No se puede celebrar una keynote de Apple sin que uno de sus directivos, especialmente su CEO Tim Cook, lance una “pullita” a Android; puede que su gran rival les gane en ventas, pero Apple tiene muchos motivos para presumir, como nos recuerda un par de veces cada año.

Desde el alcance de las actualizaciones a las innovaciones que todo el mundo copia, Apple siempre ha intentado presentar motivos para pasarse a iOS; sin embargo, a Apple no le ha servido ganar usuarios sólo por ganarlos. La compañía no ha querido hacer los sacrificios (y perder los ingresos) que supondría crear iPhones más asequibles. Simplemente, ese no era su mercado; experimentos como el iPhone SE acabaron siendo eso, experimentos.

El iPhone Xr recorta lo justo para conseguir un precio más atractivo

Hoy eso cambia, con uno de los intentos más flagrantes de Apple de robarle usuarios a Android. Se llama iPhone Xr, y se trata de una versión recortada del iPhone Xs con la que Apple quiere apelar a un tipo diferente de usuario; en concreto, al usuario que no está dispuesto a soltar más de 1.000 dólares por un móvil. La barrera del dinero es importante, y por primera vez en años Apple ha presentado una alternativa para esquivarla.

El iPhone Xr continúa la tendencia de todos los iPhone, con una pantalla de 6,1 pulgadas; diseñada para disfrutar del contenido y de las apps, dos piezas que están ganando protagonismo en el gigante financiero que es Apple. Una pantalla grande ayuda a disfrutar de los vídeos en streaming y de los juegos que compramos en la App Store.

Aquí es donde encontramos la gran diferencia respecto a sus hermanos de generación. La pantalla del iPhone Xr es LCD, y no usa la tecnología OLED como el XS y el XS Max. La calidad de la pantalla no se nota sólo en los colores o el brillo, sino también en el tamaño; a diferencia de otros modelos, en este la pantalla no llega completamente a los bordes del dispositivo.

Pese a todo, Apple ha conseguido la que denomina la pantalla LCD más avanzada del mundo, a la que llama Liquid Retina. Eso significa que la resolución está a la altura del nombre Retina, con una densidad de píxeles de 326 pp. Como la pantalla ocupa todo el frontal, no cuenta con botón Home, que es sustituido por gestos. Además, FaceID se mantiene.

Un modelo más atractivo para todo el mundo

Las buenas noticias es que no hay muchos más cambios. El iPhone Xr usa las mismas líneas de diseño presentadas en el iPhone X, y eso incluye el notch.

No cuenta con 3D Touch, que ha sido sustituido por “Haptic Touch”, que nos permite presionar durante un tiempo para obtener funciones similares.

Está fabricado en aluminio, y disponible en una gran variedad de colores; el cristal ha sido mejorado y cuenta con protección IP67.

La cámara es de 12 MP y solo hay una, pero Apple afirma que es la cámara única más avanzada que ofrecen. Incluso sin la segunda cámara, es capaz de tomar fotos en modo retrato, gracias al aprendizaje automático que detecta los bordes.

Y eso significa, y una de las claves para los que estén pensando en comprar este modelo, que el iPhone Xr usa el mismo procesador Apple A12 de sus hermanos mayores. Por lo tanto, no debería haber una gran diferencia en el rendimiento; aunque probablemente la cantidad de memoria RAM disponible sea menor. En cuanto a batería, debería durar una hora y media más que el iPhone 8 Plus.

Algo más que un “iPhone barato”

El iPhone Xr no es el “iPhone barato” del que tanto hemos oído hablar, es otra cosa. Es un modelo que sigue siendo un iPhone, en todos los aspectos; desde el diseño al rendimiento, no podemos decir que estemos ante una versión obsoleta de nacimiento. Esa es la gran diferencia respecto a otros modelos de gama más baja presentados hasta ahora por Apple.

El iPhone Xr estará disponible en tres tamaños: 68 GB, 128 GB y 256 GB de almacenamiento. El modelo más básico costará 859 €, y se venderá a partir del 26 de Octubre.