Cómo recuperar los puertos que están desapareciendo de nuestros ordenadores
Los puertos que utilizamos en nuestros ordenadores cambian según avanza la tecnología, pero eso no significa que no puedas recuperar puertos desaparecidos.
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Los puertos que utilizamos en nuestros ordenadores cambian según avanza la tecnología, pero por cualquier motivo puede que tengas que volver atrás y necesites un puerto que ya no venga en tu portátil. Tranquilo, no desesperes, porque hoy te traemos soluciones para esquivar este problema.
Lo cierto es que los fabricantes de portátiles, con la excusa de hacer dispositivos cada vez más finos y con más batería, se están cargando todos los puertos posibles. Y aquí no estamos para decidir si fabricantes como Apple tienen razón o no al quitar puertos que seguimos utilizando a día de hoy, sino para daros soluciones si os encontráis con este problema.
VGA
El puerto VGA ha terminado yéndose gracias al auge de los puertos HDMI, e incluso gracias a transferir vídeo a través de los nuevos USB-C, pero muchísimos monitores y proyectores a día de hoy siguen teniendo VGA. Nos puede venir bien para aprovechar un monitor que no tenga más puertos, o que tenga el resto de sus puertos ocupados.
En cualquier caso, para este caso tenemos muchas soluciones: un adaptador que pase de HDMI a VGA, otro que pase de DisplayPort a VGA… depende del puerto que quieras aprovechar.
Ethernet
Los cables siempre estarán ahí cuando fallen las conexiones inalámbricas, pero los puertos Ethernet ya no vienen en cualquier portátil. Es común encontrarlos en portátiles enfocados a entornos profesionales, pero ni aun así es una garantía, y cada vez más portátiles prescinden de ello con la presencia masiva de redes WiFi.
Lo mejor para estas situaciones es contar con un adaptador que convierta la conexión Ethernet a USB, haciendo insignificante la presencia de WiFi en la zona. Existen otros adaptadores como los que funcionan a través del puerto Lightning, pero usar el USB nos asegura poder usarlo casi en cualquier portátil.
Disco óptico
Ante el uso de los pendrives y las descargas digitales, los discos ópticos fueron cayendo en uso en los ordenadores, y los fabricantes empezaron a quitarlos para quitarse gran parte del espacio que ocupaban en un ordenador. Eso no quita que sigan siendo necesarios para los cinéfilos que tengan estantes llenos de películas, o para los que necesiten software antiguo.
Para solucionar este problema tenemos unidades de disco óptico que se conectan a nuestro ordenador a través del puerto USB. Funcionan como los tradicionales, pero simplemente los tenemos fuera del ordenador. Puede ser un problema llevarlo a todas partes, pero tener uno encima del escritorio no le hace ningún daño a nadie.
Lector de tarjetas SD
Usado en cámaras de todo tipo para almacenar las imágenes, como un medio de almacenamiento más, como una opción para expandir el almacenamiento de un dispositivo… el lector de tarjetas es otro mítico de los portátiles, pero los fabricantes también se han empeñado en eliminarlo de la ecuación.
Por suerte, los lectores de tarjetas SD que funcionan a través del puerto USB también son míticos, por lo que encontrar un reemplazo es más fácil que en otros casos. También existen los llamados ‘all-in-one’ que juntan decenas de tarjetas en un sólo adaptador, perfecto para los que usen más tarjetas que las SD.
HDMI
El cable HDMI se ha convertido en el estándar actual para conectar dispositivos a pantallas o proyectores, y estamos muy a gusto con ellos. El problema del HDMI en ordenadores viene a ser el mismo problema que el de otros puertos: el USB-C es capaz de sacar vídeo, por lo que no necesitamos un puerto específico para ello.
Si tienes Mini DisplayPort, puedes usar un cable que pasa de mini DisplayPort a HDMI sin más problemas. Si no lo tienes, y ya has dado el salto al USB de tipo C, ya se venden cables USB-C que tienen una salida HDMI.
Mini DisplayPort
Y hablando del Mini DisplayPort, el puerto se ha ganado su fama permitiéndonos crear entornos de varias pantallas con sencillez y rapidez, pero tiene enfrente el mismo problema que el HDMI: el USB-C le dará caza. Esto es un problema si tienes un monitor con DisplayPort y quieres aprovecharlo.
No están tan extendidos como el resto de adaptadores, pero ya empiezan a existir cables que pasan de USB a Mini DisplayPort. El problema es que esos cables son raros de encontrar en España, tendremos que recurrir a comprarlos en línea a sitios como vendedores externos de Amazon.
USB-A
Nos toca hablar de nuestro querido USB, ese que nos lleva acompañando años y del que tanto dependemos para todo. Lo usamos para conectar todo tipo de dispositivos, transferir toda la información que se nos ocurra, cargar teléfonos, o incluso servir para otros puertos como ha demostrado este artículo.
El gran problema del USB-A viene a ser el USB-C, el conector reversible que se ha impuesto como digno sucesor, y que ya hemos empezado a ver en exclusiva en portátiles. Por suerte tenemos un ejército de adaptadores para no quedarnos cojos en estos primeros años.
Jack de 3.5 milímetros
Quizás aquí estamos adelantando acontecimientos, los únicos en eliminarlo han sido un par de smartphones, pero los rumores ya indican que Apple hasta estaría pensándose el eliminarlo en sus portátiles. No pinta un gran futuro para los audiófilos, por desgracia, aunque no es el fin del mundo.
De momento no tenemos adaptadores sin más: dependemos de las tarjetas de sonido USB, las cuales pueden empeorar o mejorar el sonido según su calidad. Otra opción sería sacar el sonido gracias al USB-C, pero hasta que este formato no se haga popular, no lo empezaremos a ver en nuestras tiendas de confianza.