Los LG Gram no son portátiles para todos los públicos, pero si que son perfectos para un perfil que busca dos aspectos clave: peso y batería. Ya pudimos probar en el blog el impresionante LG Gram de 15 pulgadas. Pues este es más de lo mismo.
Piensa en lo que hace que un ultrabook sea un ultrabook. Probablemente pienses en procesadores de bajo consumo y pantallas pequeñas. ¿Por qué se toman esas decisiones? Ese es el sentido de un ultrabook.
Son portátiles diseñados para ser ligeros, con el objetivo de que sean fáciles de transportar. También tienen mucha batería, porque el sentido de llevar un portátil a cualquier lugar es poder utilizarlo, tengas enchufe o no.
¿Qué hace a un ultrabook ser un ultrabook?
La decisión de usar pantallas, típicamente de 13,3 pulgadas, no es porque sea el mejor formato, sino una limitación a la hora de conseguir un peso que sea fácil de transportar. Entendiendo las limitaciones que hacen que la mayoría de ultrabooks sean como son, hacen que las características por las que destaca el LG Gram de 17 pulgadas se acentúen.
Si pensamos en el ultrabook por excelencia, es inevitable pensar en el Macbook Air. Presentada su primera generación en 2008, este portátil marcó un nuevo estándar en lo que respecta a movilidad y batería. Su peso de 1,36 kilos ha sido seña de identidad como estándar de portátiles ligeros, aunque en los últimos años hemos podido ver portátiles más ligeros.
Los LG Gram ya dieron una vuelta de tuerca al concepto de ultrabook con pesos extremadamente ligeros. El nuevo modelo de LG da un paso más al frente, y es que en el peso típico de portátiles con pantallas de 13-14 pulgadas han integrado una pantalla de ...¡17 pulgadas!
Especificaciones del LG Gram 17
- Pantalla: panel IPS WQXGA de 17 pulgadas con resolución de 2560 x 1600 píxeles, relación aspecto 16:10 y 300 nits.
- Peso: 1.340 gramos.
- Dimensiones: 38 x 26,5, x 1,4-1,6 centímetros.
- Procesador: Intel Core i7-8565U.
- Memoria RAM: hasta 16 GB de RAM.
- Tarjeta gráfica: Intel UHD Graphics 620.
- Almacenamiento: SSD de 512 GB, ampliable hasta 1 TB.
- Sistema operativo: Windows 10 Home.
- Batería: 72 Wh, hasta 19,5 horas de autonomía.
El mismo portátil, pero en 17 pulgadas
Cuando analizamos el LG Gram de 15 pulgadas nos llevamos una gran sensación. Con sus virtudes y defectos, era un portátil que ofrecía una gran experiencia en movilidad. Materiales ligeros, una pantalla con buen nivel de brillo en exteriores, conectividad de sobra y rendimiento a la par de sus rivales directos.
Con el modelo de 17 pulgadas tenemos la sensación de que estamos ante el mismo portátil, pero más grande. Por señalar varios aspectos:
El teclado y trackpad son exactamente los mismos. Llama muchísimo la atención porque algunas teclas están apuradas de espacio, pero en este equipo no es una excusa, hay tamaño de sobra. También hay espacio para un trackpad gigantesco.
La elección de los puertos es generosa, igual que en el modelo más pequeño. Tenemos 3 puertos USB 3, un puerto Thunderbolt 3, un puerto HDMI de tamaño completo, bloqueo Kensington, jack de 3,5 para auricular / micrófono y ranura microSD. Claro, dado el tamaño extra, habría sido genial contar con una tarjeta SD.
Mismo diseño: Una aleación de magnesio y aluminio muy ligera y flexible. Para muchos, transmitiría sensación de frágil, pero esta flexibilidad al final lo hace más resistente en caso de caída. Supera varias pruebas de las especificaciones militares STD-810G, algo positivo.
Por otro lado, me preocupa la pintura. Pude utilizar el de 15 pulgadas durante varios meses y la pintura se terminó desgastando con facilidad. Este aspecto no me termina de mostrar confianza.
La pantalla es evidentemente más grande, y sube la resolución a 2K. Sigue siendo glossy, algo negativo si prefieres las pantallas mate.
También hay una renovación interna: El i7 pasa del 8550U al 8650U, una revisión menor que ofrece ligeras mejoras en rendimiento. Cuenta además con 16 GB de RAM y un SSD de 500 GB, así como una segunda ranura interna para instalar un segundo SSD.
Internamente cuenta con la misma refrigeración, que sin ser la mejor para un flujo de trabajo que requiera potencia sostenida, es válido para el día a día. Mantiene la misma batería de 72 Wh que tienen los modelos de 14 y 15,6 pulgadas. Como la pantalla es más grande y de mayor resolución, esto se traduce en una menor autonomía.
Un rendimiento a la altura de su categoría
Algo que no nos termina de gustar del mercado de los Ultrabook es la escasez de alternativas a nivel de procesador, siendo los dos modelos superiores de Intel casi la única alternativa. Por fortuna, los nuevos Ryzen de AMD son una gran alternativa que parece que por fin mejorará la competitividad entre ultrabooks.
Entre todos los modelos con Intel hay poco margen de maniobra. En el caso del LG Gram de 17 pulgadas, tenemos un i7-8665U, el mejor procesador de Intel en la gama de los ultrabooks. Al tener casi todos el mismo tipo de procesador, hay poco margen de mejoras.
¿En qué puede ser mejor un ultrabook? Sí que es cierto que con un mejor sistema de disipación del calor un rival puede conseguir mayor rendimiento al controlar las temperaturas, o utilizar un procesador gráfico avanzado. Al aplicar estas mejoras es posible conseguir mejor rendimiento, pero también tendríamos que sacrificarlo por un peso mayor.
La potencia no es un factor en el que destaque el LG Gram, al tener como objetivo conseguir el peso más ligero, sí que disponemos del rendimiento que podríamos esperar de un ultrabook estándar.
Una gran pantalla, donde quieras
Las 17 pulgadas es un tamaño que quizás se quede pequeño para un escritorio, pero para un portátil es una monstruosidad. No es que este tipo de portátiles sean una novedad, ya que llevan años entre nosotros. ¿Pero por qué no han sido una opción válida para muchos hasta hoy? Desde luego no es porque fuese demasiada pantalla, porque en lo que respecta a tamaño de una pantalla nunca es suficiente. La razón siempre ha sido en las restricciones de peso que este tamaño conllevaba.
Con 1,3 kg de peso, esta pantalla gana una nueva dimensión, al poder llevarla donde nos apetezca. Gracias a sus marcos reducidos cabe en casi cualquier mochila que aceptase portátiles de 15 pulgadas. El brillo es lo suficientemente elevado para trabajar en exteriores (aunque recomendable que trabajes a la sombra, eso si) y desde luego así lo hemos hecho.
Ya sea en una cafetería, en la biblioteca o en la naturaleza, la pantalla del LG Gram es completamente disfrutable. Los colores son vivos e intensos, y su resolución 2K hace que todo tenga el nivel de nitidez que puedes esperar de un producto de esta categoría.
Ver series o películas es una delicia en esta pantalla, aunque te recomendamos llevar auriculares, porque los altavoces no están a la altura. La experiencia de esta pantalla junto a su peso hace que sea idóneo para aquellos que trabajan en movilidad o viajan con frecuencia. El LG Gram no inventa la pantalla de 17 pulgadas, pero sí la reinventa.
Peor batería, pero sigue siendo buena
Otro aspecto en el que repetimos que es exactamente el mismo portátil es en la batería, aspecto en el que este modelo sigue siendo muy bueno, pero no llega a la excelencia. El LG Gram mantiene su batería de 72 Wh, una capacidad extraordinaria para ultrabooks (que en mi experiencia, suelen tener baterías que rondan los 50 Wh). Este extra de batería es el que consigue que modelos como el de 14 o 15 pulgadas puedan aguantar hasta 10 horas de uso real y que aún nos quede algo de batería.
Al mantener procesadores del mismo nivel de eficiencia y la misma batería, el disponer de una pantalla más grande y de mayor resolución repercute directamente en la autonomía. Normalmente pasan entre 7 y 8 horas de uso real hasta que la batería ha alcanzado el 15% y el equipo me solicita que lo conecte al adaptador de corriente. Sigue siendo mejor que la media de portátiles con Windows, pero habríamos querido que llegase al mismo nivel que sus hermanos menores.
Respecto al cargador, tenemos una carga de 45W a través de una clavija propietaria, aunque también podremos cargar a través del puerto USB C. Eso sí, ten en cuenta que por este puerto necesitarás una mínima potencia, por lo que no podrás aumentar la autonomía con cualquier powerbank o cargar el portátil con el cargador del móvil, aunque si que podrás cargarlo con baterías válidas para otros portátiles como las de los Macbook Pro.
Una propuesta que podía haber sido extraordinaria
La sensación que me llevo tras probar el LG Gram de 17 pulgadas es agridulce. Es un dispositivo espectacular por lo que ofrece, y es una pantalla gigantesca en un peso ridículo, que además cuenta con una genial batería.
Si tu flujo de trabajo requiere de un proceso bestial de datos, como pueda ser edición y renderizado de vídeo o 3D, este portátil no es para ti. De hecho, si necesitas un portátil para dichos propósitos con una pantalla de este tamaño seguramente tengas que pagar más dinero en un equipo que pese el doble y la batería dure la mitad. No por nada, sino porque el alto rendimiento sostenido requiere de más potencia, más energía y mejor disipación del calor. Ni el LG Gram ni ningún otro ultrabook con procesadores de la serie U es recomendable para esos propósitos.
¿Y si tu flujo de trabajo es más ligero? Si en tu trabajo te dedicas a la ofimática, al uso de aplicaciones ligeras, a la escritura, e incluso programación, el LG Gram es excelente. Es tan capaz en rendimiento como cualquier otro ultraportátil. Es igual de ligero, pero mucho más grande. Y cuando trabajas con una pantalla así de grande, la experiencia de trabajo es mucho mejor.
El LG Gram es como cualquier otro ultrabook, pero con un tamaño al que ningún ultrabook ha podido llegar.
En su lanzamiento este portátil contaba con un precio de casi 1.800 euros, aunque con el lanzamiento de la nueva generación es posible encontrarlo en Amazon por menos de 1.400 euros, un precio que lo hace realmente atractivo dada sus únicas cualidades.