Se esperaba que esta fuera una semana de lanzamientos en la industria aeroespacial, ya que para estos días estaban fijados los vuelos de la nave New Glenn, de Blue Origin, empresa de Jeff Bezos, y de Starship, de SpaceX, compañía de Elon Musk. El primero de ellos ha retrasado su primer despegue al viernes 10 de enero, que era la fecha inicial en la que Starship iba a realizar su séptimo lanzamiento. Sin embargo, finalmente, estos sucesos no coincidirán. Al menos eso es lo que ha indicado Musk, quien ha señalado que el nuevo vuelo de prueba de su gigantesco cohete se ha retrasado unos días.
El consejero delegado de SpaceX, Elon Musk, ha realizado recientemente un directo jugando a videojuegos en X, red social conocida antiguamente como Twitter, en el que ha asegurado que el séptimo lanzamiento de Starship se ha retrasado unos "tres o cuatro días". No sólo eso, sino que ha confirmado que el nuevo vuelo del enorme cohete ahora estaría programado para "probablemente, en algún momento de la próxima semana". Sin embargo, el magnate no ha proporcionado los motivos de esta decisión.
Cabe señalar que el séptimo vuelo de Starship estaba fijado para este viernes 10 de enero y, tras lo ocurrido en los últimos días, iba a coincidir con el primer vuelo del cohete New Glenn de Blue Origin. Por lo que se podría pensar que SpaceX no ha querido que estos dos importantes eventos de la industria aeroespacial coincidieran. También cabe la posibilidad de que haya surgido algún contratiempo. Ahora tan sólo queda esperar a que la compañía haga oficial esta decisión en sus perfiles de redes sociales.
SpaceX se ha fijado una serie de objetivos de cara al próximo vuelo de Starship, un cohete que actualmente se encuentra en fase de pruebas y desarrollo. Lo que se conoce de este lanzamiento es que la gigantesca nave despegará la semana que viene desde la plataforma de lanzamiento de Starbase en Texas (Estados Unidos) y lo hará llevando 10 simuladores Starlink de próxima generación de la compañía. Un primer objetivo que servirá para demostrar las capacidades de la empresa en el segmento de lanzamiento de satélites.
Por otro lado, la compañía no pretende atrapar el propulsor del vehículo de dos etapas en la plataforma de lanzamiento con 'Mechazilla', su enorme máquina con dos brazos metálicos que ya capturó al vuelo al módulo Super Heavy en el quinto lanzamiento de Starship. Sino que en esta ocasión la nave amerizará en el océano Índico. SpaceX también utilizará en esta prueba uno de los motores recuperados del quinto lanzamiento, concretamente el motor Raptor con número de serie 314 que lleva dibujada una tarta en su tobera haciendo referencia al número 'pi'.
Con cada uno de los lanzamientos de Starship la empresa de Elon Musk ha ido un paso más allá. En su primer vuelo, realizado en abril de 2023, el cohete explotó de forma dramática sobre el golfo de México; mientras que en el segundo logró la separación de las etapas y en el tercero llegó al espacio. Por su parte, en el cuarto consiguió ir al espacio y volver y en el quinto el módulo Super Heavy fue atrapado en el aire por la torre Mechazilla. Una importante maniobra para reutilizar el cohete, pero que SpaceX no pudo repetir en el sexto y último vuelo.