
Impresión artística del impacto de un asteroide con la tierra. Foto: Don Davis ESA
China se prepara contra el impacto del asteroide 2024 YR4: así organiza su nuevo plan de defensa planetaria
El país ya estaría reclutando expertos para reunir a un equipo que sirva para contrarrestar esta clase de amenazas mundiales.
Más información: Armas nucleares, sondas y láseres: las opciones de la NASA para evitar que el asteroide YR4 choque contra la Tierra en 2032
El 2025 acaba de comenzar en España, y ya hay una noticia que ha causado conmoción en todo el mundo: la —remota— posibilidad de que el asteroide de 100 metros de ancho 2024 YR4 impacte contra la Tierra. Un suceso que ha llegado a causar incluso que la ONU active por primera vez su Protocolo de Seguridad Planetaria, tras los sucesivos aumentos de probabilidad de impacto. China parece ser uno de los países más asustados por este hecho, y por ello se está preparando para contrarrestar el asteroide.
Así lo relata el medio local South China Morning Post, que afirma que China estaría comenzando a formar un equipo de defensa planetaria con tal de no solo contrarrestar la posible amenaza de 2024 YR4, sino de afrontar la problemática general de los asteroides cercanos a la Tierra. Estarían buscando, de hecho, ingenieros y expertos para diversos puestos relacionados con la defensa planetaria.
A fecha de escrito este artículo, la probabilidad total de impacto que ostenta 2024 YR4 se sitúa en un 2,3%, un incremento brutal si tenemos en cuenta que progresivamente, esta cifra comenzó siendo de un 1%. Así, el asteroide de entre 40 y 90 metros de ancho se ha colado en los primeros puestos de las listas de objetos NEO (Near Earth Objects) que catalogan los cuerpos más peligrosos cercanos a la Tierra.
China se prepara contra 2024 YR4
El portal explica que pocas semanas después de que el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) detectara el asteroide gracias a uno de los telescopios de la red, uno de los centros de proyectos especiales de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional de China publicó anuncios para reclutar a expertos en materia de defensa planetaria.
Este centro se encarga de investigar e implementar soluciones de ingeniería aeroespacial para la observación de la Tierra. Ya habría publicado hasta tres nuevas vacantes para este llamativo trabajo, reclutando graduados con el objetivo de estudiar el monitoreo de asteroides. No solo eso; este equipo también tiene la misión de establecer métodos de respuesta para desviar la trayectoria del cuerpo hacia el planeta.

Asteroide.
Ya en 2024 China reveló sus planes para llevar a cabo la que sería la primera misión de defensa planetaria contra asteroides, que casi parecía un calco a la DART de la NASA. El 26 de septiembre de 2022 la NASA conseguía desviar la órbita del asteroide Dimorphos impactando una nave contra el cuerpo espacial, consiguiendo que su trayectoria se acortar a hasta 32 minutos respecto a la trayectoria anterior al impacto.
Se demostró con hechos que era posible modificar la órbita de un cuerpo para, con suerte, evitar que este se dirigiese a la Tierra. En este sentido, China pretende algo muy similar para el año 2030; observar un asteroide cercano a la Tierra o catalogado como NEO e impactar contra él una nave espacial, con el objetivo de cambiar su trayectoria.
Todo ello teniendo en cuenta, recordemos, que el porcentaje de colisión contra la Tierra de 2024 YR4 es de apenas un 2,3%. El mayor problema de los astrónomos es determinar no solo el tamaño del asteroide, sino su órbita concreta; algo muy complicado por los cientos de factores que influyen en este hecho. Por ejemplo, las estimaciones del tamaño de 2024 YR4 se basan en la cantidad de luz que este refleja.
Sabiendo todos estos hechos, es posible constatar de forma real la amenaza que supone 2024 YR4, y su probabilidad total de que lo peor llegue a ocurrir. La NASA y la ESA ya han anunciado que usarán el potentísimo telescopio espacial James Webb para observar a 2024 YR4 en dos tandas de observaciones, que ayuden a determinar su tamaño y órbita lo mejor posible.