Los que estéis más metidos en fotografía habréis leído en más de una ocasión (u oído) una expresión: "las réflex están muertas". Las réflex son las clásicas cámaras con sistema de espejo, es decir, las que usan el pentaprisma interior como sistema principal, que están pereciendo frente a las llamadas "mirrorless".
Estas cámaras que, como bien su nombre indica, no tienen este sistema de espejo se están imponiendo frente a las clásicas réflex con espejo por ofrecer mejores resultados, no depender de tantos procesos mecánicos y sobre todo por ser más ligeras al no necesitar el sistema de pentaprisma. Y una de las marcas más prolíficas en este sentido es Canon.
Hoy pasa por nuestra mesa de análisis la Canon EOS M6 Mark II, una cámara sin espejo de la firma que tiene mucho en común con su hermana, la Canon EOS 90D. Una cámara que, curiosamente, es una réflex con espejo. Por lo tanto, ¿qué ha ocurrido aquí?
Diseño: es una 'mirrorless'
Lo primero que llama la atención de esta cámara es su diseño y su construcción. Es una cámara pequeña, manejable y que da muy buenas sensaciones a la mano. Tiene un tamaño reducido de 119,6 x 70,0 x 49,2 mm con un peso de tan sólo 408 gramos (sólo el cuerpo, sin contar objetivos). Tiene la capacidad de soportar objetivos intercambiables y está diseñada con buenos materiales, que dan la impresión de estar ante una cámara con muy buena construcción.
Esto es debido a que esta cámara no usa el sistema de pentaprisma que las cámaras réflex usan. La luz entra constantemente por el objetivo, pero mientras no realizamos una fotografía, un espejo abatible que regula el camino de la luz dentro de la cámara se mantiene bajado con una inclinación de unos 45 grados. Esta luz es desviada al pentaprisma, un espejo de 5 lados el cuál a su vez refleja la luz al visor.
Cuando la foto se toma el mecanismo cambia. Una vez pulsamos el disparador, el espejo abatible se eleva y la luz continúa recta al sensor. Cuando esto pase dejaremos de ver por un momento lo que ocurre a través del visor.
Las cámaras mirrorless o sin espejo prescinden de este sistema. Esto implica que el visor tendrá que ser electrónico al no tener el sistema de espejo, y el tamaño se reduce considerablemente al no depender ni del pentaprisma ni del conjunto de espejo. De ahí que se llamen mirrorless, que significa "sin espejo" en inglés.
Este tamaño, ya de por sí, se nos antoja reducido, sobre todo si el usuario que la maneja tiene manos grandes. En cuyo caso, el manejo de esta cámara quizás se haga algo extraño, incluso raro. Tiene alma de réflex y se sale del espectro común de las cámaras compactas (espectro en el que situamos por ejemplo a la Canon G5X Mark II) pero es una cámara que no destacará en cuanto a voluminosidad.
El tamaño compacto se nota todavía más si somos usuarios asiduos de una cámara réflex de las de toda la vida. A nivel personal uso a diario una Nikon D5200 con unos años a sus espaldas, y cambiar su voluminoso y en ocasiones aparatoso tamaño por el compacto que nos ofrece la M6 Mark II es cuanto menos curioso. Sin embargo, como hemos dicho, no es un problema gracias a sus diseño.
La construcción de esta cámara es especialmente sólida; soportará sin problemas el trajín del día a día y se adaptará perfectamente a nuestra mano con su ergonomía y sus curvas, sobre todo para la empuñadura que usaremos para sujetar el dispositivo. Por supuesto esto no significa que vayamos a llevarnos la cámara a shootings extremos en los que podamos mojar el dispositivo de todas las formas posibles, ya que no está diseñada para eso. Pero gracias a su tamaño y a su construcción, podremos estar tranquilos y guardarla en una bolsa o mochila sin temor que los golpes con otros objetos la golpeen.
A diferencia de otras cámaras mirrorless, esta M6 Mark II no tiene visor, por lo que dependeremos de la pantalla LCD de la que hablaremos un poco más adelante. Tenemos los clásicos diales que caracterizan el uso de las cámaras Canon, con uno principal en la parte superior y con otro en la parte trasera, al lado de la pantalla. No falta el dial con los modos de disparo.
Sí disponemos de un flash que, como es usual, no usaremos en multitud de ocasiones que compartirá lugar con la zapata de accesorios. Si adquirimos el kit electrónico de la cámara, podremos comprar un visor electrónico para poder simular el visor del que todas las cámaras réflex disfrutan, aunque por supuesto se vende por separado.
El tamaño de la cámara tiene un inconveniente, y es que si tienes manos grandes los controles se hacen algo difíciles de manejar. Los botones son algo pequeños e incluso el dial de enfoque automático o manual se nos antoja quizás demasiado compacto. Si tenemos manos más estándar no tendremos en absoluto problema a la hora de usar la cámara y su ergonomía ayudará mucho a esta tarea.
Gracias a la montura EF-M podremos acceder a objetivos intercambiables, siempre y cuando estos sean de esta misma montura. Si tenemos objetivos EOS originales, podremos usarlos pero siempre mediante un adaptador. Dependiendo del objetivo que elijamos, el volumen de la cámara aumentará más, pero no dejará de ser una cámara suficientemente polivalente.
Calidad más que suficiente
Hay que aclarar varios detalles antes de empezar a hablar del desempeño de la Canon EOS M6 Mark II. La primera es que no estamos ante una cámara profesional, sino ante una cámara más pensada para los usuarios advenedizos en el mercado de las cámaras réflex. Es decir, es una cámara de entrada tanto para usuarios que se quieran iniciar en el mundo fotográfico como los que estén buscando dar el salto de las cámaras réflex a una mirrorless.
Por otra parte, debemos decir que las mirrorless no son mejores que las réflex ni al contrario. La cámara perfecta no es la que existe en el mercado, sino la que el usuario final más necesita; cada fotógrafo necesitará las ventajas que tienen las mirrorless o las ventajas que aún a día de hoy siguen ofreciendo las réflex. Así que ninguna es mejor que la otra, y eso es implícito saberlo. A continuación, las especificaciones técnicas de la EOS M6 Mark II de Canon:
- Sensor de imagen: CMOS de 22.3 x 14.9 mm de 32.4 MP 3:2 APS-C.
- Montura: EF-M. Los objetivos EF-S y EF pueden acoplarse, siempre y cuando se use el adaptador de montura EF - EOS M.
- Sistema de enfoque: AF Dual Pixel CMOS, con píxeles de detección de fase integrados en el sensor.
- Pantalla: LCD de 3 pulgadas en formato 3:2 con 1.040.000 millones de píxeles aprox. Abatible 180 grados hacia arriba y 45 hacia abajo, con táctil capacitivo.
- Formatos: JPEG buena y normal / RAW CR314 bits.
- Resoluciones:
4K: 3840 x 2160 (29,97, 25 fps)
Full HD: 1920 x 1080 (119,88, 100, 59,94, 50, 29,97, 25 fps)
HD: 1280 x 720 (59,94, 50 fps)
HDR: 1920 x 1080 (29,97, 25 fps)
Time-lapse en 4K: 3840 x 2160 (29,97, 25 fps) - ISO: automático, de 100 a 25.600.
- Conectividad: USB-C / LAN / Bluetooth / micro-HDMI.
- Autonomía: batería de ion-litio con capacidad para 305 disparos con modo Eco que aumenta la autonomía hasta aproximadamente 410 disparos.
- Almacenamiento soportado: SD, SDHC o SDXC (compatibles con UHS-II)
Nota: las fotos que verás están recortadas y editadas para incluirlas en el artículo. Si quieres ver las fotos sin ningún tipo de compresión o edición, visita esta galería de Flickr.
De nada sirve tener una cámara si no le vamos a dar uso. En esencia, al final del día lo que cuenta es que tengamos una calidad de imagen decente, y al ser esta cámara un dispositivo de entrada al mundo mirrorless, no esperamos otra cosa que resultados óptimos. Estamos lejos, eso sí, de las cámaras más profesionales. Pero desde luego esta EOS M6 no pretende eso (ni falta le hace).
Los resultados que arroja la Canon EOS M6 Mark II no dejarán insatisfecho a ningún fotógrafo, al menos en el target que busca esta cámara. Los usuarios más pros que busquen un equipo tope de gama que supla todas sus necesidades puede que no encuentren en esta M6 Mark II su Santo Grial, pero para un iniciado en la fotografía, los resultados son más que satisfactorios.
Todas estas fotografías se han realizado con el objetivo de kit 15-45 mm f/3.5-6.3 IS STM que servirá para los iniciados en el mundillo y que no debería dar demasiados problemas. No es un objetivo especialmente luminoso, pero desde luego suplirá las necesidades de los fotógrafos que se decidan por esta cámara hasta que den el salto a un objetivo de mayor categoría. El formato CR13 de 14 bits hace su trabajo correctamente, otorgándonos una calidad muy óptima.
Su sensor responde bien ante situaciones de poca luz, y hasta ISOS altos como 3.200 (o un paso más) se comporta bien, siempre y cuando no busquemos un detalle demasiado elevado. Si por el contrario optamos por ISOS que superen esta franja y queremos más detalle, tendremos que arreglarlo en post-producción con filtros de reducción de ruido.
Sin embargo, con sus 25.600 de ISO, el sensor cubre las situaciones más complicadas, dependiendo eso sí de cuán dispuestos estemos para sacrificar nitidez a costa de más luz. Un buen indicativo para discernir si esta cámara es para nosotros está en pensar si necesitamos más rango de ISO, en cuyo caso queda claro que necesitas otro tipo de sensor.
Incluso en sensibilidades altas, el color se mantiene a raya y el detalle es especialmente bueno, resaltando el buen trabajo de Canon en este apartado. El detalle es un asunto peliagudo, ya que si queremos todavía mejor nivel en este sentido necesitaremos un objetivo de mayor calidad, lo que implicará un desembolso mayor de dinero.
Es imprescindible recordar que si no accedemos al visor electrónico de Canon que se vende por separado o en el kit electrónico, dependeremos de la pantalla LCD de 3 pulgadas. Canon tiene muy buena mano a la hora de tratar sus pantallas y no tendremos ningún tipo de problema de visualizado, ya que la pantalla de esta EOS M6 Mark II es excelente. Pero si queremos tener el feeling que nos da un visor más tradicional, tendremos que optar por él.
Al ser una cámara mirrorless, tenemos una ventaja muy clara sobre las cámaras réflex. Como no estamos viendo en tiempo real la imagen, podemos calibrar su exposición antes de sacar la foto. En las réflex no es así, y sólo podremos ver cómo han salido las fotografías tras tomarlas. La pantalla ayuda mucho a poder discernir si la foto está expuesta de forma correcta.
El enfoque automático Dual Pixel es otro de los grandes añadidos de la Canon EOS M6 Mark II. Podremos optar por varios modos, como el rostro+seguimiento, Spot AF, zona AF y AF de 1 punto. Los 14 fps con objetos en movimiento nos impedirán tener una precisión increíble lejana a la que podríamos pedirle a cámaras de más alta gama, pero en momentos en los que no necesitemos grandes alardes, nos salvará sin problema.
En situaciones más normales, el Dual Pixel se postula como uno de los mejores sistemas de enfoque. No requiere de una curva de aprendizaje como ocurre con otros sistemas de la competencia, y si no le pedimos peras al olmo será el acompañante perfecto para fotografías más o menos estáticas que requieran de un enfoque automático eficaz.
Su usabilidad es absolutamente excelente gracias a los sencillos menús de Canon. Su software sin duda nos parece de los mejores; menús bien ordenados y otorgando la capacidad al usuario de personalizar a su gusto la cámara gracias a sus múltiples botones y diales. Navegar por el dispositivo es todo un gustazo y el sistema de Canon es ideal para todo tipo de usuarios, desde los más expertos hasta los más neófitos en la fotografía.
La entrada perfecta a las 'mirrorless'
En estos momentos, la Canon EOS M6 Mark II cuesta unos 846 euros únicamente el cuerpo en Amazon. Si nos vamos a la web de Canon veremos que el cuerpo está a unos 989 euros y que el kit electrónico que trae el objetivo kit 15-45 mm y el visor electrónico están a unos 1.269 euros. Desde luego no es un precio barato, pero en absoluto se diferencia de otras cámaras mirrorless del mercado.
Es cierto que en estos momentos una cámara réflex puede ser la mejor opción para iniciarse en la fotografía. Debido a que están perdiendo mucha popularidad entre los fotógrafos en pro de las mirrorless, las réflex están viendo en el mercado de segunda mano su pequeño renacer, con ofertas increíbles en cámaras de años atrás.
Pero con los objetivos adecuados y teniendo en cuenta el precio de las cámaras hoy en día, esta propuesta de Canon es toda una delicia. Aunque no lo parezca este precio es atractivo y el kit, aunque pueda parecer caro, es bastante tentador a sabiendas de que el objetivo kit y el visor sí son bastante caros si los compramos por separado.
Se podría definir a la Canon EOS M6 Mark II como una cámara perfecta en equilibrio; no mejora en nada especialmente ni contra sus competidoras (como la Sony A6400) ni ante sus hermanas (la Canon EOS 90D). Pero hace lo que se le pide, y lo hace excepcionalmente bien. Una buenísima calidad de imagen, un sistema de enfoque muy bueno y con una gama de objetivos sólida para competir.
Si quieres calidad sin sacrificios, si quieres iniciarte con las cámaras sin espejo o si simplemente quieres una buena cámara para tus viajes, ya sea para vloggear o para sacar fotos pero no quieres una cámara compacta o un smartphone, no queda duda: la Canon EOS M6 Mark II es toda una maravilla que no te dejará insatisfecho.
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