Un nuevo diseño de inodoro inteligente permitiría registrar el uso y analizar nuestras costumbres, incluyendo análisis de orina, de heces, e incluso fotografías del ano. Esa información sería subida a la nube para su análisis.
Dicho de esa manera, parece algo exagerado, aunque tiene todo el sentido del mundo. Al fin y al cabo, defecar y orinar son de esos actos en los que no pensamos mucho hasta que se convierten en un verdadero problema; ¿por qué no actuar antes si es posible?
De la misma manera que el Internet de las Cosas ha hecho nuestra vida más sencilla y segura, también puede mejorar nuestra experiencia en el excusado; y de paso, incluso salvarnos la vida e incluso detectar posibles problemas de salud entre la población.
El inodoro que toma fotos
Las expectativas de los creadores de este inodoro inteligente son altas, pero es que el aparato en sí no escatima en tecnología. El Precision Health Toilet incluye nada menos que cuatro cámaras, que apuntan y recogen información de diferentes partes del proceso de excreción.
Aunque sin duda alguna, la más innovadora y al mismo tiempo la más polémica es la "cámara del ano", que hace exactamente lo que indica su nombre: nos hace una foto en aquella parte en la que nunca da el sol.
Pero lo realmente curioso es que la foto no se toma simplemente para conseguir más información, sino como parte del método de autenticación; y es que si toda la familia comparte el inodoro, como es lo habitual, queremos asociar los análisis con un miembro concreto.
Para ello, hay un lector de huellas dactilares integrado en la palanca, que funciona en conjunción con la cámara del ano para identificar al usuario. La foto tomada de nuestro ano es entonces subida a la nube, donde es analizada para comprobar que realmente es la persona adecuada y asociar los datos del resto de escáneres.
¿Merecerá la pena?
Hablando de eso, este inodoro tiene tres cámaras más, dos de ellas dedicadas al flujo de orina y una dedicada a las heces. Combinadas, son capaces de analizar y clasificar el uso del inodoro, usando aprendizaje automático.
Ahora bien, ¿merece la pena que nos hagan una foto cada vez que usamos el aseo para tener esos beneficios? Los creadores de este concepto prometen asegurar la seguridad de todas las fotos con cifrado punto a punto, y que una vez que el algoritmo sea desarrollado, la interacción humana no será necesaria. Sin embargo, si algo nos ha enseñado el Internet de las Cosas en todos estos años es que, tarde o temprano, algo falla.