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Tras el lanzamiento el pasado enero, la misión Blue Ghost 1 de la compañía espacial Firefly Aerospace ha llegado a la superficie de la Luna de forma satisfactora a eso de las 9:34 de la mañana en España peninsular. El alunizaje se ha ejecutado cerca de una formación volcánica llamada Mons Latreille dentro del Mare Crisium del satélite natural, tal y como ha informado la NASA.

El módulo de aterrizaje Blue Ghost se encuentra en una configuración vertical —una de las preocupaciones era que podría volcar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones— y estable. "El exitoso aterrizaje en la luna es parte de la iniciativa CLPS (Servicios de Carga Lunar Comercial) de la NASA" que se encuadra dento del programa Artemis. "Esta es la primera entrega de Firefly dentro del CLPS y su primer aterrizaje en la Luna".

A bordo de la plataforma se encuentra un total de 10 instrumentos científicos y tecnológicos que tienen previsto funcionar durante un día lunar, el equivalente a 14 días terrestres. "Este increíble logro demuestra cómo la NASA y las empresas estadounidenses están liderando el camino en la exploración espacial para el beneficio de todos", según ha declarado Janet Petro, administradora interina de la NASA.

Imagen del módulo Blue Ghost en la superficie lunar con la Tierra al fondo Firefly Aerospace

"Ya hemos aprendido muchas lecciones", ha proseguido. "Y las demostraciones tecnológicas y científicas a bordo de la misión Blue Ghost 1 de Firefly mejorarán nuestra capacdidad no sólo para descubrir más ciencia, sino también para garantizar la seguridad de los instrumentos de nuestras naves espaciales para la exploración humana futura, tanto a corto como a largo plazo".

Desde su lanzamiento el pasado 15 de enero desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (EEUU), el lander Blue Ghost ha viajado más de 4,5 millones de kilómetros, ha descargado más de 27 GB de datos y ha servido de apoyo a varias operaciones científicas.

Por ejemplo, realizó el seguimiento de señales del Sistema Global de Navegación (GNSS, por sus siglas en inglés) por Satélite a una distancia récord de 395.000 kilómetros utilizando la carga útil del Experimento Receptor GNSS Lunar. Esto demuestra que la NASA puede usar los mismos sistemas de posicionamiento de la Tierra cuando está en la Luna.

"La ciencia y la tecnología que enviamos a la Luna ahora ayudan a preparar el camino para la futura exploración de la NASA y la presencia humana a largo plazo para inspirar al mundo de las generaciones venideras", ha recalcado Nicky Fox, administrador asociado de ciencia de la NASA en la sede de Washington. "Estamos enviando estas cargas útiles en colaboración con empresas estadounidenses, lo que apoya una economía lunar en crecimiento".

Trabajo en la Luna

Durante las operaciones en la superficie lunar, los instrumentos de la NASA probarán y demostrarán la tecnología de perforación del subsuelo lunar, las capacidades de recolección de muestras de regolito, las capacidades del sistema global de navegación por satélite, la computación tolerante a la radiación y los métodos de mitigación del polvo lunar.

Todos los datos recopilados "beneficiarán a la humanidad al proporcionar información sobre cómo el clima espacial y otras fuerzas cósmicas impactan la Tierra", explica la NASA en el comunicado. Antes de que terminen las operaciones con los instrumentos a bordo, los equipos intentarán capturar imágenes de la puesta de sol lunar y de cómo reacciona el polvo lunar a las influencias solares durante esas condiciones.

"En nombre de todo nuestro equipo, quiero agradecer a la NASA por confiar en Firefly como su proveedor de entrega lunar", dijo Jason Kim, director ejecutivo de Firefly Aerospace. "El exitoso aterrizaje en la Luna del Blue Ghost ha sentado las bases para el futuro de la exploración comercial en el espacio cislunar". Kim también ha resaltado la importancia de esta misión en las futuras expediciones a la Luna y a Marte.