La fiebre tecnológica se ha apoderado de gran parte de la población, aunque muchos no terminen de ser conscientes de ello. No nos referimos a ninguna teoría de la conspiración, sino a la tendencia de renovar nuestros dispositivos tecnológicos sin ton ni son.
Sí, no lo niegues. Seguro que tú mismo o alguien cercano cambia cada dos por tres de ordenador o de móvil cuando realmente no lo necesita. Como es lógico, no todo el mundo puede permitírselo.
Por esa precisa razón, en el caso de la telefonía muchos suelen acudir a los productos reacondicionados. Pero, ¿qué es un móvil reacondicionado y en qué se diferencia de uno nuevo? Resolvemos todas estas dudas.
Móviles reacondicionados
Los smartphones y ordenadores portátiles reacondicionados no tienen nada que ver con lo que entendemos tradicionalmente como un producto de segunda mano, aunque muchos puedan pensarlo en un principio.
A diferencia del mercado de segunda mano, un reacondicionado no tiene que haber pasado necesariamente por las manos de otro cliente, aunque hay casos en los que sí puede darse dicha situación. Por esa precisa razón, establecer una definición cerrada de un reacondicionado sería incurrir en multitud de errores, pues hay varios tipos de reacondicionados.
Tampoco ayuda que cada empresa entienda los reacondicionados a su manera. Por eso lo más recomendable es asistir a sitios de prestigio, como la tienda online de Apple, El Corte Inglés, Amazon o PcComponentes, desde los que podamos informarnos de cuál es su política con este tipo de productos.
Tipos de reacondicionados
Para empezar, todos los dispositivos con la etiqueta de reacondicionado deben haber sido sometidos a diversas pruebas que certifiquen que ofrecen el mismo rendimiento que un producto nuevo antes de ponerse a la venta. A continuación algunos de los casos que pueden darse en un reacondicionado:
- Devoluciones: muchos de los reacondicionados que hay proceden de devoluciones de los propios clientes. Puede que los dispositivos ni siquiera hayan llegado a encenderse o, por el contrario, puede que sí hayan sido utilizados durante un tiempo, tras lo que los dueños decidieron devolverlos al detectar algún defecto.
- Reutilizados: hay ciertas marcas, como Apple, que ofrecen descuentos en sus nuevos productos al entregar uno antiguo. Esos móviles antiguos pueden volver a ponerse a la venta como reacondicionados tras una puesta a punto.
- Defectuosos: pese a los test que reciben los productos antes de ser lanzados al mercado, algunos cuentan con defectos o han sufrido daños durante su proceso de fabricación o transporte. Algunos son reparados para que funcionen como nuevos y se comercializan como reacondicionados.
- Con marcas o golpes: en ocasiones hay productos que se deterioran antes de llegar al punto de venta. Aunque sus componentes interiores se encuentren en perfecto estado, éstos deben ponerse a la venta como reacondicionados si tienen marcas o golpes en su diseño exterior.
Asimismo, cabe mencionar que los reacondicionados no suelen tener el mismo embalaje que un dispositivo nuevo, es posible que tengan una caja diferente y no tengan los típicos plásticos que tanto nos gusta quitar. Podría decirse que se pierde la magia de estrenar algo.
¿Vale la pena?
Como habéis podido comprobar, hay multitud de diferencias entre unos reacondicionados y otros, por lo que recalcamos la importancia de acudir a un establecimiento de fiar, además de asegurarnos de preguntar sobre el tipo de reacondicionado que estamos adquiriendo. Como es lógico, la vida útil de un móvil que solo tenga una marca en su exterior será mayor que la de otro que ya han usado durante meses o años.
Sobre si compensa su compra, por el precio está claro que sí, ya que se trata de dispositivos mucho más económicos que los que se venden en calidad de nuevos, con descuentos que van desde un 10 o 15 % hasta más del 50 %. De todos modos, es recomendable tener una buena garantía, por si ese producto pudiera volver a dar algún fallo.
Pese a ello, debemos tener en cuenta también el tipo de producto, pues hacerse con un portátil o un móvil reacondicionado puede ser una buena idea o una muy mala, dependiendo del modelo en cuestión.
Lo decimos porque, por regla general, los portátiles suelen durar más tiempo, por lo que no pasaría nada por comprar un ordenador que ya tiene cuatro años. En cambio, comprar un móvil reacondicionado que ya tiene cuatro años podría darnos más problemas, pues suelen tener una vida útil menor. Básicamente debemos tener cuidado con la temida obsolescencia programada.
Está claro que de ningún modo son mejores que los dispositivos a estrenar, sin embargo, los reacondicionados se alzan como una opción excelente para aquellos que quieran renovar constantemente sus móviles sin gastarse un dineral.