La presentación de la nueva generación de móviles de Apple está cada vez más cerca, pero a diferencia de otros años, será mejor que no esperes una revolución. Todo indica que los nuevos dispositivos serán versiones mejoradas de los actuales, pero con unas líneas de diseño muy similares. Por lo tanto, Apple seguirá apostando por el polémico “notch” en la parte delantera, mientras sus rivales, como Samsung, ya están usando agujeros en pantalla y otros métodos para conseguir un frontal que sea todo pantalla. Para ver algo similar en un iPhone tendremos que esperar al año que viene.

Diseños de los nuevos iPhone filtrados

Pero esa no es la parte que despertará más dudas sobre la nueva generación de los iPhone. La trasera será la protagonista en los sucesores del iPhone XS, XS Max y XR, por una sencilla razón: las nuevas cámaras. Cualquier fabricante de smartphones que se precie ya tiene algún modelo con más de dos sensores, y Apple, que siempre ha apostado por la calidad de sus fotos en el marketing de sus dispositivos, no se podía quedar atrás. De esta manera, el iPhone XI y XI Max (los rumoreados nombres de los nuevos modelos) contarán con tres cámaras, mientras que el XIR (sucesor del XR) tendría dos.

El gran problema es ¿cómo poner tantas cámaras en un diseño tan minimalista como el del iPhone? Esta podría haber sido una oportunidad perfecta para un completo rediseño de los iPhone, pero como ya hemos dicho antes, este año no veremos eso. Así que Apple ha optado por una solución algo bruta: poner los tres sensores en la esquina superior izquierda de la trasera, en una zona abultada. En efecto, tendremos un gran bulto en la trasera, necesario no solo por la cantidad de cámaras sino por la protección adicional que se espera que tengan.

Los diseños CAD publicados por Slashleaks revelan hasta qué punto podríamos tener que preocuparnos de estos bultos. Ya hay quien se pregunta si esta decisión y la salida de Jony Ive, que fuera jefe de diseño de Apple durante décadas, tienen algo que ver o si es sólo casualidad. Aparentemente, Ive ya llevaba un tiempo algo desentendido de los diseños de los últimos productos de Apple, y esta puede ser la prueba.