Un equipo del MIT está trabajando de forma íntegra en terminar este dispositivo capaz de traducir texto a braille.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un dispositivo electrónico capaz de traducir texto escrito o impreso a braille (el sistema para que las personas con discapacidad visual sean capaces de escribir o leer).
El dispositivo, de bajo costo, y que ofrece servicios de traducción en vivo (es una especie de Word Lens de Google, pero en formato físico y no en aplicación), se postula como una solución a los problemas de accesibilidad de las personas con discapacidad, que tienen que sufrir, en muchas ocasiones, la poca adaptación hacia sistemas preparados.
Tactile, que es como se llama este gadget, reconoce el texto mediante cámaras. Entonces el software interno lo pasa a texto digital por medio de reconocimiento digital. Luego lo muestra en una ‘pantalla braille’ para que pueda ser leído mediante las manos.
De texto a braille fácilmente
Realmente no es una pantalla en sí, es algo mucho más sencillo; hay una serie de pines unidos voluntariamente a un mecanismo que suben o bajan a merced del software que controla a Tactile. Así es, entonces, cómo alguien puede leer braille con este dispositivo.
El gran problema al que se enfrentan es la escasa capacidad para mostrar muchos caracteres en él. Se espera que cuando esté acabado sea capaz de mostrar hasta dos líneas de texto. Incluso está pensado para que lea toda la página de golpe. También será posible ajustar la velocidad de lectura.
El prototipo final, que sería más funcional que el actual y muy parecido al render de la imagen inferior, se espera que esté listo para principios de 2018. La intención de equipo desarrollador es que tenga un precio por debajo de los 200 dólares.
El braille se ideó en 1825. Desde entonces, pocos cambios ha sufrido. Podría ser, por lo tanto, la primera vez en 192 años que sufre una ‘actualización’, o mejor dicho; o mejor dicho, la primera vez en 192 años que se innova en este campo. Además, hay que sumar que la creación de texto en braille no es barata; una máquina capaz de ‘imprimir’ braille no es precisamente barata.
No obstante, este sistema tan rudimentario pero necesario está sufriendo un descenso provocado directamente por los sistemas de accesibilidad mediante audio. Esto es, por ejemplo, el uso de teléfonos móviles o la incorporación de sistema de ayuda mediante sonido que están instalando en muchas partes.