La proliferación de los altavoces inteligentes ha sido increíble en los últimos años. La domótica ha dominado nuestros hogares, y con este suceso, nuestra privacidad ha sufrido también un par de reeses. No son pocos los que, a la vista de los últimos acontecimientos, han decidido renegar de estos altavoces cuestionando cuánto escuchan de nosotros.
Pero, ¿y si el problema no son las empresas, sino los dispositivos? Seguro que en algún momento has activado sin querer un altavoz inteligente, ya sea diciendo una palabra similar a su comando de activación o directamente queriendo activar el asistente integrado en tu móvil. Según el último estudio 'When speakers are all ears' la clave estaría en su activación, que se repetiría en bastantes ocasiones.
El estudio, realizado por investigadores de distintas universidades de Reino Unido, comprueba con qué frecuencia nuestros altavoces se activan sin que nosotros lo queramos. Y los resultados son más que claros, con hasta 19 activaciones erróneas.
Los altavoces inteligentes y sus activaciones
El objetivo del estudio era plantear qué es exactamente lo que graban estos sistemas y sobre todo si esto incluye conversaciones personales. Los escándalos relacionados con empleados que escuchan las conversaciones de los dispositivos no son en absoluto algo raro, por lo que este estudio nos ayuda a discernir qué tan privados son estos altavoces inteligentes.
Estos altavoces se guían por un patrón: necesitan un comando de activación. 'Ok, Google', 'Alexa' o 'Hey, Siri' son algunos ejemplos de cómo se activan los principales altavoces y asistentes del mercado. Y estas palabras se parecen a otras que no son comandos de activación. Tengo un amigo llamado Alex con el que no puedo usar el comando 'Alexa' por motivos obvios. El problema de activar accidentalmente estos altavoces ha sido algo recurrente en su uso.
El equipo del estudio ha llevado a cabo investigaciones durante unos 6 meses para controlar el ratio de activación de error de estos altavoces, qué graban cuando se activan por error y qué hace que los asistentes se despierten. Es importante recalcar que esta investigación aún está en desarrollo, pero ya se han dado algunos veredictos iniciales.
En el estudio deciden coger altavoces con los principales asistentes del mercado: Alexa, Google Assistant, Cortana y Siri. Para ello necesitaban audios conversacionales repetibles, de habla nativa. El equipo explica que podrían haber hecho guiones y locutarlos delante de los altavoces, lo cuál habría llevado mucho tiempo. ¿La solución? Exponer los altavoces ante programas de televisión populares. Se usaron unas 125 horas de contenido en Netflix de distintos géneros y variedades. Las pruebas se repitieron varias veces.
Se monitorearon todos y cada uno de los altavoces, con dispositivos que captaran la iluminación de sus LEDs, el tráfico de datos a la RED, la captura de audio, etcétera. Finalmente, se usaron subtítulos para extraer qué palabras exactas causaron cada activación. El entorno de pruebas fue un espacio con todo el equipamiento, una cámara, un altavoz para reproducir el audio de los programas, el micrófono para grabar el audio de los altavoces inteligentes e Internet.
A diferencia de lo que uno podría pensar, el equipo no encontró evidencias de que los altavoces estuvieran grabando todo el rato. Es cierto que, como veremos a continuación, se activan con mucha frecuencia pero por pequeños intervalos de tiempo. La tasa promedio de activaciones varió entre 1.5 y 19 veces por día.
Concretamente, fueron los HomePod de Apple y los dispositivos con Cortana (el asistente de Microsoft) los que se activaron más, seguidos de los Echo Dot de 2ª Generación con Alexa, los Google Home Mini con Google Assistant y por último los Echo Dot de 3ª Generación, lo cuál implica que este último tiene una mejor captación de audio.
Pero, ¿se activan de forma consistente? No; la mayoría de las ocasiones en las que los altavoces se activaron fueron casos aislados, y no de forma constante. Esto se puede deber a varios factores, como la aleatoriedad de los programas o que los altavoces aprnedan de errores anteriores y detecten mejor estas palabras similares a los comandos de activación.
Por otra parte, se planteó otra pregunta importante: ¿se mantiene el dispositivo activo el tiempo suficiente como para grabar conversaciones? El estudio concluyó que sí, ya que encontraron varios casos; los Echo Dot de 2ª tienen de las activaciones más cortas, entre 20 y 43 degundos, siendo superado por el HomePod y el resto de dispositivos Echo.
El estudio también habla de qué palabras son más proclives a activar los comandos de reacción, pero se basan en palabras inglesas, por lo que nuestro idioma podría ser otro factor de aleatoriedad. Por ejemplo, hay pocas palabras en nuestro dialecto que puedan chocar con 'Hey, Google'; la única vez que a mí me pasó eso fue diciendo 'Tú, un túnel'. El resto de ocasiones ha sido mencionando la misma Google cerca de otro dispositivo compatible con Google Assistant.
Existen más factores a tener en cuenta y desde luego estos no son los escenarios más realistas a la hora de realizar pruebas; sin embargo, muestran que estos dispositivos tienen margen de mejora y que indudablemente pueden grabar audio que no queramos que capten activándose por error. ¿Es esto prueba de que son una amenaza para tu privacidad? En absoluto, pero es algo a tener en cuenta a la hora de querer optar por uno de estos dispositivos.
Origen | When speakers are all ears