Seguramente hayas oído hablar de Amazfit, la submarca de Xiaomi dedicada a dispositivos como relojes y pulseras inteligentes. Se han vuelto una opción muy válida y sobre todo económica ante las más habituales como los Apple Watch. Ahora le toca el turno a la última pulsera de Xiaomi: la Amazfit X.
Aunque puede que catalogarlo como pulsera sea erróneo, ya que pretende más ser un reloj con pantalla curvada, tal y como podemos ver en El Androide Libre. El nuevo dispositivo de Xiaomi presume de mucho, como una pantalla curva bastante grande, una gran autonomía de 7 días y medición de oxígeno en sangre.
Pero este no será un reloj que se comercialice de forma convencional; se financiará mediante micromecenazgo y aunque podremos adquirirlo a un precio bastante reducido si nos animamos a "apoyar" al producto, este tendrá un precio final que se saldrá de la línea económica que ha caracterizado a Amazfit en los últimos tiempos.
Un diseño espectacular
Estamos hablando de un dispositivo que aúna lo mejor de los relojes y las pulseras en un dispositivo con una pantalla curva de 2.07 pulgadas a color. La tecnología usada para el "panel" es AMOLED y, según Xiaomi, permite que se muestre hasta un 250% más de información que en otras pulseras de la competencia. Como es lógico, nos permitirá recibir notificaciones de apps como WhatsApp o Instagram.
Llama la atención que el Amazfit X no cuenta con botones físicos de ningún tipo, siendo toda la interacción con la pulsera desde la pantalla. Es cierto que al final del día esto se traduce en comodidad, pero el no tener botones físicos nos hace depender del display que, en caso de fallar, nos obligará a tener que pasar ppor el servicio técnico.
Batería gigante y ECG
Lejos de los apartados del diseño, esta no deja de ser una pulsera de actividad física. Su principal atractivo reside en su batería: contaremos con una autonomía de 7 días, en plena actividad del usuario y haciendo uso de algunas de sus mejores características, como el electrocardiograma. Esto implica que, incluso usando sus funciones, podremos pasar varios días sin cargar el dispositivo.
El Amazfit X tendrá las funciones más clásicas de las pulseras de actividad, como los modos dedicados al deporte, calorías quemadas, etcétera, pero sin duda su electrocardiograma o ECG será el gran protagonista. Será capaz de detectar nuestro ritmo cardíaco y como es de esperar notificarnos en caso de notar algo extraño en el mismo. También podremos obtener una medición del nivel de oxígeno en sangre, así como realizar seguimientos del sueño del usuario.
El ECG estará activo de manera constante, las 24 horas del día. Un factor que afectará a la batería sin duda, pero necesario para realizar un seguimiento a lo largo dell tiempo. Se complementará con otras características para medir el estrés y nos ayudará a hacer ejercicios especializados en la relajación, muy relacionados con el factor cardíaco también. No faltan añadidos como el GPS o el Bluetooth 5.0, así como el podómetro, el giroscopio y la brújula. Y sí, es sumergible en el agua.
Soportará hasta 9 deportes, como son fitness, ciclismo interior y exterior, elíptica, correr en interior y exterior, natación tanto en piscina como agua abierta y caminar. Como es lógico, la pantalla del "reloj" será totalmente personalizable gracias a su factor de forma curvo para darle una estética más deportiva o elegante según lo necesitemos.
Precio y disponibilidad del Amazfit X
Lo más llamativo de la nueva pulsera de Xiaomi es que no tendrá una comercialización normal. Se financia mediante micromecenazgo, en la plataforma de Indiegogo. Esto implica que, aunque el dispositivo esté ya diseñado y preparado, no está fabricado y no lo estará hasta que esté financiado.
Aunque no debéis preocuparos ya que, a fecha de escribir estas palabras, han superado sobremanera la financiación base necesaria del primer día. 33.000 dólares que pedía Xiaomi han pasado a ser más de 300.000.
Los primeros envíos empezarán a hacerse alrededor de agosto del 2020 y aunque podremos conseguirlo a través de Indiegogo a unos 149 dólares (137 euros al cambio) su precio final no será especialmente barato: 329 dólares, unos 300 euros al cambio que no sabremos en qué se traducirán cuando la pulsera llegue a España.