Nave Starship con sólo dos motores funcionando (abajo a la derecha)

Nave Starship con sólo dos motores funcionando (abajo a la derecha) SpaceX

Defensa y Espacio

Otra nave Starship de SpaceX explota en pleno vuelo y provoca el desvío de varios aviones al norte del mar Caribe

La compañía Musk ha conseguido recuperar el cohete Super Heavy, pero es la segunda vez que una nave espacial explota en mes y medio.

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Tras el fracaso del séptimo vuelo, en el que la nave espacial explotó en el aire, y varios aplazamientos posteriores, SpaceX ha vuelto a lanzar la Starship. El cohete ha despegado a eso de las 00:30 en España peninsular desde Boca Chica (Texas, Estados Unidos), donde la compañía capitaneada por Elon Musk tiene los cuarteles generales.

Unos minutos después del despegue, el sistema Mechazilla, instalado en la misma torre de lanzamiento desde donde salió el cohete, ha recuperado la primera etapa de propulsión de la Starship. Se trata de la tercera maniobra de este tipo que el equipo de SpaceX completa con éxito y consigue afianzar la técnica para la posterior reutilización del lanzador.

Sin embargo, la nave Starship ha experimentado algunos problemas durante el vuelo suborbital. Tal y como se ha podido ver en la retransmisión de SpaceX, varios motores del vehículo han dejado de funcionar y la trayectoria ha comenzado a ser errática. Segundos después, SpaceX ha cortado la retransmisión en directo.

Tal y como han explicado los presentadores, los ingenieros han confirmado la "pérdida de la conexión con la Starship" y han anunciado que estarán en contacto directo con los centros de control de vuelo por si los restos de la nave pudieran desencadenar el cierre del espacio aéreo de la zona. Algo que ya ocurrió en el séptimo lanzamiento y afectó a algunas aeronaves que sobrevolaban el mar Caribe.

En anteriores ocasiones, cuando la nave espacial pierde por completo el control y es irrecuperable, los encargados del vuelo optaron por explotarla en miles de partículas para evitar males mayores. Algo que se ha demostrado genera un importante impacto en las rutas aéreas y potencialmente para las personas si caen en lugares habitados y que recibe el eufemismo de "desmontaje rápido no programado".

"Durante el ascenso de la Starship, el vehículo experimentó un desmontaje rápido no programado y se perdió el contacto", ha señalado la propia SpaceX a través de X. "Nuestro equipo comenzó inmediatamente a coordinarse con los funcionarios de seguridad para implementar respuestas de contingencia planificadas previamente".

También han asegurado que revisarán "los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa raíz" y así aplicar cambios en la siguiente iteración de la nave espacial, que protagonizará el décimo vuelo de prueba.

"Volamos para aprender y estamos aprendiendo mucho", según han indicado en la retransmisión. "Los seis motores Raptor de la Starship realizaron el encendido correctamente", pero poco tiempo después algunos de ellos se apagaron, "se perdió el control de actitud" y también el contacto con la nave.

Tal y como se puede ver en la página FlightRadar24, un número importante de aeronaves que sobrevolaban la zona norte de las Bahamas y las islas Turcas y Caicos (territorio británico de ultramar) han tenido que desviar sus trayectorias.

Uno de los aviones desviados por la explosión de la nave Starship

Uno de los aviones desviados por la explosión de la nave Starship FlightRadar24

Se trata exactamente la misma región del planeta en la que explotó la nave espacial en el séptimo lanzamiento, cuando un avión de Iberia tuvo que declararse en emergencia por problemas de combustible para mantenerse realizando esperas en una zona libre de peligro. Finalmente, la tripulación y pasajeros aterrizaron de forma segura en el Aeropuerto de Luis Muñoz Marín (Puerto Rico).

Cómo iba a ser el vuelo

La trayectoria que tenía planeada la Starship era la misma que las misiones anteriores y tenía como "objetivo conseguir alguno de los retos que no se alcanzaron en la prueba anterior", tal y como explican desde SpaceX.

En la prueba de vuelo anterior, se realizaron importantes mejoras en la parte de la nave espacial de la Starship con el objetivo de "aumentar la fiabilidad y el rendimiento en todas las fases del vuelo". Para ello, mejoraron los flaps delanteros con la finalidad de reducir su exposición al calor generado durante la reentrada atmosférica, al mismo tiempo que se simplificaron los mecanismos subyacentes y las placas protectoras.

En cuanto al sistema de propulsión, desde SpaceX indican que han incrementado el volumen de propelente en un 25%, añadiendo al mismo tiempo mayor rendimiento al vehículo y la habilidad de volar durante más tiempo. La aviónica también experimentó un importante rediseño, agregando capacidad adicional y redundancia para misiones cada vez más complejas, como la transferencia de propelente y el regreso de la nave al lugar de lanzamiento.

Esta última parte es, sin duda, una de las últimas obsesiones de Musk. Tras conseguirlo en varias ocasiones con el propulsor, SpaceX tiene el foco puesto en hacer lo mismo con la nave espacial. Algo que tendrá que esperar al noveno lanzamiento.

La prueba de vuelo de hoy "incluye varios experimentos enfocados en permitir que la etapa superior de Starship regrese al sitio de lanzamiento", explicaron desde la compañía antes del lanzamiento. "Se ha retirado una cantidad significativa de piezas, losas protectoras para probar las áreas vulnerables del vehículo", aseguraban.

Starship en su séptimo vuelo de prueba

Starship en su séptimo vuelo de prueba SpaceX Omicrono

El perfil de reentrada de la Starship estaba específicamente diseñado para "estresar los límites estructurales de los alerones traseros de la etapa superior mientras se encuentra en el punto de máxima presión dinámica. Por último, SpaceX tenía planeado volver a probar varios sensores de radar en los sticks de la torre de lanzamiento y captura con el objetivo de continuar afinando la precisión de la medición con el vehículo que regresa.

"Varias opciones de losas metálicas, incluida una con refrigeración activa, probarán materiales alternativos para proteger a la Starship durante la reentrada". Por otro lado, en los costados del vehículo, el personal de SpaceX instaló versiones no estructurales de los accesorios de sujeción de la nave espacial para probar su rendimiento térmico.

Otro de los puntos esenciales de esta octava prueba de la Starship era que, en su interior, viajaban 4 maquetas de satélites Starlink con un tamaño similar a los de la siguiente generación. Se trata del primer ejercicio de despliegue de satélites a bordo de este lanzador. "Los simuladores de Starlink estarán en la misma trayectoria suborbital que Starship y se espera que se desintegren en la reentrada". También está previsto el reencendido de un solo motor Raptor mientras se encuentre en el espacio.

En cuanto al propulsor Super Heavy, desde la compañía de Musk aseguran que cuenta con aviónica mejorada. Incluye un ordenador de vuelo más potente, una distribución de energía y red mejorada y baterías inteligentes integradas.