Puede que en nuestro día a día los medios físicos sean usados cada vez menos; ¿cuándo fue la última vez que usaste una memoria USB, o un disco? Gracias a la nube y a la conexión constante con Internet, cada vez son menos necesarios. Pero eso no significa que no sean obsoletos.
Porque algunos de los sistemas informáticos más importantes aún dependen en buena medida de estos medios físicos, en muchas ocasiones porque no pueden depender de una conexión a la red. Por ejemplo, los sistemas para controlar el arsenal nuclear de un país.
En Estados Unidos, el SACCS (Strategic Automated Command and Control System) instalado en la década de los 70 aún sigue manteniendo el control sobre los misiles nucleares almacenados a lo largo de todo el país; y es comprensible que el método de almacenamiento sea tan viejo: disquetes de ocho pulgadas.
El sistema que controla los misiles nucleares de EEUU
En efecto, la seguridad de todo un país, incluso de todo el planeta, depende de aquellos disquetes gigantes y blandos. Puede que estés leyendo estas palabras y no sepas de lo que estoy hablando; al fin y al cabo, cada vez menos gente sabe lo que es un disquete.
Los disquetes están basados en un disco interno que es magnetizado por un ordenador para guardar información; estos discos están recubiertos, normalmente de una carcasa de plástico de forma rectangular. Los de ocho pulgadas son los de menor capacidad, empezando en los 150 kB, pero son los más grandes físicamente hablando.
Los disquetes de ocho pulgadas fueron introducidos por IBM a principios de los 70, así que no es de extrañar que fueran escogidos para el Series/1, los ordenadores del SACCS que gestionan los misiles nucleares.
La función del SACCS consiste en coordinar todas las operaciones nucleares de los EEUU, enviando y recibiendo mensajes de emergencia desde el comando estratégico de los EEUU hasta los silos y plataformas de lanzamiento. En caso de un ataque nuclear, el SACCS se encargará de redirigir las órdenes al centro de comando correspondiente.
Un sistema sumamente importante, y por eso puede parecer raro que dependa de una tecnología caduca y que ya no está soportada. Pero en parte, ese es precisamente el motivo por el que un ordenador como el Series/1 es usado: porque no tiene una dirección IP, ni puede ser hackeado a distancia, ni puede sufrir el ataque de un virus.
La única manera de controlar este sistema es introduciendo disquetes en una localización de máxima seguridad; es la mayor protección que puede tener un ordenador.
Sin embargo, esto no caló bien entre el público cuando, en 2016, una investigación "reveló" el uso de disquetes; algo que, como explicamos en su día, tiene todo el sentido del mundo, pero que al mismo tiempo es difícil de aceptar.
Es por eso que se ha decidido iniciar la actualización de estos sistemas, empezando por el método de almacenamiento. No se ha especificado en qué consiste, sólo que es una "solución de almacenamiento basada en estado sólido con alta seguridad"; eso podría ser cualquier dispositivo con memoria, como un pendrive USB con cifrado.
Sin embargo, al ordenador en sí aún le queda vida por delante; el comando ha confirmado que está buscando un reemplazo, pero que por el momento no puede confirmar nada.