Google se adelantó con sus fallidas Google Glass, unas gafas inteligentes que usaban la realidad aumentada. Desde entonces, muchos han creído que este revolucionario concepto podría despegar si llegaba de la mano de Apple. Lo cierto es que tendremos que esperar; según informa la CNBC, el analista Ming-Chi Kuo no cree que las veamos muy pronto.
El analista especializado en Apple ha lanzado una nota informativa acerca de las cadenas de suministro de la firma, y aunque asegura que llegarán en la segunda mitad de 2020 nuevos iPad, las gafas inteligentes llegarán "como muy pronto" en el año 2022. El analista de TF Securities desecha la idea, por ahora, de que Apple lance esta tecnología en un plazo de tiempo corto.
En la nota, Kuo escribe que habrá nuevos modelos de iPad Mini e iPad "asequibles" de 10.8 pulgadas a mediados de 2020, pero no veremos estas gafas hastas dentro de 2 años. Y de nuevo, insiste que esta es una estimación optimista, ya que podría retrasarse aún más.
Adiós a las gafas inteligentes de Apple
Esta semana Apple compró NextVR, una empresa especializada en realidad virtual y en entretenimiento usando esta tecnología. Como es de esperar, esto avivó las llamas de la pasión; ¿unas gafas inteligentes de Apple? Lo cierto es que esta compra está más relacionada con unas supuestas gafas de realidad virtual hechas por Apple que con unas gafas inteligentes como las Google Glass.
No obstante, se cree que Apple estaría desarrollando unas gafas supuestamente llamadas Apple Glass, y que contarían con la conexión WiFi más rápida del mundo. Aunque las Glass de Google murieran, un lanzamiento de un producto así siempre es llamativo, más si lo realiza Apple. Sería un gran impulso para la popularidad de la firma.
Pero de nuevo, es más probable que la compra de NextVR nos de, por ejemplo, unas gafas de realidad virtual más al estilo de Oculus o HTC Vive. Aunque un concepto similar de Glass sería aparentememente fácil de diseñar, desde luego tiene mucho más problemas a sus espaldas de lo que podría aparentar.
"El costo de laminación de Apple Glass será alto porque la lente requiere laminaciones de múltiples capas para crear una experiencia innovadora de usuario". El problema estaría, por lo tanto, en un alto coste técnico que difícilmente se recuperaría.
Nuevos iPad en 2020
Kuo también menciona la llegada de nuevos iPad. El analista ha acertado en anteriores ocasiones con sus predicciones, y estas se sustentan en algo más que la credibilidad de Kuo: la WWDC de 2020. La conferencia de desarrolladores podría ser el lugar perfecto para la presentación de estos nuevos iPad.
Porque ya tenemos la nueva línea de iPad Pro 2020, pero falta la línea iPad "asequible". Kuo habla de un modelo de iPad de 10.8 pulgadas y un iPad Mini de entre 8.5 y 9 pulgadas. Serían los nuevos iPad 2020, que llegarían con un precio bastante inferior al del iPad Pro. De hecho, Kuo explica que seguirán la estrategia de producto del iPhone SE; precio asequible y buenos procesadores.
¿Por qué murieron las Google Glass?
Las Google Glass vieron la luz en los años 2012 y 2013, es decir, hace ya bastantes años. Lo ideal hubiera sido que esta tecnología hubiera sentado las bases de la tecnología de realidad aumentada avanzada, otorgando la posibilidad a los usuarios de tener todas las capacidades de un smartphone a la altura de nuestra vista. Tras los años, las Glass han quedado como un dispositivo para desarrolladores y empresas, siendo un fracaso para el público mayoritario.
Hay varias razones para entender el fracaso de las Glass. Para empezar, llegaron demasiado pronto; en esos años, la realidad aumentada no tenía el peso que tiene ahora, y no tuvieron aplicaciones lo suficientemente relevantes que justificaran su precio de 1.000 euros. Porque sí, los consumidores tenían la posibilidad de comprarlas, pero nadie les iba a sacar provecho, y su coste era demasiado alto para un producto de nicho.
Por otra parte, las Glass tenían ese precio por algo. La innovación cuesta dinero, y diseñar un dispositivo tan delicado como este no podía salir barato. Hay demasiados factores a tener en cuenta, como la posición de la batería, el diseño interno de los componentes electrónicos e incluso el diseño exterior de las gafas.
Es más que probable que Apple esté retrasando este lanzamiento para evitar, precisamente, este problema. Apple se ha forjado una reputación como marca 'premium' y es de esperar que sus Apple Glass sean, cuanto menos, caras. La misión de Apple es conseguir que ese coste sea mínimamente asumible para el consumidor, aunque alcance las desorbitadas cifras que la firma de Cupertino suele aplicar a sus productos.
Para los fans de la tecnología, es un jarro de agua fría, desde luego. No obstante, es un movimiento prudente. Las Google Glass aún se recuerdan como un gran fracaso comercial, y lo último que le conviene a Apple es repetir estos mismos errores. Sobre todo en la situación actual en la que estamos.
Pero las Hololens funcionaron, ¿no?
Es fácil rebatir este argumento con las Hololens de Microsoft, los cascos de realidad aumentada de la firma de Redmond. Estas no han sufrido el fracaso estrepitoso de las Glass; todo lo contrario, las Hololens han demostrado ser toda una revolución para entornos de desarrollo industrial.
Hay que aclarar que estos son 2 conceptos distintos. Aunque las Glass de Google y las Hololens de Microsoft funcionan con realidad aumentada, las Glass buscaban un factor de forma más cercano al de la portabilidad a nivel de consumo (de hecho, por eso se lanzaron de cara al consumidor). Las Hololens, por otra parte, tienen un formato 'headset', es decir, es un equipo completo con un enfoque empresarial directo en su diseño.
Y es que esta es la clave del éxito de las Hololens: su foco. Un usuario normal puede comprarlas, pero no están destinadas al mercado de consumo, en parte porque no tiene un precio acorde a ello y en parte porque un usuario no profesional no sabría exprimirlas lo suficiente.
Su precio así lo atestigua. 3.500 dólares que ningún usuario no afiliado a una empresa podrá pagar, al menos sin amortizar la inversión. Las Hololens tienen un enfoque para entornos educativos, médicos, industriales ya que tiene la capacidad de mostrar temarios, hacer seguimiento de datos, o realizar proyecciones de construcciones en 3D.
Es probable que Apple también quiera que sus Apple Glass estén destinadas a un entorno profesional, con sus consecuentes problemas. El precio se dispararía y tendría un rival muy duro como serian las Hololens en entornos profesionales. A Apple le conviene más apuntar al mercado de consumo, y dada la naturaleza del producto del que hablamos, esta es una tarea cuanto menos ardua.