Tras poner fin a la incertidumbre sobre el asteroide 2024 YR4, cuyo impacto contra la Tierra ya se ha descartado, la NASA sigue poniendo en marcha sus diferentes misiones. En la madrugada del jueves 27 de febrero en España, la agencia espacial estadounidense, junto con la empresa Intuitive Machines, lanzó desde Florida (EEUU) su segunda misión de aterrizaje lunar IM-2, que lleva el módulo Athena que estudiará los recursos naturales de la Luna.
Intuitive Machines realizó esta madrugada el lanzamiento de la misión IM-2, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, empresa aeroespacial de Elon Musk, desde el Centro Espacial Kennedy. Una nueva misión de aterrizaje lunar que lleva en su módulo Athena instrumentos científicos de la NASA y otra carga útil de empresas particulares. El siguiente paso es que el módulo aterrice en Mons Mouton, en la región polar sur de la Luna.
En caso de conseguirlo, se trataría de la segunda vez que una nave de la compañía Intuitive Machines, con sede en Houston (Texas, Estados Unidos), llegue a la Luna. La primera vez fue Odysseus, que logró un aterrizaje suave el 22 de febrero del año pasado. En una rueda de prensa posterior al lanzamiento de la misión IM-2, la NASA ha señalado que tratarán de buscar agua y otras sustancias volátiles que puedan estar disponibles en la superficie lunar.
Según ha explicado la agencia espacial estadounidense, esta misión es clave dentro del programa Artemis, que llevará de nuevo al ser humano a la Luna y que se ha retrasado hasta el año 2026, y el programa Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es preparar futuras misiones humanas a la Luna y a Marte.
Además, es importante señalar que uno de los hitos más importantes de la misión IM-2 de la NASA e Intuitive Machines será la demostración de la extracción y uso de recursos 'in situ' en la Luna. Una misión que desplegará un taladro y un espectrómetro de masas para analizar la posible presencia de gases y volátiles en el suelo lunar en la región de Mons Mouton, una meseta en el Polo Sur de la Luna.
Asimismo, se instalará un reflector láser pasivo que servirá como punto de referencia permanente para futuras misiones. El módulo Athena también lleva a bordo otra serie de tecnologías, como un sistema de comunicaciones de superficie y un dron propulsado capaz de desplazarse por el terreno lunar mediante pequeños saltos.
Junto con la misión IM-2, la agencia espacial de Estados Unidos lanzará igualmente una sonda que entrará en órbita lunar con el objetivo de mapear la distribución del agua en la superficie de ese satélite y analizar sus diferentes formas.