La mayoría de los ciudadanos de España permanecen encerrados en sus casas desde el pasado día 13 de marzo, salvo para realizar recados esenciales como la compra de alimentos o medicamentos.
Dicha estrategia pretende frenar la expansión del brote de coronavirus que se originó en Wuhan (China), pero que ya ha infectado a más de un millón de personas por lo largo y ancho del mundo. Sin embargo, es bastante posible que esa cifra sea bastante mayor si tenemos en cuenta que solo una pequeña parte de la población ha sido sometida a los test de COVID-19.
Durante las últimas semanas hemos podido observar imágenes de calles completamente desiertas que chocan a cualquiera, pues algunos de esos lugares suelen estar atestados de gente durante los 365 días del año. Un italiano ha querido mostrar esa realidad con un dron como herramienta y la famosa Fontana Di Trevi como principal protagonista de la escena.
La Fontana di Trevi vacía
Si España es uno de los países más afectados por el coronavirus, Italia tampoco se queda atrás. Desgraciadamente, nuestros compañeros del sur de Europa también están sufriendo lo peor de este virus.
Como os comentamos, nuestros vecinos italianos llevan en cuarentena todavía más tiempo que nosotros. Ya habíamos visto imágenes de sus principales monumentos totalmente vacíos, pero ninguna se asemejaba a las captadas por este dron en Roma.
La perspectiva del dron
Nils Astrologo, un cineasta y piloto profesional de drones, es quien está detrás de este impresionante vídeo compartido en YouTube. En la descripción del mismo, este italiano relata que desde el día que comenzó a usar drones siempre había soñado con poder realizar alguna toma así.
Éste prosigue explicando que, debido al confinamiento por el coronavirus, por primera vez el único sonido audible en la Fontana di Trevi es el del propio agua de la fuente. Astrologo añade que utilizará dichas imágenes en un documental sobre la ciudad de Roma.
Lo cierto es que el vídeo es chocante, puesto que la famosa Fontana di Trevi de Roma siempre está repleta de turistas que se dan la vuelta para cumplir con la tradición popular de tirar una moneda a la fuente. Eso sin olvidar el bullicio de cientos o miles de personas que suele darse en dicho espacio.
La excelente calidad de las tomas también demuestra el potencial de los drones en el cine, que posibilitan captar perspectivas imposibles con un presupuesto relativamente bajo en comparación con las técnicas tradicionales del cine.