Si pensamos en París, lo más seguro es que como icono representativo de la capital francesa nos imaginemos a la Torre Eiffel pero por muy poco Londres no tuvo también su propia “Torre Eiffel”. Fue en 1889 cuando París asombró a todo el mundo presentando la Torre Eiffel (o con el nombre de “La torre de 330 metros“) con el motivo de la Exposición Universal de 1889. Mientras el mundo estaba envuelto en el asombro por esta creación, había una ciudad que fue invadida por la envidia, Londres, y por ello abrió un concurso para crear su propia “Torre Eiffel” por parte de los funcionarios públicos.

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Esto se ha podido conocer ahora gracias a la publicación en dominio público de la documentación, en la que se pueden visualizar hasta 68 propuestas enviadas a este concurso, en el que se pueden visualizar desde meras copias de la Torre Eiffel original a otros diseños tan originales como rocambolescos; desde torres similares a la de Babel, faros a meras réplicas de las torres del puente de la Torre de Londres pero más altas.

Al final, el diseño vencedor fue el creado por Stewart, McLaren y Dunn (imagen justo debajo) y obtuvo el premio de 500 Guineas (unos 600€ al cambio, sin contar con la inflación). La construcción comenzó en 1892, pero no llegó a los 154 metros, ¿la razón? Se quedaron sin dinero para seguir con el proyecto el cual se mantuvo hasta 1904 cuando se decidió demolerlo y construir en 1923 el estado de Wembley en ese lugar.

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Tras este fiasco, Londres, pese a haber realizado construcciones emblemáticas e interesantes a partir de esa fecha, tiró la toalla en cuanto a crear su propia réplica y respuesta a la Torre Eiffel siendo el London Eye lo más parecido a ese proyecto.

London Eye

Fuente | Public Domain Review