Bose cierra sus tiendas en Occidente, las ventas online siguen comiéndose el mercado

La tienda física está muriendo. Los consumidores ya han perdido el miedo al comercio online, y muchos ya acuden a las webs por defecto. Las ventajas de las tiendas online son innegables, pero esta migración de usuarios está teniendo un efecto nada bonito sobre el mercado.

La última marca que no ha tenido más remedio que seguir los designios del mercado es Bose. El famoso fabricante de auriculares ha anunciado hace pocas horas que todas las tiendas físicas que posee alrededor del mundo serán cerradas sin excepción.

Puede que nunca te hayas encontrado con una, pero Bose tiene tiendas especializadas en las que sólo se venden sus productos. En España, sólo hay una "Bose Store", situada en Madrid.

Las tiendas de Bose cierran

La decisión supone que la tienda de Madrid, y las otras 118 que la marca tiene en Europa, Norteamérica, Japón y Australia se cerrarán; sus empleados, evidentemente, no encontrarán sitio en el resto de la compañía y serán despedidos. Se calcula que el proceso afectará a cientos de personas.

Bose no cerrará todas sus tiendas; aún le quedarán unas 130, pero todas están situadas en Asia y Oriente Medio. China, los Emiratos Árabes Unidos, India, y Corea del Sur conservarán sus Bose Stores.

Las Bose Stores se plantearon como algo más que una tienda; son toda una experiencia, una manera de descubrir nuevos productos, probarlos y elegir el adecuado. En ese sentido, siguen el camino de las Apple Stores, pero ni siquiera eso ha servido para que los clientes sigan acudiendo a ellas cuando necesitan unos auriculares nuevos.

Tienda de Bose Bose

La costumbre de ir a la tienda a elegir el producto que mejor se adapta a nuestras circunstancias se está perdiendo. Bose depende cada vez más de las ventas online, donde otros aspectos tienen más importancia, donde los clientes prefieren fijarse en detalles como las opiniones de otros clientes, las características, o simplemente si han visto que su youtuber favorito los usa.

Los productos de Bose no desaparecerán de las tiendas, por supuesto; pero es evidente que su estrategia va a cambiar. El propio anuncio del cierre deja caer que Bose se centrará en "lo que nuestros clientes quieran, donde lo quieran"; y lo que quieren los clientes ahora mismo es pulsar un botón y recibir un paquete al día siguiente.

Amazon tiene buena parte de culpa en estos cambios, eso es innegable. Ha ayudado mucho a cambiar las expectativas de los compradores, con prácticas rompedoras que nadie se había atrevido a aplicar. Pero al hacerlo, está destruyendo el mercado tradicional.