En la actualidad, la mayoría de vehículos híbridos usan baterías de hidruro de níquel (NiMH), mientras que por la parte de los eléctricos la gran mayoría usan baterías de iones de litio o Li-ion. En ambos casos nos encontramos con un problema que las baterías de estado sólido podrían solucionar.
Tanto las Li-ion como las NiMH tienen un problema, y es que su densidad de energía es ciertamente limitada. Debido a este inconveniente se necesitan paquetes de baterías enormes que puedan suplir de autonomía suficiente a nuestros coches eléctricos o híbridos. Por ende, suelen tener una esperanza de vida razonablemente corta y, como ya hemos visto en varias ocasiones, se pueden incendiar fácilmente.
Las baterías de estado sólido podrían llegar muy pronto. Esta tecnología (que no es nueva) promete ofrecer una mayor eficiencia, una mayor potencia y además aportar una gran autonomía junto a una mayor seguridad. Ahora, Toyota parece que las tendrá listas en sus coches para el año que viene.
Toyota tendrá listas las baterías de estado sólido para el año que viene
La primera pregunta es obvia: si estas baterías de estado sólido no son nuevas, ¿por qué no se están usando si son mejores que las que tenemos actualmente? Sencillo: no son tan fáciles de fabricar. Son más costosas de fabricar, la seguridad de su diseño provoca retrasos y además sus materiales de construcción también dificultan la tarea. Además, la forma en la que se producen estas baterías también dificulta que se comercialicen adecuadamente.
Las ventajas de estas baterías son muchas. Para empezar, tienen un mayor potencial para almacenar energía con una mayor seguridad. En general, ofrecen una mejor autonomía disminuyendo el volumen (lo que aumentará la eficacia del espacio aprovechado en los coches) y mejorará el peso de los paquetes de baterías. Por ende, el peso del coche se verá beneficiado y podrán fabricarse coches eléctricos incluso más pequeños.
Toyota ha anunciado que presentará un coche alimentado por esta tecnología en los Juegos Olímpicos. Será una demostración de fuerza; la idea detrás de esta presentación es mostrar su capacidad para desarrollar y fabricar baterías. Según la automovilística, estas baterías serán más pequeñas, más baratas y estarán listas para el año 2020.
No todo es de color de rosa, ya que el que estén listas no quiere decir que las veamos en el mercado. Es cierto que las baterías estarán listas para el año que viene, pero Toyota advierte que su producción en masa no empezará hasta el año 2025, por lo que nos queda aún espera por delante. El coche debutará en la ceremonia de apertura de los Juegos y estará basado en el Toyota e-Palette, una plataforma de conducción autónoma.
Via | Autonoción.