Intel trabaja en su propia tarjeta gráfica, y ya tiene un prototipo
La tarjeta gráfica de Intel está en desarrollo, y la compañía ya tiene un prototipo basado en la novena generación de procesadores Core.
19 febrero, 2018 17:50Noticias relacionadas
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Puede que Nvidia y AMD pronto tengan que temer a un nuevo rival en el sector de las tarjetas gráficas: Intel, con su propia tarjeta gráfica.
Intel no es una novata en diseñar GPUs, pero casi siempre han terminado como gráficas integradas junto con la CPU; incapaces de ejecutar los últimos juegos a una tasa de frames aceptable, al menos sirven para reproducir vídeo y juegos antiguos o casuales. Si quieres jugar en serio, necesitas una tarjeta gráfica dedicada (aunque AMD está consiguiendo grandes avances con gráficas integradas).
Ahora Intel puede acabar metida en el sector de las gráficas dedicadas, y según una presentación de la compañía en un evento en San Francisco, ya tiene incluso un prototipo.
La tarjeta gráfica de Intel puede ser realidad muy pronto
La tarjeta gráfica de Intel parece basada en tecnología existente, en vez de en una plataforma completamente nueva; en ciertos aspectos es similar a las gráficas integradas, pero con todo lo necesario para funcionar de manera independiente en una tarjeta.
Con un proceso de fabricación de 14 nm, este prototipo cuenta con dos chips. Uno de ellos es la GPU en sí, y el otro es el controlador del bus del sistema; esa es la parte que no tiene una gráfica integrada, porque usa el mismo bus de memoria que la CPU, lo que reafirma la idea de que este prototipo es una gráfica integrada instalada en una tarjeta. En concreto, parece estar basada en la novena generación de procesadores Core de Intel, que se espera para este mismo año.
La gran ventaja de este diseño es que permite aumentar las frecuencias; el prototipo puede duplicar la frecuencia que consigue el mismo chip como gráfica integrada. Esto se traduce en un mayor rendimiento, pero no sería espectacular comparado con lo mejor que hay en el mercado.
Al mismo tiempo, esto nos puede dar unas pistas de por dónde van los tiros; parece poco probable que Intel quiera luchar contra Nvidia y AMD en la gama alta. Tiene sentido; lanzar un competidor de la GeForce 1080Ti o de la Vega 64 sería suicida, sobre todo porque Intel no tiene el bagaje que tienen esas dos marcas.
En vez de eso, Intel podría apuntar a la gama baja y media, con tarjetas lo suficientemente potentes como para ejecutar juegos actuales a 1080p, sin activar todas las opciones de gráficos.
La verdad es que, aunque los modelos de gama alta llaman mucho la atención, son las gráficas de gama media y baja las que más se venden y las que más beneficios producen. Si presenta unas tasas de frame a la altura, con un consumo reducido, las gráficas de Intel podrían convertirse en una opción a tener en cuenta; pero aún es muy pronto para eso.