Así son los drones hipersónicos que prueba China desde globos sonda: superan los 7.000 km/h y vuelan a más de 8.000 km
- Pekín está ensayando el rendimiento aerodinámico, el despliegue y el aterrizaje de drones con capacidades secretas para medirse contra EEUU.
- Más información: Así es el ARRW, el primer misil hipersónico lanzado desde el aire que EEUU acaba de probar con éxito
La relación de China con los vehículos hipersónicos viene de largo. Tras un primer momento de liderazgo por parte de Rusia, el gigante asiático ha ido creando su propia tecnología para obtener armamento y aeronaves que viajan a más de 6.000 kilómetros por hora. Mientras en España este tipo de tecnología todavía se encuentra en pañales y parece más propia de la ciencia ficción, las grandes potencias militares del planeta se encuentran inmersos en multimillonarios programas de desarrollo.
Un vídeo subido a la red social X muestra los importantes avances de China en el ensayo de esta tecnología al lanzar sus vehículos hipersónicos desde drones y globos sonda a gran altitud. Se trata de una forma barata de comprobar los avances en aerodinámica —una de las materias que más desafíos tiene por delante— a velocidades muy altas y en escenarios reales.
Los protagonistas del vídeo son una serie de vehículos de la serie MD y estrechamente relacionados con el MD-22 que ya se ha mostrado con anterioridad, según recoge TWZ. La primera imagen del sistema se publicó en 2022 al estar expuesto en el Salón Aeronáutico de Zhuhai, pero no se había podido identificar en un entorno real hasta abril de este año, cuando se publicó una foto acoplado en la panza de un bombardero H-6 chino.
中国临近空间宽域飞行器研制试验首次公开披露!😃 pic.twitter.com/mLkCQQ5zX1
— DS北风(风哥) (@WenJian0922) December 16, 2024
Desde entonces, el vehículo había sido todo un misterio en lo que concierne a las capacidades armamentísticas de Pekín y arrojaban muchos interrogantes sobre el desarrollo de tecnologías hipersónicas. Estados Unidos, por ejemplo, también ha realizado vuelos con vehículos hipersónicos acoplados a aeronaves nodrizas con la finalidad de probar la aerodinámica.
Aunque si hay una nación que destaca en el ramo, esa es Rusia. Desde el Kremlin llevan apostando por la tecnología hipersónica desde hace más de una década y, según las últimas informaciones, ya cuentan con varios misiles que se cuelan dentro de esta categoría. Incluidos algunos que ya han probado en la guerra contra Ucrania.
Dron hipersónico chino
Tal y como se puede apreciar en el vídeo, los 3 drones chinos ejecutan vuelos en caída libre sin aparente sistema de propulsión activo y al menos uno de ellos ejecuta un aterrizaje controlado por un operador a distancia. Una de las unidades, la correspondiente con el modelo MD-19, lleva los logos del Instituto de Mecánica de la Academia China de Ciencias y dispone de un sistema de tren de aterrizaje retráctil.
La otra lleva pintado el nombre de MD-21 y la tercera MD-2, aunque pudiera ser que faltara un número al final del código para ser continuista con las designaciones del resto de la flota. De hecho, el trío de plataformas comparte fuselaje y formato de alas con estabilizadores verticales de cola en forma de V.
Durante el mencionado Salón Aeronáutico de Zhuhai en 2022, la unidad MD-22 que se encontraba en exposición contaba con una longitud de 10,8 metros por 4,5 metros de envergadura alar. Según los datos de la ficha, el vehículo hipersónico está diseñado para superar 7 veces la velocidad del sonido (más de 8.600 km/h) con una autonomía de vuelo máxima de 8.000 km.
Estas últimas especificaciones son, hoy por hoy, muy superiores a las alcanzadas por cualquiera de las plataformas hipersónicas actuales; más cuando se trata de un vehículo desplegado desde otra aeronave —como el bombardero antes mencionado— y no uno lanzado a bordo de un misil. Este último formato, denominado HGV, proporciona alcances similares a las ojivas integradas dentro de un misil intercontinental.
La caída libre que aparece en el vídeo deja la puerta abierta al sistema de propulsión que China ha desarrollado para esta plataforma. Según se puede ver en un instante de la publicación, las toberas de la parte trasera del fuselaje indicarían la incorporación de un estratorreactor (scramjet, en inglés) o una motorización dual que combine este método junto a un turbofán, similar al de un avión comercial convencional.
El desarrollo del sistema de propulsión es uno de los principales desafíos para la industria aeroespacial en el terreno hipersónico. Los motores turbofán tienen un rango de funcionamiento amplísimo desde parado y hasta, aproximadamente, 2 veces la velocidad del sonido. A partir de esa cifra el rendimiento desciende de forma notable debido a que los sistemas de compresión de aire dejan de funcionar.
A partir de 2 o 3 veces la velocidad del sonido, el principal tipo de propulsor que ha demostrado funcionar correctamente es el mencionado scramjet. Este motor, mucho más simple que el turbofán, carece de sistema de compresión y emplea la propia velocidad de entrada de aire y una cámara de combustión para generar el empuje.
La vuelta al mundo
En verano de 2021, un misil hipersónico chino dio la vuelta al mundo sin que nadie se diera cuenta. Fue en octubre cuando el Fiancial Times publicó la noticia de la prueba militar que habría sucedido 2 meses antes ante la sorpresa de los servicios de inteligencia y espionaje de Estados Unidos.
Cinco personas familiarizadas con la prueba apuntaron en aquella ocasión que el ejército chino lanzó un cohete que transportaba un vehículo de planeo hipersónico (HGV, por sus siglas en inglés) que voló a través de la órbita baja terrestre antes de descender hacia su destino. Lo hizo, además, circunvalando todo el planeta.
Si bien el modelo exacto del misil no se relevó, China cuenta con varios candidatos como el DF-17. Este modelo en particular es una munición hipersónica prácticamente imposible de interceptar debido a su gran maniobrabilidad y elevada velocidad en su estado terminal.
Según algunos reportes, el misil lleva operativo desde el año 2019 cuando se conoció el primer lanzamiento y desde entonces el gigante asiático no ha dudado en mostrarlo al mundo en cada ocasión. Una de las últimas ocasiones ocurrió en julio de 2022, en mitad de la crisis diplomática entre China y Taiwán por la visita a Taipéi de Nancy Pelosi, por entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El DF-17 se compone de una primera fase de propulsión con un cohete —que incluyen diferentes etapas— y una segunda representada por un vehículo planeador (HGV, de sus siglas en inglés). A pesar de que el HGV no incorpora ningún tipo de motor, sí cuenta con sistemas de alerones que le permiten cierta maniobrabilidad y también es el responsable de acarrear la ojiva.
Una de las particularidades del misil es que emplea un camión como plataforma de lanzamiento. Algo que le confiere una gran flexibilidad de despliegue ya que no necesita de grandes infraestructuras fijas. Por ejemplo, en uno de los vídeos publicados se puede ver cómo ejecuta el lanzamiento desde la mitad de una autopista en medio de la nada.
El peso total estimado —China guarda estos datos como oro en paño— es de unas 15 toneladas repartidas en 11 metros de longitud. En cuanto al sistema de propulsión, dispone de un cohete de combustible sólido de dos etapas que catapulta al conjunto a más de 5 veces la velocidad del sonido. Con un alcance estimado de entre 1.800 y 2.500 kilómetros en la versión más básica.