Después de cientos de rumores y de multitud de meses de espera, se ha desvelado en el CES de Las Vegas 2020 la primera tarjeta gráfica de Intel, al menos el primer modelo tangible que sabemos que existe. Se conoce como DG1 y es un modelo destinado a desarrolladores, por lo que no podemos decir que sea un modelo comercial, pero sí nos da una idea de cómo se desenvolverá la firma en el mundo de las GPU.
La tarjeta gráfica que se ha desvelado en el CES no es ni mucho menos una versión que veremos en el mercado. De hecho, no la veremos hasta el año 2021, ya se lanzará Xe junto a Tiger Lake, a finales del 2020. Solo ha mostrado la gráfica y ha hablado del cometido del modelo presentado así como de algunas de sus prestaciones.
Sin embargo, este es el primer tiento real de Intel de meterse en un mercado dominado con mano de hierro por Nvidia y en el cuál AMD está intentando luchar. Según los datos de los que disponemos ahora, todo apunta a que Intel lo tendrá difícil para competir con AMD, y sobre todo con Nvidia.
La tarjeta gráfica de Intel en vivo y en directo
Sabemos bastante poco acerca de esta tarjeta más allá de su diseño, que tampoco tiene mucha relevancia. ¿Por qué? Porque este modelo puede cambiar enormemente de cara a modelos de distribución, sobre todo si Intel opta por comercializar sus gráficas mediante ensambladoras de terceros como hacen AMD y Nvidia. Este modelo estará destinado a desarrolladores para que puedan optimizar aplicaciones para su nuevo sistema de gráficos.
En cuanto a pruebas, Intel mostró a algunos medios el rendimiento de esta gráfica jugando a Warframe, un juego bastante poco demandante. Habrá 3 niveles de Xe, la plataforma de gráficos dedicados de Intel: Xe-LP, Xe-HP y Xe-HPC. Estas letras significan "low power" (para dispositivos dedicados a videojuegos), "high power" (para creación de contenido) y "high perfomance computing", destinadas a centros de datos y superordenadores.
Xe llegará con Tiger Lake, su nueva familia de procesadores de 10 nanómetros prometiendo unos gráficos el doble de potentes que los que había en Ice Lake. Eso sí, no en forma de GPU independiente, sino en forma de GPU integrada. Por lo tanto, además de saber que este modelo nunca llegará a consumidores, no sabemos a ciencia cierta cuándo llegarán las primeras Xe dedicadas al mercado.
Por si fuera poco, tampoco se sabe a ciencia cierta su potencia. A diferencia de AMD, Intel ha sido bastante laxa en presentaciones tangibles ofreciendo alternativas que puede que no veamos hasta pasado el año 2020. Esta GPU se filtró con diversos datos a sus espaldas, que darían a entender que el rendimiento de estas primeras Xe sería similar al de una GTX 1650 de Nvidia.
Por lo tanto, los desarrolladores ya tienen a mano sus primeras gráficas de Intel, aunque sea para optimizar sus apps a la plataforma de gráficos Intel Xe. No esm ás que una aproximación, pero deja claro qué intención tiene Intel acerca del mercado de tarjetas gráficas.
Via | Engadget.