Las pantallas grandes se han convertido en la moda en el sector de los smartphones; hubo una época en la que la inmensa mayoría de los fabricantes apostaron por pantallas de más de cinco pulgadas, y desde entonces no han parado.

En la actualidad, las pantallas de más de seis pulgadas son muy comunes, y no queda claro dónde está el límite; recordemos que los dispositivos de siete pulgadas ya se consideran “tablets”, pero al ritmo al que vamos ahí es donde vamos a llegar.

En medio de esta locura por el tamaño, Apple tradicionalmente ha ido a lo suyo; sí, sus iPhone también han aumentado de tamaño, pero lo han hecho de manera más comedida.

La pantalla más grande de los iPhone hasta ahora es la del X, con sus 5,8 pulgadas; pero en realidad el móvil en sí no es muy grande, es sólo que la pantalla ocupa casi todo el frontal.

El iPhone con pantalla más grande está en desarrollo

Todo esto cambiará con el sustituto del iPhone X que se espera para este mismo año, y que tendrá una pantalla de 6,5 pulgadas, según ha filtrado Bloomberg; estaríamos ante todo un “gigante”, sobre todo comparado con el resto de la gama de Apple.

Sin embargo, de la misma manera que el iPhone X eso no significa que el dispositivo vaya ser muy grande; se espera que sea del tamaño de un iPhone 8 Plus aproximadamente.

El motivo del cambio no es otro que la demanda; la competición ya está acostumbrada a lanzar las llamadas “phablets”, smartphones grandes a medio camino de una tablet pequeña. El Samsung S9+ presentado en el MWC, por ejemplo, tiene una pantalla de 6,2 pulgadas y ni siquiera será el más grande de su gama (el Note 9 probablemente lo supere).

Supuestas fotografías de una fábrica de LG parecen confirmar esta filtración. Una imagen muestra el proceso de fabricación de las pantallas del nuevo iPhone, y en otra podemos ver el tamaño del digitalizador, la parte superior de la pantalla que detecta los toques. Parece que el “notch” o ceja continuará en el diseño, pero el tamaño es muy superior al del iPhone X actual.

Parece que estamos ante un raro caso de Apple rindiéndose a las tendencias del mercado, en vez de al contrario.