Durante las últimas dos décadas los videojuegos han experimentado una evolución impresionante en lo que a calidad de imagen se refiere. Basta con echar la mirada atrás y comparar los gráficos de la PlayStation 1 con los ofrecidos actualmente en PC, PlayStation 4, Xbox One, etcétera.
Sin embargo, pese a esa indudable mejora, podríamos afirmar que el sector del videojuego está algo estancado. Muchos querían que la realidad virtual fuera ese siguiente escalón, pero no termina de marcar realmente la diferencia.
La clave para volver a vivir una auténtica revolución en la industria de los videojuegos podría estar un dispositivo de una empresa española. Se trata de una chaqueta háptica con la que los jugadores pueden sentir en su propio cuerpo disparos, puñaladas y una larga lista de sensaciones que podrían cambiar la manera en la que jugamos actualmente. Un avance que parece de ciencia ficción, digno de Ready Player One.
Sintiendo los videojuegos
Sin embargo, a diferencia de la que aparece en la película de Spielberg, el modelo creado por la empresa malagueña OWO Game "es mejor, la nuestra no lleva cables", explica a OMICRONO José Fuertes, CEO y fundador de la firma española detrás de esta innovadora chaqueta.
Fuertes nos explica que para conseguir su cometido esta chaqueta integra multitud de electrodos y sensores que actúan directamente sobre los músculos, logrando así que la persona perciba en sus carnes todo tipo de sensaciones al regular la frecuencia de dichos electrodos. Además, es inalámbrica, por lo que ni siquiera habrá molestos cables de por medio.
Para que ésta funcione como es debido, los usuarios deberán ponérsela justo encima de la piel, sin nada debajo. Como podéis observar, tiene una apariencia bastante similar a la típica camiseta de licra o a una malla ciclista. Aunque aún no hemos podido probarla debido a las restricciones por el coronavirus, Fuertes considera que es bastante cómoda, permitiendo jugar de pie, sentados o incluso tumbados (ahí ya entraría el gusto de cada uno).
Este emprendedor malagueño asegura que "actualmente en el mercado no hay nada parecido", razón por la que su tecnología ya cuenta con una patente internacional. "Lo único relativamente parecido son chaquetas que vibran. Pero, solo hacen eso, vibrar, mientras que nosotros hacemos sentir". Además, ésta es compatible con cualquier juego, ya sea de ordenador o consola, y con tecnologías como la realidad virtual.
Puñaladas, disparos y más
Al utilizarla con videojuegos, la chaqueta háptica de OWO posibilita sentir más de 30 sensaciones en nuestro cuerpo, tales como el viento, patas de arañas sobre nuestro torso, el peso al levantar una caja e incluso simular que alguien nos está agarrando del brazo.
Si os parece sorprendente, agarraos, porque Fuertes nos describe cómo la chaqueta es capaz de ofrecer sensaciones más chocantes, como que "nos claven un dardo, nos disparen una bala, nos apuñalen o nos golpeen de cualquier otro modo".
De hecho, Fuertes insiste en que las 30 sensaciones que ellos ofrecen son solo algunos ejemplos. "No hay ninguna limitación. Los programadores de videojuegos podrán plasmar la sensación que quieran fácilmente". Teniendo en cuenta que se trata de una tecnología con un potencial inmenso, ahora el reto de OWO Game es conseguir que los gigantes de la industria del videojuego adapten sus títulos a esta chaqueta háptica.
En este sentido, Fuertes nos ha adelantado que próximamente tendrán una reunión con PlayStation España, además de un encuentro con el director de realidad virtual de Facebook y todo su equipo, auténticos pesos pesados del sector. En ambos casos, estos expertos probarán la chaqueta para poder sacar sus propias conclusiones y barajar su usabilidad.
Una nueva forma de jugar
Aunque, por ahora, solo hay ocho juegos adaptados a la chaqueta de OWO (ninguno de ellos demasiado popular), Fuertes nos ha transmitido que todos los que han podido probarla han quedado totalmente prendados al entender la revolución que podría suponer.
En este punto, nos explica que esos testeadores han notado que su manera de jugar cambia radicalmente si llevan puesta la chaqueta. Como ejemplo nos pone cómo en los shooters los jugadores muchas veces van a lo loco, mientras que con esta chaqueta se lo pensarían dos veces, ya que sentirían los disparos en su propia piel.
Pese a que Fuertes aún no ha podido darnos un precio exacto, estima que su chaqueta háptica podría comercializarse a un precio aproximado de 400 euros. Una cifra bastante económica teniendo en cuenta que ofrece una experiencia de juego totalmente disruptiva.
No cabe duda de que la chaqueta háptica de OWO es lo que muchos gamers están esperando para poder sacarle más provecho a la realidad virtual y sumergirse en los videojuegos de una manera mucho más realista. Quién sabe, quizás dentro de unos años podamos jugar al Call of Duty o a Fortnite con ella, todo dependerá de si los gigantes del sector muestran interés o no.