El MWC de Barcelona sigue perdiendo a sus estrellas. La que era una de las primeras citas del año para los fabricantes de smartphones ha recibido un serio golpe con el miedo predominante sobre el coronavirus.

Miles de asistentes y marcas de todas las nacionalidades iban a asistir, entre ellas las chinas, por supuesto; pero la progresión del llamado virus de Wuhan y su expansión desde China ha cambiado muchos planes.

Desde Sony a LG, pasando por Ericcson o Nvidia, fabricantes estadounidenses, coreanos y japoneses han decidido saltarse la cita; curiosamente, los que sí han confirmado que estarán son los principales fabricantes chinos, como Realme o Xiaomi.

Vivo no asistirá al Mobile

Sin embargo, eso puede estar cerca de cambiar también, y ya estamos viendo algunos casos de fabricantes chinos que han decidido, a menos de dos semanas del evento, cancelar su presencia.

El mayor hasta ahora es sin duda alguna Vivo, el popular fabricante de smartphones Android. En un comunicado público, Vivo afirma que ha estado monitorizando la situación y evaluando sus actividades; dado que la seguridad y la salud de sus empleados es su prioridad, ha decidido retirarse del evento.

Por lo tanto, las medidas adicionales tomadas por la organización del evento, la GSMA, no han dado resultado; entre estas se encuentra impedir la entrada a asistentes que hayan estado en China en los últimos 14 días, llegando a pedir pruebas como el pasaporte. Algo que podría haber afectado especialmente a marcas chinas, que tienen que traer a sus empleados de su país de origen, pero hasta ahora ninguna ha declarado que eso vaya a ser un problema.

Una pérdida que duele

La marcha de Vivo duele especialmente porque planeaba presentar su nuevo estandarte, el APEX 2020; este "concepto" iba a incluir todas las nuevas tecnologías y avances que la marca ha conseguido en los últimos meses. Según los rumores, iba a ser plegable, y por supuesto contaría con el último hardware disponible.

Vivo es una de las marcas chinas que más ha crecido en los últimos años. Además de sus buenas ventas en China, también ha conseguido expandirse al mercado estadounidense; de ahí que esta sea la pérdida más grande que ha sufrido el MWC hasta ahora, al menos en lo que respecta a fabricantes chinos.

Por el momento, otros como Xiaomi han declarado que siguen apostando por el MWC para presentar sus nuevos móviles. La duda es si después de Vivo, otras tomarán la misma decisión; en ese caso, puede tener consecuencias desastrosas para el evento.