¿Aún merecen la pena las cámaras de toda la vida? Probamos la última de Canon
Analizamos la Canon G5X Mark II, una cámara compacta que intenta rivalizar con un duro contrincante: los teléfonos móviles.
22 diciembre, 2019 02:27Noticias relacionadas
Seamos sinceros: hace años, si queríamos sacar fotos decentes sin llevar monstruos como cámaras reflex teníamos que optar por cámaras compactas o de gama más inferior. Estas cámaras suponen la elección perfecta para aquellos que buscan un equilibrio ideal entre calidad fotográfica y manejabilidad.
El problema es que los smartphones, a día de hoy, han alcanzado cotas a nivel fotográfico muy, muy altas. Incluso un smartphone de gama media te dará fotos de buena calidad, más que suficientes para la gran mayoría de usuarios que busquen rapidez y sencillez en un viaje. ¿Qué mejor que un smartphone? Canon dice que no a esto con la Canon G5X Mark II.
Presume de portabilidad
Centrémonos por un momento en el cuerpo, ya que este es uno de los puntos más importantes de la Canon G5X Mark II. Sin duda, su gran baza es su portabilidad. Estamos ante una cámara compacta, con un cuerpo más reducido que el de sus hermanas mirrorless como las EOS M50 o M6 a costa de algunos sacrificios. El más evidente: no tiene la capacidad de albergar objetivos intercambiables, aunque como veremos más adelante esto no será un problema especialmente grave.
Concretamente, tiene unas dimensiones de 110,9 x 60,9 x 46 mm y un peso de tan solo 340 gramos, con batería y tarjeta de memoria incluida. El cuerpo de la cámara está hecho en una mezcla de textura gomosa con policarbonato de muy alta calidad. La Canon G5X está muy bien construida y da sensación de solidez desde el mismo momento en el que la tenemos en nuestras manos. Incluso la parte más "sensible" como es su pantalla abatible da un buen feeling, dando a entender que Canon no ha prescindido de buenos materiales a la hora de fabricar esta cámara.
Contamos con un control de mandos a la derecha de la parte trasera, muy a la mano y con una disposición que nos ha gustado de la cuál hablaremos más adelante. Tenemos una tapita en la parte lateral que guarda un micro-HDMI tipo D y un USB-C, todo un añadido que nos servirá para conectar la cámara a nuestro PC y que también nos valdrá como puerto de carga. Debajo tenemos un botón para acceder a funciones Wi-Fi.
La pantalla táctil de 3 pulgadas que tenemos a nuestra izquierda es abatible y tiene varias posiciones; se puede poner boca arriba o se puede desplegar de tal forma que quede por encima de la parte superior de la cámara. Muy pensada para realizarnos selfies o hacer videoblogging, aunque este será el punto más negativo de la cámara.
La parte frontal tiene un diseño sobrio que nos ha gustado precisamente por eso, por no tener demasiados alardes. Es una cámara sencilla, discreta y que no llamará la atención a la hora de sacar fotos. La "cara" de la G5X Mark II está coronada por el objetivo de la cámara (recordad, no es intercambiable)y los logotipos de la firma. El propio objetivo tiene un dial que podremos configurar. Agradecemos que Canon haya tenido a bien el incluir una pequeña empuñadura para el agarre, que nos deja a muy buena altura los botones de control de la parte inferior.
Es en la parte superior donde tenemos la mayor parte de los controles importantes y los añadidos más prominentes del dispositivo. Tendremos el botón de apagado y encendido con una pulsación quizás demasiado corta para nuestro gusto, el flash retráctil, el visor electrónico a un lateral que tendremos que desplegar manualmente y una serie de controles.
Concretamente, tres diales; uno para el zoom, otro para controlar la exposición (que se puede configurar) y un dial con los modos. Decir que aunque hemos probado todos los modos de la cámara, todas las fotos de ejemplo que pondremos en el artículo están hechas en manual.
En la parte inferior tenemos lo esperado; la rosca de 1/4 para poder poner la cámara en un trípode o añadirle accesorios de sujección y el compartimento de la batería que, a su vez, es el de la tarjeta SD. Esto no nos ha gustado demasiado, ya que el tipo de apertura se nos hace un poco extraño y además nunca nos ha hecho gracia unir los compartimentos de batería y tarjeta SD. Aunque el uso que se le dará a esta no hará ningún tipo de estrago en este sentido.
La Canon G5X Mark II presume de comodidad a la hora de llevarla y sobre todo de calidad de construcción. No hay discusión; llevar una cámara tan pequeña te ahorra tener que sacar el móvil o el equipo si vamos a hacer fotos lejanas al ámbito profesional. Se puede transportar en cualquier lado y es tan compacta que usarla es toda una gozada. Es ideal para viajes o situaciones en las que sacar una cámara de más alto rango sería todo un engorro.
Esto tiene un impacto directo en la parte de sacar fotos. Los controles son muy accesibles y gracias al reducido tamaño de la cámara sacar fotos no entrañará ninguna dificultad. Sacas la cámara, se despliega el objetivo, configuras los parámetros con los diales y disparas (o tiras por uno de los modos preestablecidos), sin notar apenas el peso del cuerpo. Todo un acierto por parte de Canon.
Buenas especificaciones, pero con ausencias
Hemos de entender que esta cámara tiene un mercado específico y un tipo de uso muy específico. Es decir, no podemos pretender que este dispositivo cuente con las ventajas de sus hermanas mayores, tanto en el mercado de cámaras réflex como en el de cámaras mirrorless. Sin embargo Canon ha querido dotar a esta G5X de características suficientes para contentar al usuario medio que busca esta cámara y no ha pegado tijeretazos excesivos. Ha habido un par, ya os lo adelantamos, pero nada grave. He aquí una lista de características:
- Sensor CMOS apilado tipo 1,0 de 20.1 MP formato 3:2 de una pulgada.
- Procesador de imagen DIGIC 8.
- Objetivo no intercambiable de 8.8-44 mm que equivale en 35 mm a 24-120 mm con apertura f/1.8-2.8.
*Zoom óptico 5X, ZoomPlus 10X y digital 4X.
*Estabilizador de imagen con lente de tipo variable con IS dinámico de 5 ejes. - Enfoque TTL con 31 puntos AiAF y AF en un punto.
*Detección de cara
*Enfoque usando funciones táctiles con función de selección y seguimiento de cara.
*Distancia de enfoque más pequeña: 5 cm (angular) y 20 cm (tele). - Filtro ND de 3 puntos.
- Compensador de exposición +/- 3 EV en incrementos de 1/3 de punto.
- ISO máximo de 12.800 (con ampliación a 25.600)
*Función de ISO automático de 125-12.800. - Velocidades del obturador: 1 – 1/2000 s / 30 - 1/25 600 s (obturador electrónico) / 1/8 - 1/2.000 s (Modo de vídeo) / BULB, 30 – 1/2.000 s.
- Matriz de color: sRGB.
- Visor electrónico EVF (tipo 0,39) con 2.360.000 puntos y tecnología OLED.
- Pantalla TFT táctil abatible de 7,5 cm (3,0”) formato 3:2 con 1.040.000 píxeles.
- Flash.
- Tamaño de imagen:
*3:2 - (RAW, G) 5472 x 3648, (M) 3648 x 2432, (P1) 2736 x 1824, (P2) 2400 x 1600
*4:3 - (RAW, G) 4864 x 3648, (M) 3248 x 2432, (P1) 2432 x 1824, (P2) 2112 x 1600
*16:9 - (RAW, G) 5472 x 3072, (M) 3648 x 2048, (P1) 2736 x 1536, (P2) 2400 x 1344
*1:1 - (RAW, G) 3648 x 3648, (M) 2432 x 2432, (P1) 1824 x 1824, (P2) 1600 x 1600 - Vídeo: 4K a 3840 x 2160, 29.97/25 fps \ Full HD 1920 x 1080, 119,9 / 100 / 59.94 / 50 / 29,97 / 25 fps \ HD 1280 x 720, 50 fps.
*Full HD: hasta 4GB o 29 min 59 segundos
*4K: hasta 9 min 59 segundos. - Otros: GPS, sensor de Orientación Inteligente, Autodisparador, Wi-Fi, USB-C, micro HDMI...
- Batería de ion-litio NB-13L con duración aproximada de 230 disparos, 240 minutos de reproducción y 320 disparos en modo ECO.
Hablando de las características puras y duras y del rendimiento de esta cámara, creemos conveniente que debamos empezar por las ausencias. Para empezar, la cámara no cuenta con la famosa tecnología de Canon Dual Pixel. Esta tecnología de autoenfoque AF de detección de fase basada en sensores y diseñada para proporcionar un seguimiento del enfoque uniforme en vídeos. Además, es tremendamente útil a la hora de sacar fotografías a través del LiveView (la pantalla) ya que nos ayuda al enfoque automático mejorando su rendimiento.
Otra gran ausencia y este se relaciona con el mayor punto negativo de la cámara reside en su conexión para micrófono. Esta cámara está pensada para un vlogeo rápido y para sacarse selfies. Canon publicita este aparato basándose en su 4K sin recorte a 30 fotogramas por segundo, pero dependemos única y exclusivamente del micrófono de la cámara. Dado que la Canon G5X Mark II cuenta con una pantalla abatible que nos permite vernos a nosotros mismos mientras grabamos, creemos que esta ha sido quizás la ausencia más importante junto al Dual Pixel.
Por razones técnicas no hemos podido subir un vídeo de demostración a este artículo aunque sí hemos probado la grabación. Creemos que se comporta de forma correcta, si bien su punto fuerte es la fotografía. El 4K está limitado a 10 minutos (seguramente por evitar problemas de sobrecalentamiento) y aunque la grabación a Full HD es más que correcta, dista mucho de ser la idónea si queremos hacer un videovlog serio. Además, el que no pueda tener entrada para micrófono consigue que el audio sea justito, con un micrófono que hace lo que puede.
Esto es llamativo ya que móviles de gama media-alta (sobre todo los de la gama más alta) son capaces de realizar grabaciones a 4K 60 fps y en ocasiones con una calidad increíble (véanse los nuevos iPhone 11). Estos cuentan con la posibilidad de conectar micrófonos externos, por lo que si eres un usuario que busca hacer vlogs con una cámara compacta, creemos que esta no es la mejor opción.
Sin embargo, hemos de decir que en el apartado fotográfico hemos quedado gratamente satisfechos. La G5X Mark II saca pecho, quedándose por encima de los smartphones en cuanto a calidad fotográfica (y por supuesto, opciones) y ofreciendo unos resultados que sabrán satisfacer a aquellos que busquen un equipo compacto pero con buenas prestaciones.
A continuación pondremos varias fotografías de ejemplo, pero hemos creado un álbum de Flickr para que puedas verlas todas con mayor calidad. Asimismo, también pondremos a disposición todos los RAWs tomados por la cámara en un enlace de MEGA. Las imágenes que veréis están comprimidas para el artículo.
En general los resultados que nos da la G5X Mark II son muy satisfactorios. Repetimos: no podemos esperar obtener el mismo rango dinámico, una calidad de imagen y en general unos resultados parejos a los de otras cámaras del mercado de más alta gama, pero sin duda no quedaremos insatisfechos con el resultado. Tenemos, de nuevo, un buen rango dinámico, un buen comportamiento en condiciones de luz fastidiosas (contraluces, etcétera) y detalla de forma muy correcta las luces y sombras de una misma toma.
El nivel de detalle es bastante bueno, siendo más que suficiente para las fotos de viaje que se espera que se tomen con esta foto y sobre todo para selfies. Debido a que el objetivo fijo que tiene la Canon G5X Mark II tiene una apertura muy luminosa subiendo hasta 2.8 como máximo, podremos hacer unos buenos retratos con la distancia adecuada y no tendremos que tirar en exceso de ISO para condiciones de luz problemáticas. No obstante, si sacamos fotografías nocturnas, inevitablemente tendremos que usar o bien velocidades de obturación altas (necesitando un trípode o un soporte por el camino) o tirar de ISOs altas, añadiendo ruido a la imagen.
La distancia focal comprendida cubre bastante todos los tipos de rango que un usuario medio necesitará, pasando de amplios planos a teleobjetivos más o menos decentes. Obviamente si hacemos muchísimo zoom y tiramos del digital tendremos una reducción en la calidad de imagen final, pero usando el óptico 5X evitaremos tener que acercarnos mucho al objetivo de la toma. Además, el dial de zoom es muy cómodo de usar, por lo que no tendremos problema alguno.
Al no tener un sistema de espejo y optar por un sistema digital obtenemos una gran ventaja frente a las cámaras réflex: podremos ver cómo saldrá la fotografía antes de tomarla gracias a su pantalla. Esto quiere decir que si cambiamos la exposición ya sea mediante ISO, apertura focal o velocidad de obturación veremos los cambios en tiempo real en la pantalla, permitiéndonos controlar mucho mejor la exposición antes del disparo. Yo que soy usuario de cámaras réflex es algo que agradezco mucho, ya que me evita tener que controlar todos los parámetros antes de sacar las fotos.
En su ayuda la G5X cuenta con un buen sensor de 20.1 MP de 1 pulgada y con el añadido de tener un filtro ND de 3 puntos, todo un acierto por parte de la firma. Gracias a este filtro se consigue reducir la cantidad de luz que penetra en el objetivo, perfecto si queremos hacer una fotografía con larga exposición por ejemplo a una cascada.
En general la experiencia que obtenemos es más que decente. Canon sabe sacar muy buenos resultados de sus cámaras y nadie quedará insatisfecho con los resultados de la G5X. Es cierto que esta cámara, con conocimientos algo avanzados de fotografía puede salvarnos la papeleta a la hora de hacer algún trabajo fotográfico semi-profesional, pero en casos puntuales donde no nos quede otra. Si sabemos usarla, nos dará resultados de muy alta gama. Por el contrario, se queda en una saludable intersección entre un smartphone de gama alta y una cámara de distinto formato, como las ya ancianas DLSR.
Una usabilidad que agradecemos
Como decimos, la G5X tiene en su haber bastantes modos y características pensadas para que la fotografía sea más fácil. La foto que vemos sobre estas líneas, por ejemplo, ha sido realizada con el modo macro por defecto de la cámara, que nos permitirá hacer fotos bastante de cerca. No son resultados espectaculares, pero sí nos servirán para impresionar a algunos amigos neonatos en la fotografía.
La cámara usa un sistema de diales para manejar todos sus modos y parámetros. En total tendremos 3 diales configurables: uno en la parte trasera junto a los botones de multimedia, borrado de imágenes, etcétera; otro en el mismo objetivo y uno integrado en el dial de modos. Estos 3 diales son totalmente configurables. Por ejemplo, el del objetivo yo lo tenía configurado para la apertura focal, el de la parte trasera para el ISO y el superior para la velocidad de obturación. Por defecto están configurados de otra forma pero os basta con iros a la configuración para setearlos a vuestro gusto.
Estos son los modos que podemos escoger con el dial y dentro del sistema:
- Automático
- AE Programada.
- AE con prioridad a la velocidad de obturación.
- AE con prioridad a la apertura.
- Manual.
- Personalizado (un modo completamente personalizable)
- Híbrido automático.
- Escenas (autorretrato, retrato, barrido, estrellas...)
- Modos adicionales:
*Paisaje nocturno con estrellas
*Rastros de estrellas
*Vídeo time-lapse de estrellas]
*Escena nocturna sin trípode
*Alto rango dinámico
*Efecto ojo de pez
*Efecto óleo
*Efecto acuarela
*Efecto miniatura
*Efecto cámara de juguete
*Desenfoque de fondo
*Enfoque suave
*Efecto blanco y negro granulado
*Fuegos artificiales
*Macro
*Vista panorámica
*Vídeo estándar
*Clip corto
*Manual en vídeo
*Vídeo time-lapse - Disparos en ráfaga de hasta 20 disparos por segundo hasta a 89 fotogramas en C-RAW, 55 en RAW y 118 en JPEG
*Con AF (enfoque automático) 8 disparos por segundo para hasta 320 fotogramas en JPEG.
*En modo ráfaga en RAW 30 disparos por segundo para 70 fotogramas.
Si bien los modos de los que dispone esta cámara son variados y sobre todo multitudinarios, recomendamos siempre tirar fotos en manual. La pantalla TFT ayuda a exponer correctamente y con una lectura del manual concienzuda podremos aprender a manejar nuestra cámara de forma correcta. Los modos híbridos con prioridades en otros aspectos como obturación o apertura funcionan correctamente, pero en ocasiones no nos dan los niveles más adecuados y tienden a no elegir los valores adecuados para algunas escenas.
Un ejemplo: el modo automático con prioridad a la apertura. Este modo nos permite controlar la apertura y el ISO (salvo si lo tenemos en automático) y le da especial énfasis a la apertura. La cámara busca siempre obtener fotos nítidas y con buena iluminación, por lo que en más de una ocasión optaba por subir la apertura del diafragma demasiado, obligándome o bien a subir la velocidad de obturación o a bajar la apertura manualmente. No es un drama y se da en pocas ocasiones, pero es algo a tener en cuenta.
El uso de esta cámara es sencillísimo y aunque pueda abrumar un poco al principio usar nuestra cámara en manual, siempre lo recomendaremos ya que, además de tener control absoluto sobre la toma, es la mejor forma de aprender a sacar fotografías. La G5X no va a por el público que busca aprender de fotografía pero sin duda es una buena opción para empezar en el mundillo sin gastar mucho dinero en una réflex de gama alta o en una mirrorless de alta categoría.
Todo en esta cámara está pensado por y para la usabilidad. Los controles están a una mano, son totalmente configurables y son muy sencillos de usar. Los diales son suaves y precisos, y pueden servir para ajustar otros aspectos del sistema. Por ejemplo, si así lo queremos, podremos usar diales para movernos por la interfaz de la cámara, incluso el situado alrededor del objetivo.
En cuanto a añadidos "físicos" como tal, Canon ha incluido el clásico flash de relleno retráctil que, admitámoslo, no usaremos casi nunca. Este tipo de flashes no suelen servir para mucho, salvando alguna fotografía en un momento puntual pero dando un efecto muy sucio y "cutre" a las tomas, por lo que no lo usaremos más que en un par de ocasiones. Hubiéramos preferido que Canon prescindiera de este flash por una zapata para accesorios (la cuál no tenemos) o que en su lugar hubiera introducido una entrada para micrófonos, algo con muchísimo más sentido.
Es cierto que Canon publicita esta cámara como una cámara más dedicada a fotos que a vídeos, ya que para vlogging tiene la Canon G7 X Mark III, pero estas ausencias harán que los más dedicados al vídeo opten por otras opciones.
Algo similar ocurre con el visor electrónico desplegable de la cámara. Si bien es cierto que el hecho de que Canon haya incluido este visor es una grata noticia para los que no quieren depender de la pantalla, este no nos ha dado muy buenas sensaciones. Y no por calidad, ya que estamos ante un visor estupendo, con tecnología OLED que da muy buena calidad de imagen.
El problema que hemos tenido ha sido con la usabilidad. Primero, debemos desplegar el CUERPO del visor. Si no sabes muy bien cómo va esta cámara (lo que nos ocurrió a nosotros antes de leernos el manual), no sabrás como usarlo. Pones el ojo en el visor y no ves nada, pensando que ya lo has roto (de nuevo, como nos ocurrió a nosotros). No es hasta que despliegas el visor hacia ti que lo activas, lo cuál es un engorro.
Primero, esto provoca que pongamos los dedos casi obligatoriamente en el visor, ensuciándolo por el camino. Por otra parte, este visor se nos antoja algo endeble; se mueve un poco en el cuerpo y su construcción nos sabe algo plasticosa y de "mala" calidad. Por otra parte está su usabilidad, que es bastante mala al menos en nuestra experiencia.
El visor nos permite ver la imagen que vamos a fotografiar, pero no en tiempo real como sí ocurre con la pantallaEs decir, que actuará de cierta manera como un visor óptico; ofrecerá una visión fija y realista de la fotografía y no podremos ver el resultado hasta tirar la foto. Además, cuando usamos el visor las opciones de configuración se reducen drásticamente, permitiéndonos configurar las básicas (el triángulo de la exposición) y poco más.
Para configurar correctamente los parámetros tendremos que despegarnos de la cámara y usar la pantalla. Esta tiene un sensor de proximidad que determinará cuándo estamos viendo la información por el visor y lo activará. Cuando nos alejemos, la imagen pasará a la pantalla, desbloqueando todas las funciones. Hemos intentado configurar de todas las formas posibles este visor para ajustarse a nuestras necesidades, pero no hemos conseguido obtener buenos resultados con él.
Por supuesto podremos configurar este modo para que el visor sí muestre la realidad, pero no funcionará por defecto de esta forma.
Finalmente la Canon G5X disfruta de conectividades inalámbricas como GPS, para geolocalizar las fotografías que tomemos de viaje. Además, como es habitual en las cámaras Canon, sus funciones WiFi nos permiten conectar la cámara a nuestro smartphone o a nuestro PC de forma inalámbrica para transferencia de fotografías, ya sea de forma manual o en tiempo real (es decir, cuando tomemos la fotografía).
Conclusión: las cámaras compactas siguen muy vivas
¿Realmente merece la pena la Canon G5X Mark II? Estamos ante un concepto que está siendo cada vez más canibalizado por el terreno del smartphone. Hace años que mucha gente dejó de usar este tipo de cámaras para optar por los móviles, que además de sacar fotografías muy decentes nos permiten hacer muchas otras cosas (mensajería instantánea, navegar por Internet, etcétera).
El mercado sin embargo sigue bastante activo por esta parte. Muchas marcas como Sony tienen su propia línea de cámaras compactas y, de hecho, esta G5X es una respuesta a esta misma línea. Sobre todo a la Sony RX100, su competencia directa dentro de este mismo nicho de mercado.
Yo mismo tengo un smartphone de gama alta (un OnePlus 6T) que me da muy buenos resultados fotográficos (lejos de un resultado como el que nos da la G5X, eso sí) pero que tiene argumentos de peso a favor frente a la alternativa de Canon. Por ejemplo, el vídeo llega a 4K 60 fps estabilizado, mientras que la Canon llega a 4K 30 y con una estabilización claramente inferior.
Pero este tipo de cámaras sacrifican polivalencia (no puedes mandar WhatsApps con ella) en favor de un tamaño muy compacto que da una calidad fotográfica muy superior a la de un smartphone. Si bien un smartphone de gama alta puede competir de tú a tú con este tipo de cámaras, el resultado siempre será favorable a este tipo de cámaras en casi todos los aspectos.
Canon ha querido ofrecer un equilibrio especial con esta G5X; prestaciones decentes en un cuerpo compacto a costa de una serie de ausencias que algunos echarán de menos, como los objetivos intercambiables, una entrada para micrófono, Dual Pixel o una zapata para accesorios. No osbtante, el precio puede que eche para atrás a algunos: la cámara cuesta unos 989 euros. En caso de que seas estudiante tendrás acceso a una promo en la que te devolverán unos 50 euros por la compra del producto.
Hemos de ser sinceros y decir que este precio quizás sea un poco elevado. Es cierto que la cámara ofrece muy buenos resultados y tiene muy buenas prestaciones para el nicho de usuarios que la busquen. El problema es que por ese precio podemos no solo encontrar un amplio mercado de cámaras réflex con espejo (series antiguas de Nikon, como la D5000 o D3000) y alternativas sin espejo de sensor recortado en la misma Canon.
Como alternativa, por ejemplo, en el sector de cámaras mirrorless tenemos la Canon EOS M50, con un objetivo kit 15-45 que tiene especificaciones similares, como grabación a 4K. Por unos 300 euros menos tenemos más resolución, posibilidad de obtener otros objetivos, capacidad para instalar accesorios, Dual Pixel y sobre todo un visor electrónico de mayor calidad.
Aún así, creemos que Canon ha acertado con el equilibrio que se le pide a esta cámara. No es una opción de gama baja, sino una buena alternativa para los que buscan una cámara compacta pero no por ello sacrificar en calidad de imagen. Es ideal para viajes, shooting semi-profesional casual y para situaciones cotidianas donde no exijamos lo mejor de lo mejor (cenas familiares, comidas, etcétera). Depende de vosotros valorar si esta opción es una buena alternativa para vosotros, y pese a su precio, desde Omicrono creemos que es una muy buena opción.