Analizamos el LG Gram, un portátil que nos ha impresionado por su peso ligero y batería. No es el portátil más ligero, tampoco el más bonito, pero es un equipo del que te acabas enamorando por lo práctico que es para trabajar en movilidad.
LG Gram: Características técnicas
- Pantalla de 15,6 pulgadas
- Resolución FullHD.
- 300 nits de brillo.
- 96% del espacio de color sRGB.
- Procesadores i5 -8250U e i7 – 8550U de octava generación.
- 8 – 16 GB de memoria RAM.
- 256 – 512 GB de almacenamiento SSD SATA a través de una ranura M.2. Dispone de una segunda ranura para un segundo SSD.
- Batería de 72 Wh
- 19 horas de autonomía según LG.
- 10 horas de uso de trabajo según nuestras pruebas.
- Cargador de 65 W que carga la batería en hora y media.
- Soporta carga a través del puerto USB C mediante el estándar USB Power Delivery.
- Dimensiones: 357.6 x 228.4 x 14.5~16.8 (mm).
- Peso: 1095 gramos.
- Teclado completo con dos niveles de retroiluminación y teclado numérico.
- Chásis con aleación de nanocarbono y magnesio. Resistencia a las pruebas que establece el estándar militar STD-MIL 810G.
- Puertos:
- 3 x USB 3.0 (tipo A).
- 1 x USB 3.0 (tipo C) Thunderbolt 3 con carga rápida y carga en apagado.
- 1 x HDMI.
- 1 x Toma auriculares 3.5mm con DAC de audio HD.
- 1 x Puerto alimentacion (DC-In).
- Otras características:
- WiFi AC.
- Bluetooth 4.1.
- Lector de huellas dactilares en el botón de encendido.
- Doble altavoz de 1,5 W.
- Bloqueo Kensington.
- Webcam HD y doble micrófono.
Un diseño práctico que carece de diversión
¿Es plástico eso que ven mis ojos? Es la primera impresión que pueda sentir cualquiera que tome el LG Gram por primera vez. El tacto se aleja del típico aluminio, pero desde luego la elección del material no es la que nos pueda sugerir nuestra primera impresión.
La carcasa de este LG Gram es un fino chásis de un material que LG denomina como una aleación de nanocarbono y magnesio. Es un material fino y resistente. Pueda parecer que no, ya que si le buscamos las cosquillas pueda parecer que se dobla con facilidad. De nuevo, algo que pueda dar la sensación de ser un material de poca calidad esconde una valoración muy distinta. No es endeble, sino flexible, resistente a la torsión.
Este portátil cumple con hasta siete pruebas del estándar militar STD-MIL 810G, lo que garantiza unos mínimos de robustez que no todos los portátiles cumplen. Puestos a invertir en un portátil de calidad, que menos que al menos nos de certezas de que resistirá el paso del tiempo.
Es un equipo grande, con un diseño que no destaca por ser el ordenador más bonito del mercado. Su objetivo no es ser sexy, es ser práctico. Tiene el ancho necesario para albergar muchos puertos, y la pantalla aprovecha sus marcos para darnos 15 pulgadas en un equipo que no se hace excesivamente grande.
Es ligero, fácil de llevar, un equipo que no consigue enamorar a primera vista, pero que con paciencia y sentido común se convierte en un acompañante fiel al que apreciar.
Buena elección en los puertos y el teclado
La pulsación es buena, aunque quizás habríamos preferido un teclado con mayor recorrido. Por su tamaño podemos destacar la inclusión de un teclado numérico, algo que no suele ser común en los portátiles ultraligeros (principalmente por el tamaño de estos). Como añadido adicional tenemos el lector de huellas ubicado en el botón de encendido.
El teclado es de pulsación corta, y tiene dos niveles de retroiluminación, suave o potente.
El lector de huellas funciona con la tecnología de Windows Hello, por lo que podemos iniciar sesión con nuestra huella dactilar en lugar de introducir la contraseña. Funciona bien, es rápido y preciso, ya que durante estas semanas utilizando el portátil a diario nos habrá pedido introducir de nuevo la huella dactilar un par de veces.
En el lado izquierdo tenemos el puerto de carga propietario, un USB 3.0, puerto HDMI y puerto Thunderbolt 3.
En el otro lateral apreciamos un lector para tarjetas microSD, jack de auriculares, otros dos puertos USB 3.0 y bloqueo Kensington. La elección de puertos es completa para casi cualquier tipo de usuario, excluyendo quizás a aquellos que necesiten ranura para tarjeta SD completa.
¿Veis esos dos puntitos alrededor de la webcam? LG se ha preocupado en incluirlos para que tengamos la mejor experiencia de grabación de sonido en videollamadas. La pena es que la propia webcam tampoco es que sea de mucha calidad.
Rendimiento para el trabajo, no tanto para el juego
Quizás el cambio más notorio en la actualización del LG Gram respecto al año pasado sea la adopción de los procesadores Intel de octava generación. Esta octava generación propone una revolución en los dispositivos ultraportátiles. Si en los modelos de bajo consumo teníamos 2 núcleos y 4 hilos, la cifra es duplicada y ahora tenemos 4 núcleos y 8 hilos de procesamiento.
La mejora de rendimiento es notoria, especialmente en la multitarea, y el equipo rinde especialmente bien para tareas básicas. Puedes utilizar cualquier aplicación de productividad que va a funcionar sin ningún tipo de problema. Quizás la edición de vídeo sea una de esas tareas que se le resiste más, pero a la hora de ejecutar tareas que requieran un gran proceso de datos un portátil no suele ser la solución.
Los ultrabooks destinados a productividad no suelen llevar gráficos integrados. Podrás jugar pero debes conocer sus limitaciones.
La ausencia de GPU dedicada quizás sea el punto más débil de este equipo. Puedes jugar a juegos populares como Overwatch, Fortnite, League of Legends o Rocket League a una tasa de imágenes por segundo decente a cambio de renunciar a tener ajustes gráficos elevados.
Quizás sea el punto más conflictivo de este equipo. Tener una gráfica dedicada habría tenido un impacto negativo en sus dos puntos fuertes (peso y batería) pero dicha ausencia hace que aquellos que solo quieran tener un único ordenador para trabajar, estudiar y jugar no puedan considerar este equipo como único equipo.
La batería, el factor de compra definitivo
Hace ya más de 10 años que Apple presentó el Macbook Air, un portátil que a mi punto de ver definió como debía ser un portátil de esa categoría. Lo que hoy conocemos como “Ultrabook” es una aventura que Apple comenzó en solitario y que el resto de fabricantes han terminado siguiendo, cada uno a su manera.
Algunos han querido hacer portátiles impresionantemente delgados como puedan ser el Acer Swift 7, mientras que modelos como el Xiaomi MI Air han querido optar por una mejor potencia en un cuerpo relativamente ligero. Son todas estrategias válidas debido a que cada perfil de usuario tiene una estrategia concreta. En mi caso particular, hay muy pocos “Ultrabooks” que compitan en la categoría del vetusto Macbook Air.
Hoy en día hay tareas que no requieren la máxima potencia, sino unas especificaciones competentes. El “Ultrabook” como dispositivo debería tender a la potencia justa, con un peso que haga que sea cómodo de llevar encima. Más importante, que tenga una batería capaz de aguantar durante horas, algo que parece fácil, pero que no lo es.
Los 72 Wh de este LG Gram prometen, en la teoría, hasta 19 horas de autonomía. Pero claro, incide en el problema de todos los equipos con Windows, donde la estimación de los fabricantes es mucho más optimista de la realidad. Es imposible señalar a un posible culpable o determinar si es culpa de Windows o de la falta de rigor de los fabricantes a la hora de no hacer pruebas más estrictas, pero es algo que ocurre con casi todos los fabricantes.
El LG Gram no es una excepción, y en todo caso nos da una autonomía inferior a la prometida. Durante estas semanas he comprobado que una hora de trabajo gasta aproximadamente un 8-12% de batería, siendo un 10% de pérdida de batería por hora la medida típica a la hora de trabajar.
Ya sea aquí escribiendo en WordPress o con entornos de programación como Android Studio, al finalizar una jornada de 8 horas de trabajo me ha quedado siempre entre un 18 – 25 % de batería, a niveles de brillo altos, al trabajar la mayoría de veces en la calle, bares o terrazas. Llevamos varias semanas utilizando el LG Gram a diario, y creemos que es el equipo con Windows que mejor aguanta el ritmo.
Tenemos dos formas de cargar el portátil. La primera es por su conector de carga propietario. Una clavija fina que carga por completo el equipo en aproximadamente 1 hora – 45 minutos. Por otro lado, tenemos un puerto USB C que permite cargar el dispositivo.
Respecto a la carga por puerto USB tipo C, hemos podido utilizarla con cargadores menos capaces que el de fábrica (65W) como pueda ser el propio cargador de Nintendo Switch (56W) en el que el ordenador nos indica que la carga podría ser un poco más lenta, algo muy razonable.
Una duda que quizás pueda surgir es: “¿Puedo cargar la batería del LG Gram con una batería externa o Powerbank?” La respuesta es si, y no. Al conectarnos a través de una batería externa, si esta no es capaz de suministrar al menos 10W de corriente, el portátil nos indicará que no es capaz de cargar con la fuente de energía. Necesitarás un dispositivo capaz de cargar por el estándar USB PD, como esta batería externa. El puerto USB C también te permite tener un cargador de viaje compacto, como este de Aukey.
Lo que más nos ha gustado del LG Gram
La lista de virtudes del LG Gram es enorme, ya que durante estas semanas hemos estado muy cómodos utilizando este equipo ultraportátil. Es fácil enamorarse si tu idea de adquirir un ordenador portátil es la de centrarse en la productividad pura y dura. Las razones son:
- La batería dura una barbaridad. Posiblemente sea el ordenador Windows con mayor autonomía del mercado. Pasar todo el día fuera de casa con la confianza de que no necesitarás un enchufe es un lujo por el que merece la pena elegir este equipo.
- Su tamaño y peso. Tener una pantalla de 15″ hoy en día es asumir que tu ordenador deba pesar casi dos kilos, y este pesa 1095 gramos. Menos que varios ultrabooks con menor pantalla.
- El teclado es bueno, y puedes trabajar todo el día con él sin tener grandes molestias (aunque no es el mejor que hemos probado). No es excelente, pero si que tiene algo que le da valor adicional, un teclado numérico. Amantes del Excel, por fin tenéis un equipo portátil que disfrutaréis usando.
- La pantalla se disfruta mucho, a pesar de los reflejos.
- La elección de los puertos es la correcta. Tenemos el moderno Thunderbolt 3 pero no renunciamos ni al HDMI ni a los puertos USB estándar. Quizás habría tenido sentido una ranura de tarjetas SD en lugar de la microSD que incluye, pero bueno.
- Las pruebas de resistencia militares y materiales de construcción. Siempre está bien saber que el equipo es más robusto de lo que parece.
- La aplicación de modo lectura de LG es completa y personalizable. Imprescindible para aquellos trabajos en los que estas horas expuesto a textos.
- El ventilador suele estar en silencio. Incluso en niveles máximos de ruido, no es muy molesto.
Y lo que menos
La verdad es que el LG Gram es un portátil al que se le pueden sacar muy pocas pegas, ya que al final cumple en casi todos los escenarios que se propone.
- Quizás el más destacable sea la ausencia de un procesador gráfico dedicado. Es cierto que esto habría repercutido en un sobrepeso adicional, pero también le habría dado argumentos a alguien que solo quiera tener un ordenador y además de trabajar quiera jugar de vez en cuando. El puerto Thunderbolt 3 nos brinda la posibilidad de enchufar una gráfica externa en casa, pero al final no es que sean precisamente baratas.
- Para uso profesional quizás llame la atención que la pantalla sea brillante en lugar de mate. Es verdad que es un tipo de pantalla que ofrece colores mucho más vivos, pero los reflejos quizás puedan molestar un poco si vas a trabajar durante horas en este equipo. Habríamos agradecido un panel mate, pero eso ya es preferencia de cada uno. Al menos el modo lectura ayuda.
- Ya que soporta carga por USB tipo C habría estado genial cambiar el puerto de carga propietario por un segundo puerto USB C, habría sido ya algo genial.
- El disco duro SSD aunque esté en un slot M2 es SATA. No es lento, pero no se puede comparar con discos SSD NVMe, que son dramáticamente más rápidos.
Un portátil muy práctico para productividad que da gusto recomendar
La sensación final que me llevo al haber pasado las últimas semanas trabajando con el LG Gram es muy positiva, ya que podría afirmar fácilmente que es un portátil que es muy fácil de recomendar, pero está claro que no es para todos los públicos.
Se trata de un ordenador muy útil para aquellos que quieran trabajar en movilidad, ya que el rendimiento es más que suficiente para toda tarea que no requiera potencia gráfica. A cambio de esa desventaja tendremos batería para una jornada de trabajo completa alejado del enchufe.
Es grande en comparación con otros ultrabooks, pero tener una pantalla de 15 pulgadas, teclado numérico y esta pedazo de batería en 1095 gramos parece increíble. Es un portátil diseñado para moverse con él y que apenas notes que está en la mochila.
Se puede adquirir a un precio de 999 euros en su versión con i5, 8 GB de RAM y 256 GB de SSD, y quizás sea la versión más fácil de recomendar, sabiendo que en un futuro lo podrás ampliar con más memoria y un segundo disco SSD, ya que es muy fácil de abrir. También hay versiones más potentes, con peor relación calidad / precio, pero que también merecen la pena echarles un ojo.
- LG Gram i5 / 8 GB RAM / 256 GB SSD por 999 euros.
- LG Gram i7 / 8 GB RAM / 256 GB SSD por 1419 euros.
- LG Gram i7 / 16 GB RAM / 512 GB SSD por 1645 euros.
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