Dyson ha presentado una lámpara inteligente para engrosar su catálogo de productos de domótica. La Lightcycle Morph, según la firma, es su lámpara más flexible y más inteligente, ya que incluye varias características importantes para la iluminación del hogar.

Algunas de estas funciones son la capacidad de ajustar la luz automáticamente según la luz del día, imitar la luz de las velas o rotar en diferentes posiciones de forma automática. La cabeza de la lámpara puede girar para hacer rebotar la luz en paredes, suelos y techos para iluminar ciertas estancias de forma elegante.

Esta es una revisión de la Lightcycle del año pasado, pero con más funciones. Con un precio más alto, eso sí: sobrepasa los 600 dólares, lo que puede echar para atrás a ciertos compradores. Sin embargo, puede ser una de las mejores alternativas para domótica orientada a la luz ambiental del hogar.

Así es la nueva lámpara inteligente de Dyson

En el cuerpo de la lámpara nos encontramos con una barra lLED que emite un cálido resplandor naranja. Esto es para imitar la tenue luz de las velas. Un añadido que no sobra (pero sí encarece el producto) que los más acérrimos a este tipo de ambientación valorarán. La lámpara, además, se puede ajustar en función de la edad del usuario.

Según explica Dyson, un joven de 65 años por ejemplo necesita 4 veces más luz que un joven de 20 años. Se puede optar por diversos modelos predeterminados pensados para situaciones específicas, como estudiar, despertarse, relajarse, etcétera. En total, se pueden asignar hasta 20 configuraciones de luz distintas para que coincidan con nuestras preferencias.

Cuenta con USB-C y un sensor de movimiento para que se apague cuando no la estemos usando. Los cambios de luz en la estancia influirán en la lámpara, que se ajustará de forma automática para ofrecer las mejores condiciones de iluminación. En cuanto a la durabilidad, Dyson asegura que debería durar en condiciones normales hasta 60 años gracias a un sistema especial de enfriamiento de varillas de cobre para extender su vida útil.

No obstante, su mayor punto negativo es el precio. Podemos optar por 2 modelos, uno basado en escritorio y otro con una peana para ponerlo en el suelo y ambos cuestan 650 y 850 dólares, respectivamente. Desde luego es un precio alto, que catapulta a la lámpara a un espectro de productos premium al que no todos los mortales llegamos. Destaca que la versión pensada para el suelo cueste unos 200 dólares más que la versión estándar.

No se sabe cuándo llegará esta lámpara al mercado europeo ni a qué precio, aunque desde luego no será menor al establecido en dólares. ¿Será ese cuerpo LED el que encarezca el precio? Lo veremos cuando este producto llegue a nuestras tiendas, si es que llega.

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