Normalmente, los drones que conocemos todos se tienen que volar desde tierra. El proceso de aterrizaje también se tiene que hacer en tierra y se ha de maniobrar con cuidado. DARPA, o la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos ha estado probando una serie de drones que acaban con ese concepto.
Los drones de DARPA tienen como principal diferencia que, además de lanzarse desde el aire en enjambre, se pueden recoger en el aire, en pleno vuelo. El vehículo que los recoge en el aire es un avión militar una vez los drones han completado su tarea.
Las pruebas que han estado llevando a cabo muestran cómo aviones militares preparados son capaces de lanzar estos drones para luego recogerlos en el momento en el que estos han cumplido su labor. Gracias a este avance, podría otorgarse a los drones de defensa una mayor capacidad de rango para actuar.
Estos drones se recogen en pleno vuelo
La prueba de vuelo que podemos ver en vídeo tuvo lugar en Utah en noviembre del año pasado. Podemos observar cómo un avión militar especializado en transporte lanza estos drones. La manera de desplegarlos sería en enjambre y una vez estos han hecho lo suyo se engancharían a las alas del avión, en un soporte antes de ser transportados.
El modelo de drone testeado en el vuelo es el X-61A Gremlin La primera prueba fue un éxito en lo que a lanzamiento se refiere, pero tuvo problemas. El vuelo del drone duró una hora y 40 minutos y en su primera prueba se estrelló por "problemas mecánicos" que impidieron el despliegue de su paracaídas según explicó Dynetics, la firma detrás de la fabricación del dispositivo.
No se dejará de probar, ya que en primavera se subirá la apuesta: se intentarán volar y recuperar 4 drones a la vez, en vez de uno solo. Si se consigue producir este dron a máxima escala, se podrá cumplir el objetivo de DARPA: dotar a sus drones de mayor alcance, ya que muchos de estos se tienen que desplegar desde bases aéreas. Además, al ser reutilizables, estos drones son más asequibles para el ejército.
No es la primera vez que Estados Unidos testea esta clase de drones; ya en el año 2017 se intentaron llevar a cabo sistemas similares con micro-drones que también se basaban en el sistema de enjambres para funcionar. Recuperar drones autónomos en pleno vuelo puede ser difícil incluso con la tecnología ya preparada, así que aún puede quedar tiempo hasta que veamos esta clase de dispositivos en nuestros cielos.
Via | MIT Technology Review