Cualquiera que lleve un tiempo en esto de la tecnología sabe que, tarde o temprano, todo se rompe. Algunos dispositivos duran más que otros, pero sólo consiguen retrasar lo inevitable; saber esto no hace que sea más sencillo aceptarlo claro.
Sobre todo cuando hablamos de un iPhone. Apple ha sido acusada en el pasado de ser una de las principales culpables de la “obsolescencia programada”. Una supuesta práctica de algunas empresas para forzar a los usuarios a comprar nuevas versiones de sus dispositivos. Apple lleva un tiempo en el punto de mira; después de descubrirse que iOS empeoraba el rendimiento del dispositivo si detectaba que la batería no estaba del todo sana.
Apenas unos meses después tenemos una nueva polémica. Aunque en esta ocasión afecta principalmente a los usuarios de iPhone 7 y 7 Plus; dos modelos con un par de años encima pero que siguen siendo muy populares, sobre todo para los que no se sintieron atraídos por el iPhone X.
El iPhone no arranca: la enfermedad del bucle
Lamentablemente, esta popularidad ha provocado que el último error descubierto en estos modelos sea considerado como una “epidemia”. Y lo peor es que no estamos ante un bug de software, o ante un problema que podamos solucionar con un simple truco.
Se llama “enfermedad del bucle”, por su consecuencia más grave: el smartphone no se enciende, y se queda bloqueado en la pantalla con el logotipo de Apple.
Antes de que eso ocurra, el primer síntoma que podemos notar es si el icono del dictado de voz y del altavoz aparecen deshabilitados, en gris. Entonces podríamos pensar que no es nada y seguir usando el dispositivo. Craso error, porque a continuación notaremos que el sistema se queda bloqueado de manera intermitente. Funciona, pero a ratos.
Por último, lo peor ocurre cuando encendemos el dispositivo y este se queda trabado en la mencionada pantalla de carga. Pero aunque lo parezca, no estamos ante un bug de software. La pista está en que lo primero que falla está relacionado con el sonido.
Estos problemas aparecen porque el chip de sonido empieza a despegarse de la placa principal; cada vez que el sistema intenta reproducir un sonido o capturar nuestra voz, no lo consigue y eso provoca el error. Y mientras que se enciende, el sistema es incapaz de encontrar el chip de sonido y no tiene manera de continuar sin él.
Qué podemos hacer contra la enfermedad del bucle
As por lo tanto, un defecto de fabricación, y uno que no puede ser solucionado fácilmente. El chip de sonido es diminuto, y para arreglarlo es necesario volver a soldarlo a la placa; son necesarios conocimientos y herramientas que no tiene el usuario medio.
Así que la única solución es llevarlo a arreglar, con un poco de suerte aún con la garantía; si no la tenemos, pocas opciones tendremos aparte de pagar de nuestro bolsillo el coste de la reparación.
Apple ha confirmado la existencia de este problema en los iPhone 7 y 7 Plus. Pero aún no ha especificado que va a hacer al respecto, si es que hará algo. Dada la naturaleza del problema, lo máximo que podría hacer es ofrecerse a arreglar los dispositivos fuera de garantía, pero no hay ningún indicativo de que lo vaya a hacer; seguramente Apple aún está recabando información sobre el porcentaje de usuarios afectado.
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