El amor a Nokia es imparable. Cada vez que sale una noticia relacionada con los fineses, Internet emite un sonoro aplauso. Cabe preguntarse porqué acabaron así, entonces.

Todas las épocas tienen sus ídolos. En la actualidad, es imposible pegar una patada a una piedra (virtual) sin que salgan decenas de “fanboys”; siempre que hablas de iPhone, salta alguien de Android, y viceversa. Puede que te preguntes si esto es algo nuevo, pero la verdad es que no lo es; es normal que el usuario de una marca sienta la necesidad de defender su compra.

Sin embargo, con Nokia pasa algo mucho más interesante. Hace ya años que no lanza un smartphone popular (que en términos tecnológicos equivale a décadas); ni siquiera pertenece a sus fundadores originales, sino a HMD Global, una compañía de Finlandia que inicialmente se está centrando en el mercado chino.

Y sin embargo, Nokia sigue siendo una de las marcas más reconocidas y queridas por los usuarios. ¿Por qué?

Porque fue la primera marca de móviles para mucha gente

Buena parte del motivo es simple y pura nostalgia. Aunque Nokia no fue el primer fabricante de teléfonos móviles, sí que fue el que los popularizó a niveles que no se habían visto antes. Los “ladrillos” eran dispositivos fiables y que por primera vez estaban al alcance de muchos.

Con Nokia, el teléfono móvil dejó de ser un artículo para presumir, como si fuese un coche; llevó la comunicación a las masas, ya sea a pequeños empresarios que podían estar disponibles durante todo el día, o a jóvenes que encontraban nuevas maneras de acortar las palabras para que encajasen en un mensaje.

Así que cuando saltó el rumor de que HMD Global estaba planteándose recuperar el clásico Nokia 3310, a más de uno y una le saltó el corazón. Este teléfono legendario podría tener una nueva versión manteniendo el espíritu del original; costaría sólo 59 €, así que sería ideal como teléfono sencillo para emergencias. O simplemente, si eres de los que no necesitan la parafernalia de un smartphone moderno.

Porque representa un tiempo pasado

Continuando con la nostalgia, la marca Nokia representa algo más que móviles buenos y relativamente baratos. También representa una era anterior a los smartphones, en la que los desarrollos avanzaban a una velocidad endiablada que era difícil de seguir.

Era una época de ilusión, y reconozcámoslo, eso es justo lo que le falta al mercado de smartphones actual. Por una parte tenemos a Apple, muy contenta de hacer lo mismo de siempre con la seguridad de que se venderá; y por otra tenemos a Google, que ya ha abandonado toda pretensión de que quería solucionar los problemas de Android.

Apple y Google no durarían nada en el mercado de teléfonos móviles de hace 18 años; la competencia era mucho más feroz, y la innovación era algo más que una frase de marketing. Eso no significa que “cualquier tiempo pasado fuera mejor”, porque es mentira. Hay muchas ventajas de la situación actual del mercado; pero le falta ese “algo especial”.

Porque Nokia sacaba oro de la basura

Nokia no siempre estuvo en el equipo ganador. Pero incluso cuando estaba perdiendo, hacía algunos de los mejores dispositivos del mercado.

Por ejemplo, cuando iOS y Android andaban revolucionando el mercado, Nokia tomó la equivocada decisión de seguir con Symbian. Lo increíble es que, pese a tener un sistema anticuado, los móviles Nokia seguían siendo de los mejores.

La situación fue similar cuando se pasó a Windows Phone, un sistema que nunca llegó las cotas que se esperaba. Incluso cuando la división de móviles de Nokia fue comprada por Microsoft, esto no cambió y algunos de los mejores móviles del último lustro tienen Windows Phone.

Lo que Nokia perdía en software lo ganaba con creces en hardware; especialmente en calidad de construcción y en la calidad de la cámara. Ambos aspectos que tienen margen de mejora en la actualidad.

Porque Nokia es europea

Siempre hemos oído hablar de Silicon Valley como la meca de la tecnología; el lugar en el que están todas las grandes compañías y donde tienes que ir si quieres triunfar. Pero Nokia no estaba en Silicon Valley, estaba en Finlandia, estaba en la Unión Europea.

Llámalo orgullo europeo o como quieras, Nokia demostró que se podía crear tecnología de calidad en Europa. La actual propietaria de los derechos de Nokia, HMD Global, también es de Finlandia, por lo que al menos podemos considerarlos los sucesores espirituales de la marca; contando con que en la compañía hay algunos veteranos de Nokia, claro.

Porque Nokia, y Android, tienen la oportunidad de su vida

Con Android, Nokia por fin tiene la parte del software más o menos arreglada. Puede centrarse en lo que sabe hacer, desarrollar buenos móviles. Si consigue repetir las hazañas pasadas, Nokia se convertirá en el referente no solo del mercado de Android, sino de todo el sector.

Será importante también para Android, que lleva demasiado tiempo sin liderazgo. Samsung usa Android a regañadientes después de fallar el experimento con Tizen, y Google no tiene intención de ocupar ese hueco. Nokia puede ser el ingrediente necesario para que Android vuelva a ser una plataforma innovadora.

Por todo eso, queremos que Nokia tenga éxito.