Cómo las nuevas medidas de EEUU van directas contra los chips de Huawei

EEUU va a por Huawei. No es un misterio en absoluto; el veto que hace poco se ha extendido un año más fue el principio de una disputa abierta contra el gigante chino. La obligación del país a cortar la vía principal que abastece a los procesadores Huawei Kirin fue el siguiente golpe, pero quizás el más doloroso.

Incluso con todo, al ejecutivo de Trump le quedan muchas armas para seguir haciendo daño al fabricante. Según cuenta Reuters, los reguladores estadounidenses aún siguen abiertos a realizar modificaciones en su reciente medida de frenar las ventas globales de chip a Huawei. ¿Por qué? Porque entienden que hay vacíos legales que la firma podría aprovechar.

Por ello, han presentado una nueva norma al Departamento de Comercio este mismo viernes. Esta exige licencias de ventas a Huawei de semiconductores fabricados en el extranjero con tecnología estadounidense. La intención de esta norma es ampliar todavía más el alcance de esta normativa para detener por completo las exportaciones de chips a Huawei.

Los Kirin, en peligro

La brecha que estos reguladores han "detectado" se basa en el hecho de que la normativa que limita la venta de chips por parte de TMSC incluye solo chips diseñados por Huawei. Pero por otra parte, no cubre los envíos si estos han sido mandados directamente a los clientes de Huawei. Los reguladores consideran que esta sería una potencial vía de escape para Huawei, ya que así obtendría sus proceadores.

Por lo tanto, la norma busca cerrar esta brecha exigiendo dichas licencias. El funcionario del Departamento de Estado Cristopher Ashley Foird dijo que la normativa en sí misma proporcionaría a los reguladores la idea para promover cambios que endurezcan la situación.

El CEO de Huawei mostrando un procesador Kirin.

Si los reguladores de Estados Unidos detectan que empresas de semiconductores han vendido chips a Huawei usando tecnología estadounidense (como hacen la mayoría), las medidas podrían endurecerse hasta el punto de negar toda posibilidad a la firma china de obtener sus procesadores. No solo los Kirin podrían desaparecer; Huawei tendría que autoabastecerse negándose a usar tecnología estadounidense.

Huawei tendría que abastecerse

Poniéndonos en el peor escenario posible, la única forma que tiene Huawei de conseguir sus procesadores sería fabricarlos ellos mismos o depender de una empresa de chips que no dependa de tecnología estadounidense, algo realmente complicado en el mercado de semiconductores.

La segunda idea es la más plausible, ya que se necesitan muchos recursos y tiempo para conseguir construir la infraestructura necesarioa para poder fabricar tus primeros procesadores. Además, está la competencia; unos procesadores 'made in Huawei' se tendrían que enfrentar a unos Qualcomm, MediaTek y Exynos ya establecidos en el mercado.

Aún queda por ver si las normas se endurecen, ya que los funcionarios del Departamento se han limitado a decir que analizarán "esfuerzos para eludir las normas". Lo que está claro es que Estados Unidos va a por Huawei con todo lo que tiene, y esta es una muestra más de ellos.