usan copias en papel. Aún así, el riesgo no fue alto, al poder haber tomado el control los propios astronautas, cosa que no hizo falta.
Sobre este incidente no hay constancia de si la empresa informó a la Administración Federal de Aviación, organización encargada de otorgar las licencias para cada lanzamiento. Recientemente habría concedido permiso a SpaceX para realizar su próximo vuelo de prueba con Starship, su cohete más grande.
La misma nave que transportaba a Isaacman y el resto de la tripulación se usaría unas semanas después para llevar a otro equipo de especialistas hasta la Estación Espacial Internacional. Las fuentes consultadas por Reuters relacionadas con SpaceX asegura que la empresa de Elon Musk sí que advirtió del fallo a la NASA antes de esa segunda misión prevista y que el problema se resolvió rápidamente.
Tal y como indica la agencia, una moratoria de 2004 permite aún a los operadores privados no revelar los accidentes en órbita. La nueva industria espacial privada recibe críticas por la limitada capacidad de los reguladores para investigar los problemas o incidencias de sus operaciones.
Tras la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones, Isaacman ha sido nombrado administrador de la NASA. El primer civil en realizar una caminata espacial como un astronauta profesional gracias a la empresa de Musk, SpaceX, dirigirá la agencia espacial de Estados Unidos, que ha adjudicado más de 15.000 millones de dólares en contratos a SpaceX hasta ahora.