Si tienes un iPad y pretendes utilizarlo como cuaderno, seguramente te hayas dado cuenta de que la experiencia no termina de convencer en el caso de querer sentir la naturalidad de una hoja de papel tradicional.
El cristal y el plástico no llegan a ofrecer ese nivel de fricción, y si bien no es un defecto del iPad en si, si que es un punto que los más clásicos consideramos que merece mejorar. Y de ahí nació Paperlike.
Paperlike no es un producto nuevo, y de hecho, ya os hablamos de este particular protector para amantes del papel. Este producto fue ideado por Jan Sapper con el objetivo de crear el protector de pantalla definitivo. Un protector que no solo mejora la visualización de la pantalla, sino su tacto.
Desde que lo probé, Paperlike ha sido para mi un producto revelador, un imprescindible que hace que el iPad sea el producto tecnológico que más disfruto. No creía que un producto como Paperlike fuese mejorable, pero Sapper y su equipo se han superado con la segunda generación.
Qué es Paperlike
Vamos a ser breves con la descripción de Paperlike. Se trata de un protector de pantalla cuyo principal objetivo es que sientas que estás tocando papel mientras utilizas el iPad en lugar de estar tocando un cristal.
En la experiencia del protector existen dos aspectos clave. El primero es el de visionado, y es que Paperlike es un protector de tipo mate. Esto significa que cualquier reflejo que tuviese el cristal pasa de ser un reflejo molesto a quedar difuminado, reduciendo las incomodidades en la lectura.
Como contrapartida, los protectores mate suelen reducir la intensidad de los colores debido a la refracción de la luz que producen. Paperlike 2 no es una excepción, sin embargo, es el protector de tipo Mate que mejor experiencia de visionado ofrece.
Pero donde destaca Paperlike es en su tacto, y es que como ya hemos mencionado, ofrece un tacto rugoso, tacto que si bien no es exactamente igual al de una hoja de papel, el parecido es impresionante. Si a ello le sumas la calidad de pantalla de la que presumen los iPad, es como estar frente a un panel que cobra vida propia.
Hay que tener en cuenta que lo que hace que sea su virtud puede, según tus gustos, convertise en su defecto. Si el tacto del papel no te resulta agradable pues no hay ningún tipo de discusión, este producto no te va a gustar. En el caso de que seas un aficionado a la lectura y escritura en papel, la sensación será familiar y placentera en todo momento.
Más allá del tacto con nuestros dedos, la experiencia con el Apple pencil también mejora drásticamente, ya que añade un extra de fricción que no aporta el cristal del iPad y que nos recuerda a la escritura en papel. Este sentimiento se amplifica con el Apple Pencil de segunda generación, cuya morfología hace que el agarre sea más similar al de un lápiz tradicional.
Nanodots, la tecnología que da sentido a la segunda generación
Cuando Jan lanzó al mercado Paperlike, se encontró con un desafío en la tecnología existente en aquel momento. Existía una relación entre la refracción de la luz emitida por la pantalla y la rugosidad del protector -lo que hace que el protector tenga ese acabado similar al papel-.
Al aumentar la rugosidad, el protector aumentaba la refracción (lo que reduce la calidad de visionado), mientras que al reducir la refracción tenían que renunciar a la fricción que el protector producía. En la primera generación consiguieron un producto con el mejor equilibrio posible entre ambos compromisos, pero el margen de mejora seguía ahí.
Nanodots Surface Technology es una tecnología creada para solventar los compromisos de la primera generación, permitiendo conseguir la fricción que los amantes del papel merecen reduciendo el compromiso de la refracción, sin que la calidad de visionado se vea muy comprometida (sigue sin llegar al nivel del cristal sin protector, pero ya está casi al mismo nivel).
Qué incluye Paperlike y qué iPads son compatibles
- Dos protectores Paperlike.
- Dos paños húmedos y paño seco.
- Dos pegatinas para absorber polvo.
- Dos paquetes de guía para facilitar el uso.
Es importante considerar que, como cualquier protector de pantalla, instalar el protector es una tarea que posiblemente te salga mal a la primera. Esta es la razón por la que muchas veces, cuando compras un protector, este incluya dos unidades.
Para un iPad, esta tarea es si cabe más compleja que con un smartphone, dado el tamaño del dispositivo. Por esa razón incluyen dos protectores, porque es casi 100 % seguro que falles con el primero. Aún así, si tienes dos iPads del mismo tamaño en casa y eres lo suficientemente hábil, un lote de Paperlike te puede servir para hacerte un 2x1.
Respecto a compatibilidades, Paperlike es sólo compatible con iPads, dejando de lado tablets Android o Surface (ojalá algún día llegue a estas últimas). Obviamente, al existir iPads de tamaños y formas distintas, tienes que elegir el modelo de Paperlike en el momento de la compra. Esto incluye a los siguientes:
- iPad Pro 12,9” (2018).
- iPad Pro 11” (2018).
- iPad Mini 2019.
- iPad Pro 9,7 y iPad 2018.
- iPad Pro 12,9” con botón de inicio.
- iPad Pro de 10,5” y Air 2019.
- iPad de 10,2” (2019).
¿Merece la pena dar el salto?
Si eres usuario de Paperlike, seguramente el paso a la segunda generación no te merezca la pena, a menos que ya tengas muy desgastado el original (al final, aunque sea resistente, el recubrimiento de Paperlike puede deteriorarse con la grasa de nuestras manos). Claramente esta segunda generación es superior, pero no quita que el primer Paperlike siga siendo sobresaliente, ni mucho menos.
Si no tenías Paperlike y tenías dudas, aunque la segunda generación sea ligeramente más costosa merece la pena por el extra de calidad. Y si estás estrenando iPad o no lo conocías, si buscas acabar con los reflejos y de paso mejorar tu experiencia táctil y con el lápiz añadiendo el tacto del papel, Paperlilke es un imprescindible.
Es difícil sacarle pegas a este producto, ya que a nivel de calidad es extraordinario. Dicha exquisitez tiene un precio a pagar, y es que este protector cuesta 34 euros, un precio mucho más elevado que uno convencional. Es difícil invertir a ciegas tanto dinero en un protector, cuando su mayor virtud está en el sentido del tacto, y tienes que experimentarlo de primera mano. La parte positiva es que si no estás satisfecho durante el primer año te devuelven el dinero, algo que hace que sea menos difícil poner el dinero sobre la mesa.
La verdad, me cuesta entender cómo Apple concibió el Apple Pencil sin tan siquiera imaginar crear un protector en conjunto como este. Y desde luego, un gran error que no se encuentre en la página oficial. Y en cualquier Apple store. Yo al menos, ya no concibo el iPad sin Paperlike.