Barra de sonido Samsung Q70R, análisis: perfecta para tus series y películas
- Analizamos la barra de sonido Samsung Q70R.
- El complemento perfecto para tus series y películas.
- Diseño simple pero adaptable a cualquier estancia.
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Cuando compramos un televisor de alta gama o en su defecto queremos tener una experiencia similar a la de un salón contamos con las barras de sonido. Estos aparatos son ideales para muchas de estas situaciones; son fáciles de instalar, ofrecen una buena calidad de audio y se camuflan perfectamente con la estancia en la que ponemos el televisor. Una de las mejores propuestas que hemos probado es la barra de sonido Samsung Q70R/ZF.
Estamos ante una barra de sonido que viene acompañada con un enorme subwoofer que será el encargado de dar vida a los graves del contenido que reproduzcamos. Tiene un enfoque polivalente, ya que no solo está centrada en el contenido multimedia tal como cine o series.
Podremos usarla para reproducir música y está pensada específicamente para poder ser usada en todas las situaciones posibles. Una barra que (spoiler) nos ha encantado en todos sus aspectos, teniendo únicamente un pequeño punto débil que obviamente comentaremos.
Barra de sonido Samsung Q70R/ZF: un diseño que baila entre característico y sobrio
Lo primero que vemos cuando tocamos e instalamos esta barra es que está increíblemente bien construida. Si algo sabe hacer Samsung es darle solidez a sus productos y en este caso no es distinto; la barra presume de ser resistente y tener unos acabados de muchísima calidad con unas líneas de diseño estilizadas. Sí es cierto que puede echar para atrás a los que quieran un aspecto algo más minimalista, yua que el mallado metálico que la recubre puede no ser del gusto de todos.
Sea como fuere, la barra tiene unas dimensiones de 1100 x 59 x 100 y las del subwoofer son 205 x 403 x 403. El peso de ambos productos es de 3.6 y 9.8 kilos respectivamente. Esto hace que la barra sea del tamaño perfecto para estancias no demasiado amplias, siendo el mayor problema para salones pequeños el subwoofer, del que más tarde hablaremos.
En el lateral derecho tenemos botones físicos para manejar la barra, aunque obviamente tendremos un mando disponible para no tener que recurrir a ella. En el frontal de la barra podremos ver un pequeño panel LED para indicarnos el estado de la barra, la fuente de sonido que tiene y guiarnos si nos movemos por ella. Las conexiones de esta barra son variadas, teniendo 2 puertos HDMI (uno estándar y otro ARC, pudiendo disfrutar de soporte eARC. También podremos aprovechar las compatibilidades con Dolby Atmos y DTS:X.
Los puertos HDMI son 2.1 soportando los formatos 4K/60p, HDR10, HDR10+, Dolby Vision y HDCP 2.2. También soporta audio digital óptico y por la parte inalámbrica disfrutamos de Wi-Fi y Bluetooth. Además, es compatible con Alexa, por lo que si tenemos un dispositivo con este asistente le podremos sacar partido.
Centrándonos en el subwoofer, tenemos delante un mastodonte de casi 10 kilos. Es un diseño Bass Reflex, con un puerto de salida de aire trasero y un cono lateral de 8". Alcanza los 35 Hz, y posee unos amplificadores que trasladan la potencia a unos impresionantes 330W RMS. Dedicaremos un apartado entero a hablar de este aparato, ya que ha sido uno de los puntos más fuertes del dispositivo.
Viene incluido un mando sencillo que es muy cómodo a la mano, algo (al menos para mí) muy importante. Recalcar que los botones de abajo, además de confirmar acciones, sirven para controlar el volumen y el multimedia ya que además de ser pulsables, pueden moverse de arriba a abajo. Esto es algo de lo que no me di cuenta hasta un tiempo después, por lo que es importante recordarlo.
Calidad de sonido: una inmersión fantástica
Primero, hablemos de especificaciones puras y duras. Esta barra de sonido Samsung Q70R tiene una configuración de transductores y canales novedosa en la firma coreana; concretamente, tiene uan configuración de canales 3.1.2, siendo 3 frontales, 2 para los efectos aéreos de Atmos y DTS:X sumando el subwoofer. En definitiva, contamos con un tweeter y un mid-woofer en los canales izquierdo y derecho.
Estos mismos transductores están colocados en otros 2 canales, en la parte superior de la barra apuntando hacia al techo para hacer rebotar el sonido en él y que así nos lleguen los efectos de elevación de Atmos y DTS:X. Además, contamos con Acoustic Beam, una tecnología muy curiosa.
Beam consiste en un pequeño tubo que conecta los altavoces superiores que tiene pequeños agujeros por los que se proyecta el sonido. La idea detrás de Acoustic Beam es ofrecer un sonido más panorámico e inmersivo.
En general, la Q70R de Samsung ofrece un sonido muy, muy bueno. Se asegura de ofrecernos unos medios y agudos muy nítidos y claros que se conjuntan con unos graves excelentes provistos del subwoofer. Estos graves son espectaculares, ofreciendo una pegada increíble y una profundidad que no dejará indiferente a nadie.
Son estos altavoces "aéreos" los encargados de realzar todavía más el sonido gracias a Dolby Atmos y DTS:X. En definitiva la Samsung Q70R está a la altura de las mejores barras de sonido del mercado, consiguiendo en especial una experiencia de inmersión increíble. En cuanto al Acoustic Beam la calidad es algo más nimia, siendo más aprovechable en videojuegos (seleccionando, eso sí, su modo Game Pro).
Hemos probado esta barra viendo series, películas y jugando a videojuegos (en una PS4 Pro y en una Nintendo Switch) probando todas sus conexiones. La Samsung Q70R es especialista en meternos dentro de la acción; cada disparo en el Red Dead Redemption 2 se nota, cada golpe con la lanza de Aloy en Horizon Zero Dawn está presente y notas el rugir de las máquinas pasar por tu lado. Desde luego, la experiencia es una de las mejores que hemos tenido en mucho tiempo.
También hemos podido probar otras conexiones, como el Bluetooth. La calidad de audio sigue estando a la altura y no decrece en absoluto; sabe diferenciar los canales estéreo y mono como debe ofreciendo un sonido, de nuevo, claro y nítido a la par. Podemos decir sin temor a equivocarnos que nadie estará insatisfecho con el sonido de esta barra; su calidad es innegable y no tiene ningún tipo de problema.
El único punto "negativo" de esta reseña, irónicamente, no está en su sonido sino en un punto específico de su diseño: las aberturas de la parte trasera para las conexiones. Como buena barra de sonido debe tener un espacio para que los cables y las conexiones puedan conectarse sin problema alguno. Al menos en los casos de la alimentación, el HDMI y el audio óptico nos hemos encontrado con algunos problemas.
La abertura no es lo suficientemente grande en algunos casos para que el cable quepa. Al menos en los casos mencionados me he visto forzado a doblar la parte del cable que sobresale de mala manera; no hay un hueco específico por el que pasar el cable y que este pueda salir. Pero de nuevo, esto no es un problema real, ya que una vez que está todo instalado, se disimula muy bien.
Conclusión: la Samsung Q70R no es barata, pero vale cada céntimo de su precio
La barra de sonido Samsung Q70R está disponible en vendedores autorizados a un precio que ronda los 600-700 euros. En la tienda de Samsung la encontramos a unos 700 euros, pero en el Corte Inglés podemos "pillarla" por unos 594 euros. Es cierto que nos ahorramos más de 100 euros en el caso del Corte Inglés, por lo que lo lógico es comprarla desde ahí.
Es fácil pensar que 600-700 euros es un precio muy alto por una barra de sonido. El caso es que no hemos podido encontrarle una pega real a este dispositivo más allá del detalle de las aberturas; vale cada céntimo que vale si lo que queremos es una experiencia premium, sobre todo si queremos un sonido a la altura de un cine en casa.
En Omicrono, al menos, lo consideramos una inversión. Usualmente una barra se compra tras adquirir un televisor de alta gama para sustituir los (usualmente) malos altavoces que estos traen. Si queremos una auténtica experiencia de inmersión, la Samsung Q70R nos ha parecido una de las mejores opciones del mercado pese a su alto coste. Pero una vez la tienes, no te quieres desprender de ella. Y eso es al final lo que importa.